martes

235. Integrando contenidos gramaticales desde la selección creativa

 

Localiza este material en el Dosier 3.


Esta dinámica es toda una excusa motivadora y creativa para repasar en el aula cuestiones básicas de morfosintaxis (conceptos de sintagma, núcleo, transitividad, concordancia de género y número...).

A partir de este material auténtico (relato hiperbreve) que parece "invitar" a crear una historia personal (desde la selección o el desecho), proponemos que el estudiante construya su propia historia. 

Para ello elegirá entre las alternativas que se le presentan -en el propio texto- de sujeto o actantes, verbos o acciones, complementos... pero conservando y respetando intacto el final: y así se volvió tierra... ¿Se atreven? Se trata de elegir y de tachar para reconstruir el relato...

Es, además, una oportunidad para repasar las propiedades textuales (coherencia, cohesión, adecuación) ¿Se cumplen? ¿Se acerca a los nonsense? ¿Ecos de Cortázar, de Gómez de la Serna?

11 comentarios:

Jesús Sánchez dijo...

Una noche un joven que estaba confundido sintió las primeras punzadas de la transfiguración. Imaginó la aguja y la máscara y con ellas unificó el tiempo, para luego omitirlas en el mundo, y así se volvió tierra.

Esta reescritura cumple la cohesión y la adecuación, no obstante, la coherencia puede estar en la reescritura si la vemos como un mito o una predicción.

Idaira, Sergi, Lucía, Armando, Casandra dijo...

Una noche el joven prófugo y confundido sintió las primeras punzadas de la helada. Recordó la piedra, la red, la aguja y la máscara, y con ellas unificó el reloj y el tiempo, para nunca cribarlos en el bosque, en el río, en el arenal, en el ventisquero, en el mundo, en el viaje, en la luna, ni en la jaula, la vuelta o la tumba, y así se volvió tierra.



El resultado cumple con los criterios de coherencia, cohesión y adecuación, aunque requiere de una interpretación un tanto metafórica, especialmente en la enumeración de objetos cotidianos de la segunda línea.

Paula Rodríguez y Jorge dijo...

Una mañana el joven que estaba moribundo sintió las primeras punzadas precursoras de la cosecha. Oyó la piedra y con ella aplastó el gato para luego omitirlo en el volcán, y así se volvió tierra.

Cruz, Leonor, Míriam y Claudia dijo...

Una mañana el joven enamorado sintió las primeras punzadas de la acción. Recordó la aguja y la reja y con ellas unificó el arco y el vino, para siempre con el dedo omitirlos en la luna, y así se volvió tierra.

Esta propuesta es una oportunidad para crear sus propias historias y para trabajar la coherencia, la cohesión y la adecuación. Sin embargo, en nuestra reescritura no se cumple la coherencia, ya que carece de sentido, pero puede ser una oportunidad para reflexionar sobre ello. Sí, se acerca al Nonsense.

Sara, Victoria, Paula Batista, Itamar dijo...

Una mañana el anciano que estaba prófugo sintió las primeras punzadas de la inundación. Imaginó la antena, la mirilla, la jarra, y con ellas consagró el patíbulo, para luego con el pie fecundarlo en el volcán, y así se volvió tierra.

Esta nueva reescritura cumple con la adecuación y cohesión, por su parte, la coherencia no tiene cabida en estas líneas. Por otro lado, sí se acerca a los nonsense, además de que también se contemplan ecos de Cortázar y de Gómez de la Serna.

Jimena dijo...

Una noche, el joven que estaba enamorado, sintió las primeras punzadas de la transfiguración. Talló la piedra y la máscara y con ellas pulverizó el reloj y el tiempo para siempre, y así se volvió tierra.


El texto guarda cierta coherencia y cohesión, sin embargo debería ser leído en una clave metafórica.

Mariposapower, Quimera celeste, Vortex diamante y Desarretada sin moño (Susana). dijo...

Una mañana el joven que estaba confundido sintió las primeras punzadas de la transfiguración. Imaginó la aguja y con ellas consagró el tiempo para después con el dedo fecundarlos en el dédalo, y así se volvió tierra.

Fátima Suárez dijo...

Una noche el anciano que estaba moribundo sintió las primeras punzadas precursoras de la transfiguración. Talló la piedra y la aguja y con ellas atacó el roble, para luego con el dedo omitirlos en el viaje, y así se volvió tierra.

Se aprecia en cierto grado cohesión y adecuación, pero la coherencia se ve algo afectada, se puede entender el texto de mejor manera si lo percibimos como un texto con sentido poético y no literal.

Ana dijo...

Ana
Una noche el joven confundido sintió las primeras sacudidas de la cosecha. Volteó la podadora y con ella, consagró el roble, para después con el dedo podarlo en el bosque, y así se volvió tierra.

Juany dijo...

Me alegra advertir que les ha gustado esta dinámica. Por supuesto que la retahíla de conceptos del texto, tan variada y dispar, hace sumamente difícil (tras la depuración), lograr un mensaje con cierta lógica. La interpretación simbólica y metafórica es la que se impone o bien, directamente, la creación de un "sinsentido". La reflexión gramatical a la que puede dar lugar este texto, como se comenta en la información de esta "entrada" 235, hace que esta dinámica resulte útil y atractiva para el aula, necesitada siempre de ejercicios que "amalgamen" gramática y literatura (creatividad) de un modo sencillo...
Saludos.

Aida dijo...

Una tarde el anciano moribundo sintió las primeras punzadas precursoras de la helada cosecha. Anudó la piedra, la red, la aguja y con ellas consagró el reloj, el tiempo, para luego con el dedo fecundarlos en el bosque, río, ventisquero, viaje, tumba, y así se volvió tierra...

En la reescritura el texto cumple con la adecuación y la cohesión pero la coherencia, si no se lee en sentido metafórico, queda en entredicho. Además, creo que sí se acerca a los nonsense y se perciben ecos de Julio Cortázar y Ramón Gómez de la Serna.