jueves

218. Ejemplificando sobre modos alternativos de trabajar los temas teóricos del currículo: en torno a la comunciacón y la conversación "dificultada", e implementando la técnica del OMP

 

TAREA: traslada lo comentado en clase respecto al proceso comunicativo "dificultado", en la conversación entre Moriana y Güezo, al escenario del aula. Comenta especialmente la incidencia de las tres R (necesidad de un referente compartido, necesidad de minimizar el ruido, tanto físico como emocional y necesidad de redundar) para que las conversaciones sean exitosas,  una vez que se garantiza el resto de los elementos que intervienen en el proceso comunicativo (emisor, mensaje...).

Con este ejemplo se ha tratado de contemplar un modo alternativo de "explicar" el esquema de la comunicación, sin duda, uno de los temas estrella de la didáctica de la comunicación oral... Es el debate entre partir solo de la explicación contenida en un material didáctico per se (libro de texto) o ampliar y enriquecer a partir,  en este caso, de un material auténtico (un romance de la tradición  literaria oral).

Para completar la explicación repasa asimismo el apartado de las máximas conversacionales (Grice, apunte del Dosier I).
 
Recuerda: si al escribir se organiza el texto en torno a dos aspectos básicos del discurso o lección recibida, y se controla el tiempo, estamos activando la técnica de escritura del OMP. 
 
Habitualmente los dos principios básicos o claves de cualquier intervención oral en el aula serían:
a). Determinar qué enseñanza, principio, saber básico, moraleja... se extrae de la reflexión recibida.
b). Identificar qué resultó más difícil o confuso.   
 
 
La técnica One Minute Paper invita a controlar la extensión (apenas media cuartilla) y tiempo de redacción solicitada al estudiante (hasta 8', flexible). Es muy valiosa para verificar lo aprendido tras una breve intervención magistral. Como estrategia de aplicación en el aula caben dos opciones: (1) indicar al alumnado que, tras la explicación que se vaya a exponer, se recogerá su percepción (con las claves arriba indicada), o bien (2) sorprender...Con  1 garantizamos un mayor control del aula (atención, escucha activa...); con 2 logramos una evaluación espontánea. En ambos casos se obtiene un pequeño registro del alumnado... pero con diferencias en su tono y enfoque...

15 comentarios:

Murciélago rojo dijo...

Hola soy murciélago rojo y estoy emocionado.

Idaira Santana dijo...

Actividad 218

Lo que estuvimos hablando en clase después de explicar los principales elementos de la comunicación: emisor, receptor, canal, mensaje, código, contexto etc, es que existen otros tres elementos importantes a tener en cuenta que comienzan con la letra R, etos son: Referente, Redundancia y Ruido.

A continuación hicimos la práctica del dossier I El veneno de Moriana en el que pudimos observar como no se implementan estos elementos en el diálogo que mantienen Güezo con Moriana, ya que la mala comunicación que se dio entre ambos personajes trajeron consecuencias negativas al personaje Güezo, puesto que lo llevó a la muerte por envenenamiento.

Estos tres elementos los observamos en el texto y luego los debatimos en clase. El primer elemento de la comunicación que comentamos es que ni Moriana ni Güezo compartían el mismo referente, debido a que él llegó con actitud burlesca y le anunció que se iba a casar, para Güezo quedaba claro que Moriana había pillado el referente (que se iba a casar con ella), pero Moriana lo entendió como una burla hacia su persona, puesto que él tenía fama de mujeriego. El segundo elemento de la comunicación que encontramos es la redundancia. En el texto se da cuando Moriana invita a vino a Güezo, ya que le insiste en tomar para celebrar las buenas noticias que le trae, él un poco desconfiado, la invita a ella a probar primero y acto seguido muere envenenado. El último elemento de la comunicación que observamos en el texto es el ruido. Ambos personajes están contaminados de ruido interno que dificulta el entendimiento de estos tres importantes referentes. Moriana está cabreada porque Güezo le viene a comunicar que se va a casar y en ningún momento le da por preguntar ¿Quién es la afortunada? porque su ruido interno la llevó a tener un ataque de celos. Güezo, por otro lado, traía un ruido interno alegre que le confió a pensar que Moriana había entendido que ella era la afortunada y desafortunadamente, estas falta de comprensión y empatía afectaron negativamente a los elementos de la comunicación y a que los enamorados terminaran con un final feliz.

Casandra, Sergi y Lucía dijo...

En “El veneno de Moriana” hay una palpable falta de referente compartido, especialmente en el verso 5, donde se aprecia de manera muy evidente: “Al domingo tengo boda, vos vengo a convidare”. Güezo, rebosante de confianza, juega con el significado de “convidar” y le da un sentido que va más allá de una invitación a una boda; es decir, le pide matrimonio. Moriana no identifica la verdadera intención tras las palabras de Güezo, en parte porque no se cumplen los principios de cooperación de Grice: no da información clara y no se transmite un contenido pertinente o relacionado con lo anterior.

Aparece la redundancia al final del romance: “Al domingo tenís boda / y venís a convidarme”, “Contigo eran, Moriana”; ya que Güezo no fue claro al transmitir el mensaje desde el comienzo de la conversación y Moriana lo interpretó de forma errónea, sin permitirse el beneficio de la duda.

En el romance, el ruido es de tipo emocional: Güezo llega muy contento a pedirle la mano a Moriana sin tener en cuenta que quizá ella se ha podido sentir desplazada por sus escarceos amorosos con otras muchachas. Por su parte, Moriana está tan cegada en su dolor que cuando escucha noticias de boda no piensa que puede ser con ella. De este modo, el acto comunicativo está viciado desde el principio, de manera que el éxito de la comunicación es nulo.

Jimena dijo...

Como vimos en el texto trabajado en clase, cuando establecemos una conversación pueden existir elementos que dificulten la adecuada recepción del mensaje y que den pie a malentendidos.​ Estamos hablando de las tres erres: el referente, el ruido (interno y externo) y la redundancia. Es importante que tanto el emisor como el receptor tengan presente el mismo referente, que ambos mantengan una actitud abierta y sosegada y que las redundancias en el mensajes sean las oportunas.

En lo personal, creo que el texto “El veneno de Moriana” es un buen ejemplo para llevar esta temática al aula, sin embargo, creo que es un tema complicado de entender y que, quizás, explicarlo con ejemplos de la vida cotidiana podría resultar igualmente enriquecedor.

Mariposapower dijo...

Como sabemos, en cualquier acto comunicativo se encuentran las tres(R): referente, redundancia y ruido.
En el romance de Moriana lo pudimos poner en práctica. Recordemos que el referente era aquella boda que le comentaba Güezo a Moriana (creyendo que esta lo entendía), el ruido que hallamos era emocional porque se producen una serie de malos entendidos, ya que, él en ningún momento específico que era con ella porque era considerado un Don Juan que tenía 7 novias más, y finalmente la redundancia en este acto la encontrábamos con la invitación a la boda. Por lo tanto, podemos concluir con una comunicación fallida por esa ausencia de referente en especial, pero también, por la presencia de ese ruido emocional de nuestra protagonista por el largo amorío de su amado. Participantes: Vortex Diamante, Quimera Celeste y Mariposapower.

Victoria dijo...

En el texto leído en clase “El veneno de Moriana” (romance que relata y recrea la conversación de una pareja) hemos podido comprobar la “fatal” consecuencia que puede ocurrir si no hay una buena comunicación.
En este caso, en el texto planteado se produce un malentendido entre los protagonistas: Moriana y Güezo, que son dos enamorados que se vuelven a reunir pasado un tiempo. Güezo, aparece en casa de Moriana para darle una noticia, su próximo casamiento (que tiene pensado con la propia Moriana, aunque no lo especifica) y, por otro lado, Moriana, que al escuchar esto y saber que su amado es propenso a tener varios amoríos a la vez, piensa que se va a casar con otra y la invaden los celos, con lo cuál, termina envenenándolo.
Con este ejemplo, como hemos podido comprobar de forma práctica en el aula, se pueden trabajar de una forma más novedosa y amena los elementos de la comunicación viendo el malentendido que puede surgir si no se aplican de forma correcta, por parte de los interlocutores, haciendo especial hincapié en las llamadas “tres R”: referente, redundancia y ruido; además, de propiciar también la reflexión en el alumnado.

Ana dijo...


En clase, trabajamos el relato de Moriana y establecimos una explicación a través de las tres "r", los aspectos mas relevantes:
La situación en la que el hombre es mordido por la serpiente en "El veneno de Moriana" y las acciones y reacciones de los personajes en la posada sirven como referencia. Este referente es crucial para comprender la trama y el desarrollo del conflicto. La redundancia en la comunicación es la repetición innecesaria de información. El ruido en la comunicación se refiere a cualquier interferencia que distorsione o dificulte la comprensión del mensaje. En "El veneno de Moriana", los personajes pueden adoptar comportamientos sospechosos que generan incertidumbre y dificultan que el personaje principal comprenda lo que realmente está ocurriendo. Este ruido agrega suspenso e intriga a la historia y mantiene al lector ansioso por saber qué sucedió.

Cruz, Leonor, Míriam y Claudia dijo...

Grupo: Cruz, Leonor, Míriam y Claudia dijeron:

En este fragmento podemos apreciar un proceso comunicativo complicado y “dificultado”,
pues no se puede interpretar con exactitud lo que se quiere expresar, que es, en definitiva, el suceso entre Güezo y Moriana. Hay una clara incidencia que podemos apreciar mediante las
tres R. En primer lugar, surge la necesidad de un referente compartido, pues no se entiende el contexto, no es claro. Asimismo, la necesidad de minimizar el ruido, tanto físico como
emocional, ya que Moriana actúa impulsada por los celos que siente cuando se entera de que
Güenzo se va a casar y no piensa en ningún momento que puede ser con ella, por lo que
decide envenenarlo dejándose llevar por una venganza, que finalmente resulta un conflicto
para ella, pues lo envenena sin saber que se va a casar con ella, de esta forma el acto
comunicativo no es eficiente, no se da, porque no se entiende la intención, el acto
perlocutivo, de sus interlocutores, por lo que no se ha tenido en cuenta la máxima de manera, no se entiende, no es claro con su intención, ni la máxima de relación, pues en lugar de decirle que quiere casarse con ella, la “convida”, es decir, la invita, a su boda, por lo que tampoco se cumple la máxima de cualidad, no tiene prueba alguna de que va a casarse con ella, porque no le ha dicho que sí.
En tercer lugar, la necesidad de redundar, pues en este contexto no se especifica con quién
se va a casar el novio, Güenzo, sino que se entera al final, cuando ya ha sido envenenado por Moriana, de esta forma, no se entiende lo que se dice, dando por hecho que Moriana sabe
que, a pesar de que tenga siete novias, la va a elegir a ella para casarse con ella, por lo que no se cumple la máxima de manera, porque no es claro cuando transmite el mensaje.

Cruz, Leonor, Míriam y Claudia dijo...

CRUZ, LEONOR, MÍRIAM Y CLAUDIA DIJERON:

En este fragmento podemos apreciar un proceso comunicativo complicado y “dificultado”,
pues no se puede interpretar con exactitud lo que se quiere expresar, que es, en definitiva, el suceso entre Güezo y Moriana. Hay una clara incidencia que podemos apreciar mediante las
tres R. En primer lugar, surge la necesidad de un referente compartido, pues no se entiende el contexto, no es claro. Asimismo, la necesidad de minimizar el ruido, tanto físico como
emocional, ya que Moriana actúa impulsada por los celos que siente cuando se entera de que
Güenzo se va a casar y no piensa en ningún momento que puede ser con ella, por lo que
decide envenenarlo dejándose llevar por una venganza, que finalmente resulta un conflicto
para ella, pues lo envenena sin saber que se va a casar con ella, de esta forma el acto
comunicativo no es eficiente, no se da, porque no se entiende la intención, el acto
perlocutivo, de sus interlocutores, por lo que no se ha tenido en cuenta la máxima de manera, no se entiende, no es claro con su intención, ni la máxima de relación, pues en lugar de decirle que quiere casarse con ella, la “convida”, es decir, la invita, a su boda, por lo que tampoco se cumple la máxima de cualidad, no tiene prueba alguna de que va a casarse con ella, porque no le ha dicho que sí. En tercer lugar, la necesidad de redundar, pues en este contexto no se especifica con quién se va a casar el novio, Güenzo, sino que se entera al final, cuando ya ha sido envenenado por Moriana, de esta forma, no se entiende lo que se dice, dando por hecho que Moriana sabe que, a pesar de que tenga siete novias, la va a elegir a ella para casarse con ella, por lo que no se cumple la máxima de manera, porque no es claro cuando transmite el mensaje.

Wololo dijo...

Como pudimos ver en clase, en cualquier acto de la comunicación intervienen las tres R: referente, redundancia y ruido.
En la lectura del fragmento: El veneno de Moriana, Moriana y Güezo no comparten el mismo referente, ya que Moriana cuando hace alusión a la boda (verso 5) cree que es la boda de Güezo con otra de sus amantes, sin embargo, al final comprobamos que se refería a la propia Moriana. En cuanto a la redundancia, podemos ver que Güezo no fue claro a la hora de transmitir el mensaje, por lo que en un principio los propios lectores pensamos una cosa cuando en realidad era otra. Por último, el ruido no era algo físico sino más bien, era el ruido emocional de la protagonista, ya que por la confusión causada por el vago mensaje de Güezo, Moriana queda inmune a la posibilidad de que la prometida sea ella.

Sara dijo...

Tal y como comentamos en clase, para que una conversación sea exitosa es crucial que ambas partes compartan un entendimiento común del tema o del referente sobre el que están hablando. En "El veneno de Moriana", en el caso de Moriana y Güezo, se aprecia claramente que no comparten un referente común, esto se debe a que tanto uno como otro presentan diferencias en sus perspectivas. En este sentido, es fundamental que siempre queden claros los conceptos o la situación que se presenta desde un mismo enfoque.

Por otro lado, como bien sabemos, el ruido en la comunicación puede manifestarse de cualquier manera, ya sea de forma física o "interna", como las emociones o malentendidos. Por ello, si trasladamos esto a la conversación entre Moriana y Güezo, el ruido se interpreta como emociones intensas, en forma de frustración o enfado, y eso es lo que lo hace que sea difícil la transmisión efectiva del mensaje. Esta "r" podría haberse evitado si ambas partes se hubieran escuchado y expresado de manera clara y respetuosa.

Finalmente, la redundancia en la comunicación implica repetir o reforzar mensajes para que quede claro su comprensión. En una conversación difícil como la que ocurre entre Moriana y Güezo, la redundancia tendría que haber sido un punto clave, por no decir el que más, así se podría haber evitado la fatalidad final, pues es necesaria para aclarar aspectos importantes y garantizar de esta manera que los dos están en la misma sintonía. No hubiera estado de más repetir las ideas importantes, hacer preguntas para confirmar la comprensión mutua, entre otros.

Jesús Sánchez dijo...

Hay un problema en este relato, porque no se dieron las tres R. En primer lugar, no hay un referente claro, dado que no se entienden Moriana y Güezo. En segundo lugar, no hay redundancia por parte de Güezo y esto hace que Moriana piense que él se va a casar con otra. Por último, se da el ruido (emocional) ocasionando que haya una confusión en el mensaje.

Paula Batista y Paula Rodríguez dijo...

En el texto que trata el relato sobre Moriana y Güezo vemos que hay claramente un problema de comunicación que se da en las tres R:
- Referente: ella piensa que se va a casar con otra ya que él tiene varias novias. Ella no le pregunta ni es redundante. Se tenía que haber asegurado de que se estaban refiriendo a lo mismo.
- Ruido: el ruido de él es galante y de Don Juan. El ruido de ella es emocional.
- Redundar: repetir → la redundancia se manifiesta a través de la repetición.

Adrián Artiles dijo...

Todo acto comunicativo presenta uno elementos imprescindibles para entenderse como tal: emisor, receptor, canal, mensaje… se podría decir que estos son los elementos clásicos que siempre se han estudiado. Pero además de estos elementos fundamentales existen otros que hemos visto en clase referidos como las tres R. Estos el referente, el ruido (interno y externo) y la redundancia. Estos tres elementos influyen en el acto comunicativo, en su eficacia, por ejemplo, es importante que el referente (cultural) sea compartido entre emisor y receptor para que pueda llevarse a cabo un acto comunicativo adecuado y que cumpla con los objetivos de transmisión de información sin equívocos ni ambigüedades.
En cuanto al texto “El veneno de Moriana” es adecuado para llevar a clase y explicar a los alumnos el concepto de las tres R en el acto comunicativo. Aunque también se podrían emplear ejemplos más sencillos, dependiendo del nivel de los alumnos.

Juany dijo...

Estupendas síntesis de lo abordado en el aula. Ojo con lapsus de expresión (concordancia de número...). El texto específico que trabajamos de este romance es la versión sefardita que tienen en el dosier 1.