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113. Lenguaje y poder

Elabora tu opinión/reflexión libre sobre el apunte "El uso del español y los medios de comunicación". ¿Coincides con la valoración de Grijelmo (Lenguaje y manipulación) referida a cómo la mejor defensa es el conocimiento?

15 comentarios:

Iris Giménez Pérez dijo...

Del mismo modo que el autor, opino que el lenguaje es vehículo de la comunicación. La comunicación es como un arma que tiene que llegar a un objetivo. Las palabras importan porque disparan el equivalente a una bala. Pueden hacerte reír o llorar, ofenderte o complacerte, desconcertarte o encontrarte. Pueden herir o sanar. Por ello, el autor afirma que sirven para estructurar el mundo, pero no solo. También las emociones.
Por lo tanto, el uso del español importa y mucho más en los medios, a los que debemos exigir un uso cuidadoso y enriquecedor.
Saludos
Iris Giménez Pérez

Alicia dijo...

Buenas noches,

A través del texto de Álex Grijelmo podemos reflexionar sobre la importancia y el cuidado que merece nuestro idioma, atendiendo especialmente al tratamiento que se realiza sobre este en los medios de comunicación.Tras observar diversas situaciones que muestran cómo estos medios contribuyen al empobrecimiento de nuestro idioma, podemos llegar a la conclusión de que estos, a lo largo de la historia, se han centrado más en priorizar los contenidos que en recopilar y publicar información en donde se refleje la gran riqueza de nuestra lengua. Al igual que Grijelmo, coincido totalmente en la petición que realiza a los medios de comunicación para que se tenga en cuenta un mayor cuidado de la lengua, pues son los que tienen más posibilidades de difundir un buen uso de nuestro idioma.
En lo que se refiere al ámbito de la educación, considero, del mismo modo que se plantea en el texto, que los docentes deben hacerles ver a sus alumnos, que la lengua no es solo un medio de corrección, sino que esta debe también ser comprendida como un instrumento que presenta múltiples funciones, desde transmitir conocimientos hasta expresar sentimientos y emociones, o como bien dice Grijelmo, la lengua “es un vehículo de comunicación de conceptos”. En definitiva, comparto la valoración que realiza Grijelmo cuando afirma que los mecanismos de defensa de que puede disponer una persona se relacionan con su capacidad de reflexión sobre el dominio de su propio idioma, mecanismos de defensa que, evidentemente, debemos activar en nuestro alumnado.

Un saludo,

Alicia Benítez Almeida

Tania del Pino dijo...

Buenos días a todos.

Con respecto al texto de Grijelmo, estoy totalmente de acuerdo con que el conocimiento es el arma de la sociedad para cambiar cualquier cosa. Tenemos que tener en cuenta la importancia del lenguaje en los medios de comunicación ya que son el “referente” más inmediato que tenemos a la hora de enterarnos qué es lo que ocurre en el mundo, por eso es de vital importancia que esos escritos que supuestamente deberían pertenecer a la normativa culta del idioma no contenga errores de ningún tipo, puesto que los receptores de la información pueden creer que ese error al estar escrito en un documento de prestigio sea correcto.

Es verdad que todos somos humanos y tenemos la capacidad de errar y luego rectificar, pero lo más destacado es que cómo tantas personas trabajando en un medio de comunicación sea capaz un error, de ser pasado por alto ante tantos ojos que lo ven. Ahí tenemos que preguntarnos si las personas que están trabajando en dicho lugar están altamente capacitadas o por el contrario con incompetentes para trabajar en ese formato.

Unknown dijo...

Buenos días:
Tal y como defiende Álex Grijelmo, los medios de comunicación tienen un poder muy grande sobre la lengua, pues bien es cierto que la prensa suele estar presidida por prestigiosos literatos o periodistas cuyos fallos o lapsus pueden ser objeto de una nueva norma ortográfica en la Academia de la Lengua Española. Por ello, es muy necesario que se respete más al español y a su normativa porque no podemos olvidar que es la segunda lengua con más hablantes y que, aunque no lo queramos aceptar, tiene una importancia muy grande en el mundo.
Cada vez son más los países extranjeros que solicitan profesores de español, por lo que nosotros, como filólogos, estamos en la obligación de aportarles un idioma de calidad que esté a la altura de toda esa exquisita literatura que nos ha ido caracterizando a lo largo de los tiempos.
Concluyo esta mini-opinión con una frase que siempre me ha gustado mucho: ''La escritura es el espejo del alma''.
Fabio Mendoza Silva.

Jennifer Padrón dijo...

Buenos días,

Con respecto al apunte "El uso del español y los medios de comunicación", debo decir que estoy de acuerdo con el autor pues el lenguaje es la herramienta principal que nos permite comunicarnos y, para ello, debemos hacer un buen uso de él. No obstante, los medios de comunicación empobrecen nuestro idioma y no le dan el valor que realmente tiene. Es por ello que los docentes debemos enseñar a los alumnos que la lengua tiene infinidad de usos y no solo la de corregir. Por lo tanto, para hacer una mejor reflexión de las cosas debemos dominar nuestro idioma.

Por otro lado, los medios de comunicación son un referente para nuestra sociedad y son el sector que introducen nuevos términos, es decir, son los hacedores de la lengua. Es por esto mismo por lo que debemos insistir en un mejor uso de la lengua y exigir a los medios que no abusen de los eufemismos, las metáforas, etc. pues todas estás cosas le quitan prestigio a nuestra lengua pero, sobre todo, hacen creer que los errores que cometen están "bien" y pertenecen a la norma culta solo por estar donde están.

En definitiva, el conocimiento es la mejor defensa que tenemos y, para ello, debemos educar poniendo el listón alto y que el alumnado puede elegir luego como continuar. Solo podrán elegir aquellos que tengan los conocimientos necesarios y es tarea de los docentes facilitárselos.

Saludos, Jennifer Padrón.

María dijo...

Buenos días, compañeros y compañeras:

En mi opinión, algunas de las ideas esbozadas por Álex Grijelmo, en el texto "El uso del español y los medios de comunicación", son acertadas, mientras que otras no del todo.

Sin duda, el lenguaje es el vehículo de comunicación más potente que existe y, por tanto, debemos cuidarlo y enriquecerlo en su utilización. No obstante, no creo que esta labor solo merezca especial atención por parte de los periodistas, quienes, a priori, parecen tener mayor capacidad de divulgación que los docentes, ya que estos últimos ocupan gran parte del tiempo de los niños y los adolescentes. De manera que, creo que ambos colectivos, periodistas y docentes, deben atender a las cuestiones criticadas por el autor en este texto.

Para finalizar, me gustaría recalcar la importancia de que tanto periodistas como docentes tengan un buen uso de la lengua española, pues esta lo merece y no debe ir en detrimento. Los primeros, tal y como se expone en el texto, deberían dejar a un lado las prisas, la improvisación, la competitividad y, sobre todo, la prioridad en los contenidos, pues por ello se está empobreciendo el idioma. Los segundos deberían convertir esos errores de los medios de comunicación en recursos para el aula y que los alumnos tuvieran consciencia de los posibles errores que pueden encontrar en ellos cada día.

Un saludo,
María Suárez.

Elena dijo...


Buenas tardes a todos/as:

El texto de Álex Grijelmo da en el clavo a la hora de señalar la importancia que adquieren los medios de comunicación en la transmisión de la información y modelo de lengua, y advertir de los peligros que corremos al no cuidar las muestras de lengua que ofrecemos a través de ella, además del carácter nada inocente de la información que se nos presenta.

Si bien no estoy de acuerdo en afirmar que el futuro de la lengua reside en los y las periodistas, ya que este gremio pasa por un largo camino de escolarización cuyo referente es el profesorado, es cierto que los medios de comunicación tienen un gran alcance por el público potencial que los consume, su referencialidad como modelo de un buen uso de la lengua, el gran número de exposiciones que tenemos a ellos (hay numerosos estudios que destacan el tiempo que la ciudadanía pasa frente a la televisión e internet) y las carencias del público para discernir la información de la opinión.
Es en este punto en el que Grijelmo incide especialmente con gran acierto, puesto que la persona espectadora formada, con un cierto bagaje cultural y un espíritu crítico detecta con rapidez tanto los errores lingüísticos como los sesgos en la información, así como el enfoque o la perspectiva desde la que se elaboran los contenidos. Sin embargo, otros públicos que no disponen de esa herramienta por falta de formación, de criterio propio o de madurez (los niños y niñas no disponen de los mecanismos necesarios para ello) absorben contenido explícito e implícito sin filtro. Este último, conocido habitualmente como simbólico, es el más difícil de detectar y el más peligroso, al operar en la construcción de la identidad individual y social sin que percibamos su influencia. Por todo ello, no cabe duda de que el conocimiento nos permite conocer, reconocer y discriminar la información y la intención que subyacen en la comunicación.

Saludos,
Elena.

Unknown dijo...

Buenos tardes,

En cuanto al texto de Grijelmo, coincido plenamente con lo que dice respecto al lenguaje y el conocimiento. El lenguaje es un arma de persuasión y manipulación poderosa, de hecho, una idea absurda y descabellada descrita y contada con las palabras adecuadas, puede llegar a parecer coherente y completamente normal. Por lo tanto, como docentes de Lengua Castellana y Literatura tenemos la obligación moral de dotar a nuestro alumnado de las herramientas necesarias para evitar ser manipulados por los medios, a pesar de que es imposible caer en ciertas ocasiones debido a la presión social.

A todo esto se suma la necesidad de cuidar el lenguaje, que como bien dice Grijelmo, en los medios de comunicación, principal fuente de información, se descuida más de lo que se debería nuestra lengua. Por este motivo, debemos ayudar a nuestro alumnado a desarrollar su pensamiento crítico y formarlos de manera que sean capaces de distinguir todos los errores que podemos encontrar en los medios de comunicación, así como distinguir todos esos eufemismos que se utilizan para suavizar la realidad o, directamente, esconderla.

Saludos,
Acoidán.

Jéssica dijo...

Buenas tardes,

Al igual que Alex Grijelmo, pienso que nuestra lengua es muy rica pero que hay que saber usarla y cuidarla sobre todo cuando nos referimos a los medios de comunicación. Normalmente las prisas, las improvisaciones, la falta de autocrítica y la falta de formación hacen que en los medios de comunicación la lengua tan rica que tenemos se utilice de manera incorrecta hasta el punto de empobrecerla. Por ello, nosotros, los docentes, debemos estar atentos a estos errores al igual que a la utilización de recursos literarios que los medios de comunicación usan para manipular la realidad, con el fin de hacerles ver a los alumnos que no todo lo que escuchan o ven en los medios es la realidad absoluta y que deben desarrollar un pensamiento crítico y objetivo para distinguir esa manipulación que realizan los medios de manera tan cautelosa.

Verónica Rodríguez dijo...

Buena tardes,
Siempre había reconocido el poder que tienen los medios de comunicación en nuestro idioma y en nuestra sociedad pero creo que la frase: "son muchos más millones las personas que leen a diario prensa, escuchan la radio o escuchan mientras ven la TV que las que leen buena literatura"; me ha resultado especialmente significativa. ¿Hasta qué punto podemos realmente los profesores hacer frente a esa fuerza? Quizás la clave estaría en reforzar la conciencia de los futuros periodistas, que reconozcan su responsabilidad social. De otra forma, da la impresión de que vamos a la deriva.
El profesorado de Lengua tiene que llevar los medios de comunicación al aula. Es parte de la realidad de su alumnado y debe prepararlo para reconocer la "trampa". Porque como dice el autor: "no debemos olvidar, como educadores, que los medios de comunicación son utilizados en gran proporción más en un sentido político y partidista que con un sentido objetivo y cultural". Además, entre nuestra alumnado están los futuros periodistas, esos que tendrán la responsabilidad.
Un saludo,
Verónica

Dácil Rodríguez Vega dijo...

¡Hola a todos! A partir del texto "El uso del español y los medios de comunicación" de Álex Grijelmo, estoy totalmente de acuerdo con el autor cuando apunta que el lenguaje es la herramienta principal, el vehículo que nos permite comunicarnos y, por tanto, debemos hacer buen uso de él.
Existen medios de comunicación que no le dan el valor que tiene el lenguaje al no ser cuidadosos con él.
Los medios de comunicación son el referente más inmediato que tenemos en la sociedad y deberían ser lo más rigurosos posibles con el lenguaje, ya que poseen un papel fundamental en la transmisión de la información. Si pasan por alto errores gramaticales o priorizan cuestiones de intencionalidad política, haciendo un mal uso de los recursos literarios, antes de centrarse en el buen uso del idioma español, están contribuyendo al empobrecimiento de nuestro idioma.
No obstante, somos nosotros, los docentes, los que debemos intentar contribuir a enriquecer a nuestro alumnado con el poder del conocimiento. A través de él, pueden elegir y tener opciones, sin embargo, sin el conocimiento estarán supeditados.
Como docentes, debemos fomentar una sociedad con valores y pensamiento crítico. Tenemos un papel fundamental en la sociedad para crear conciencia del valor del lenguaje a nuestro alumnado, y cambiar las tornas de los futuros periodistas.

Yasmina Ortega dijo...

Buenas tardes compañeros,

Estoy de acuerdo en parte con el texto de Grijelmo, sobre todo cuando habla de las prisas en las redacciones y la falta de formación, dos hechos cada vez más frecuentes, tanto en televisión como en radio o prensa. Pero quien menos tiene la culpa, a mi juicio, es el periodista con vocación real de informar. Como trabajadora de los medios de comunicación, la precariedad laboral, unida a la visión cada vez más mayoritaria de los medios como empresas que deben aportar rendimiento económico por encima de todo, hace que lo principal, el contenido, el correcto uso del lenguaje, haya pasado a un segundo plano. A mi entender, en ese error está gran parte del fracaso de algunos periódicos y radios principalmente, medios en los que los consumidores buscan un contenido más cuidado, en cuanto al lenguaje y a la veracidad de la información.

La televisión es diferente, porque predominan el espectáculo y el morbo por encima de un contenido cuidado, principalmente en las cadenas más vistas. Aquí existe el debate sobre si el espectador ve "programas basura" porque quiere o porque no hay más opciones. En mi caso me quedo con la primera opción: el espectador ve lo que quiere, porque precisamente en la actualidad hay una oferta muy amplia. Por ello, creo que el problema del empobrecimiento de la lengua no está en los medios de comunicación, sino en el mal uso de los medios de comunicación, tanto por parte de los dueños de los medios (interesados sólo en la rentabilidad económica, basada en gran parte en la precariedad laboral), como por parte de los consumidores. De la misma manera que los empresarios proporcionan programas con lenguaje poco cuidado e incluso soez porque aseguran que es lo que vende, si los consumidores no optaran por ese tipo de medios de comunicación, y al mismo tiempo, progenitores y educadores enseñaran a utilizar los medios de comunicación con una actitud crítica, el resultado cambiaría. Creo que los medios de comunicación son tan sólo un reflejo más de cómo evoluciona la sociedad en general, donde no es la cultura precisamente, ni el cuidado del lenguaje, lo que más preocupa.

Beatriz Morales dijo...

A partir del texto de Grijelmo llego a la conclusión de que el lenguaje y la comunicación van no solo unidos sino inseparables.
A partir del lenguaje creamos, sentimos, vivimos incluso; los medios de comunicación deben usar el lenguaje de una manera responsable y sin faltas de ortografía y sin manipulación ya que hoy en día tienen una grandísima importancia en la vida de todos, sobre todo en las generaciones que vienen.
Es por eso por lo que estoy de acuerdo con Grijelmo en que el lenguaje es una herramienta básica, además de estar totalmente unida a las emociones, para cambiar el mundo tenemos que cambiar nuestro lenguaje y usarlo con responsabilidad.
Como docentes que seremos y que ya somos también debemos usar con enfoque cultural ya que es dentro de su gran significación se encuentra el poder del conocimiento.

Iris Perera dijo...

Buenas tardes,
coincido completamente con Grijelmo: qué importante es cuidar nuestra lengua, nada menos que la segunda más hablada en el mundo. Por supuesto, el peso de los medios de comunicación es enorme en este sentido, pues todos nosotros crecemos empapándonos de numerosas informaciones provenientes muchas veces de la televisión, la radio y la prensa escrita.
Lo peligroso de esto es cuando esa información que recibimos no es del todo buena. Por ello nuestra labor como filólogos y futuros docentes es fundamental y rigurosa, ya que debemos cuidar el buen uso del español y enseñar a los alumnos a desechar esa mala información, los malos usos de nuestra lengua, las faltas ortográficas, etc. La mejor manera de conseguirlo es, bajo mi punto de vista, educar a los jóvenes con conciencia crítica y aportarles las herramientas necesarias para que ellos mismos sean capaces de cuestionar o analizar los diferentes textos con los que se encuentren.
Un saludo.

Yara García dijo...

¡Buenas tardes!
A continuación, les dejo mi opinión sobre el artículo de Grijelmo:

Coincido con Grijelmo en que los medios de comunicación deberían cuidar más el lenguaje, ya que, como se afirma en el artículo, tienen un gran poder de difusión y, por tanto, mucha influencia en los usuarios de nuestra lengua.
Si bien es cierto que el lenguaje está en constante evolución y que esto no podemos –ni debemos– evitarlo (toda evolución hace referencia a un desarrollo), la existencia de unas normas ocasiona que exista una cierta unidad y nos ayuda a continuar manteniendo nuestro lenguaje, aunque siempre es necesario que haya cambios que lo enriquezcan.

Así, como ya se ha mencionado, la responsabilidad que recae sobre los medios de comunicación en relación con este tema es más que evidente y, precisamente por eso, deberían ser conscientes de este hecho y actuar en consecuencia (eso les otorgaría mayor profesionalidad). Por último, como se refleja en el artículo, los docentes debemos señalar la importancia de hablar y escribir correctamente, especialmente si tu profesión influye a gran escala en la sociedad (como en el caso de los medios de comunicación).