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¡¡Aprovecha esta bienvenida para comentar aquí, en esta "entrada 1" (55), tus expectativas sobre la "Dimensión lingüística" de la materia!!
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20 comentarios:
Creo que la dimensión lingüística en el área de Lengua castellana y literatura ha tenido, desde siempre, mucho más peso que el área literaria. No obstante, pienso que el enfoque que se propone en clase (hacer uso de materiales novedosos, que llamen la atención del alumnado) puede dar a los alumnos una visión mucho más práctica y cercana de cómo trabajar la dimensión lingüística, por lo que mis expectativas sobre la asignatura se resumen en obtener ideas prácticas que llevar al aula y no tanto en el contenido teórico.
¡Buenas tardes!
Las expectativas que tengo para el ámbito de la dimensión lingüística en esta segunda etapa de la asignatura son básicamente:
Aprender más acerca de cómo crear estrategias de aula que me ayuden a la enseñanza de la materia.
Que no sea algo repetitivo al resto de contenidos que ya hemos dado.
Y, sobre todo, que sea práctico para poder ver la potencialidad de la "teoría" aportada a través de los diferentes ejercicios.
Tanto la práctica en el aula, como los recursos y las estrategias son conceptos que están íntimamente relacionados. Tal como yo lo entiendo, la práctica en el aula pasa por que los alumnos interactúen verbal (debates, supuestos…) y físicamente (entrevistas, dramatizaciones, concursos…) entre ellos y también ellos con el mundo que les rodea a través de los materiales que ofrece el profesor y, en esta misma línea, el profesor debe llevar al aula los recursos/materiales más innovadores y aquellos que puedan incluir métodos que motiven e interesen a los alumnos, que los mantenga participativos. Y, por último, las estrategias que emplee el profesor han de seguir esta misma dinámica, deben estar en consonancia con la idea de animar a los alumnos a tomar parte de la clase, de los trabajos y ejercicios que desarrollemos en clase. En definitiva, el trabajo en clase debe ser parte del alumno y no algo que se le da y que nada tiene que ver ni con sus intereses ni con su mundo.
Naiara Gómez Torres.
Siendo Licenciado en Comunicación Audiovisual, mis expectativas sobre la dimensión lingüística de la asignatura tienen como principal foco un conocimiento más exhaustivo sobre dicha área. Asimismo, estos aprendizajes espero que me sirvan, como al resto de compañeros y compañeras, como "fortaleza" en la didáctica. Ya por último y a título personal, espero de la dimensión lingüística pueda ser un apoyo para la creación guiones, ya que aporta información interesante sobre temas como la oralidad.
Iván Martín Rodríguez
Muy buenas.
En cuanto a mis expectativas sobre la dimensión lingüística de esta materia, debo decir que espero aprender técnicas para que mis futuras clases sean lo más amenas y didácticas posibles, para poder facilitar a mis alumnos el aprendizaje de la materia y que puedan disfrutar de la Lengua como se merecen. Como futura profesora de una de las asignaturas “hueso” de muchos niños, puedo decir que carezco de estrategias y armas para llevar a cabo dicha tarea y confío en que algunas me sean reveladas en esta asignatura.
Considero que los nuevos métodos pedagógicos han permeado en las aulas del siglo XXI; sin embargo algunas prácticas obsoletas siguen vigentes. Muchos profesores emplean nuevos recursos para motivar a los alumnos, pero la falta de tiempo y el currículo obstaculizan el proceso. Entendemos que, ante todo, debemos crear ciudadanos, ciudadanos capaces de liderar y de comunicarse en este entorno global. Por esta razón, trabajar las competencias lingüísticas es esencial tanto en el aula como en la vida social durante toda nuestra trayectoria vital. A pesar de las buenas intenciones, hallamos algunos problemas a la hora de aplicar ciertos ejercicios; priorizar objetivos es fundamental para poder evaluar la expresión oral de los alumnos. Asimismo, nuestros jóvenes deben aprender fórmulas que les permitan discernir los usos formales y públicos de la lengua, e instruirlos para que dominen los géneros que sirven para el aprendizaje escolar (exposiciones, informes de experiencias, entrevistas, discusiones en grupo…) y los que son propios de la vida pública (debate, negociación, testimonio ante una instancia oficial, lectura en público, etc.). Además, en el ámbito literario, recitar potencia nuestras capacidades comunicativas.
Este módulo me resulta interesante, pues he descubierto la importancia de la escucha e incluso nuevas estrategias y actividades propuestas por Pérez y Zayas. Mi meta en esta asignatura es absorber nuevas técnicas para aplicarlas en las siete semanas de prácticas, y así plasmar mis impresiones y mis experiencias en el TFM.
En cuanto a mis expectativas con respecto a la dimensión literaria de esta materia, espero aprender técnicas o estrategias que me puedan ser de utilidad en el aula como docente y que pueda utilizar también durante las prácticas. Además, me gustaría que nos orientaran sobre cómo debemos comportarnos o actuar durante las clases, así como proponernos ideas que nos permitan mantener motivados a los alumnos, de manera que podamos conseguir que una asignatura como Lengua y Literatura pueda ser emocionante para ellos.
Principalmente, como el resto de mis compañeros, espero aprender técnicas que me permitan mejorar mis aptitudes como profesor para que en un futuro mis alumnos consigan aprender de la manera más eficiente lo que debo transmitirles.
Hola,
Espero poder seguir actualizando mis expectativas sobre la asignatura conforme sigamos avanzando. Eso significará que lo aprendido me hace querer abarcar más.
En primer lugar quisiera que nos ayudasen a descubrir cómo, cada uno de nosotros, con nuestras fortalezas y debilidades, podemos acercar mejor la lengua a los alumnos. Recuerdo como estudiante lo tedioso que se hacía y quisiera poder enseñarlo de manera dinámica y divertida.
Quisiera que nos guiaran en el aprendizaje de manera abierta, con dinámicas que nosotros podamos aplicar “a nuestro modo” y adaptar a cada grupo. Es decir, que desarrollemos herramientas para adaptar nuestras técnicas y dinámicas adecuadamente a cada nivel, según los criterios del currículo de lengua.
A lo largo del máster hemos hablado de dos ideales: el del “profesor guía” y el del "trabajo cooperativo". Sin embargo,no nos ha dicho más, ni cómo serlo, ni cómo trabajar así, no lo hemos practicado, ni lo hemos simulado en el aula.
Como ya han comentado algunos de mis compañeros, espero que esta parte de la asignatura me ayude a saber cómo puedo llevar una clase de Lengua Castellana y Literatura de una forma dinámica. Además de esto, lo que más deseo es ser capaz de motivar a mis alumnos y ayudarles a que asimilen todos los conocimientos.
Sabemos que el rol del profesor ha ido cambiando a la largo del tiempo; ya no es un mero transmisor de contenidos sino que debería ser además un mediador, narrador y un participante más centrando la docencia en el alumno. Para ello, el profesor debe preparar los materiales didácticos y planificar las clases utilizando diversos recursos (materiales y humanos) para motivar al alumnado y ofrecer actividades contextualizadas y dinámicas; La participación es la clave en un aula de lengua para comprobar y corregir los propios errores y fomentar así la autoevaluación y la reflexión sobre el propio aprendizaje.
También podríamos fomentar la expresión oral y escrita creando actividades a partir de temas de interés relacionados con la actualidad o con sus propios gustos literarios, musicales o artísticos a través de talleres y exposiciones orales. En definitiva, conocer a nuestros alumnos para que haya mejor comunicación y más participación.
Estas serían algunas de las estrategias de aula al igual que consensuar las normas de clase, tener en cuenta la opinión de los alumnos y de sus padres, ser sinceros y ayudarles a avanzar como personas de una sociedad de la que forman parte a través de las tareas de simulación y contenidos relacionados con la realidad: recetas, curriculum vitae, mapas, anuncios, entre otros, porque así formaremos a personas actas para vivir en sociedad que toman decisiones por ellos mismos formando su propia personalidad.
Si algo me ha quedado claro en la primera semana de esta parte de la asignatura es la necesidad de llevar al aula acciones dinámicas que logren involucrar al alumnado. Diseñar un modelo docente en el que los estudiantes sean los protagonistas, logrando que no se aburran a la vez que mejoran y consolidan la comunicación oral y escrita. Sin olvidar la parte más teórica de la asignatura. Atender las múltiples necesidades de los alumnos y alumnas debe convertirse en un principio indispensable en la tarea de los docentes.
Por otro lado, en el desarrollo de esta asignatura espero incorporar a mi bagaje personal estrategias que pueda poner en práctica a la hora de dar una clase de Lengua y Literatura. Teniendo en cuenta que soy licenciada en Periodismo, tengo que hacer un trabajo extra para compensar los conocimientos que no he desarrollado en los años de universidad. No creo que este aprendizaje tenga que aportármelo la asignatura en la que estamos inmersos, pero sí puede ofrecerme una guía que me indique el camino hacia el que debo ir.
Buenas tardes:
Como ya han comentado mis compañeros, mis expectativas ante la dimensión lingüística de esta materia tienen que ver con aprender métodos y técnicas que me permitan comunicar a los alumnos conocimientos y destrezas relacionadas con la lengua oral, con la lengua escrita y con la gramática de un modo efectivo, dinámico y motivador. Al mismo tiempo, espero que esta parte de la asignatura sea especialmente práctica, con el objetivo de aprender a llevar al aula la teoría que hemos aprendido hasta ahora.
Espero que la “Dimensión Lingüística” de esta materia nos sirva, tanto a mis compañeros como a mí, para saber llegar a nuestros alumnos ya que es obvio que la mayoría de nosotros amamos la lengua pero esto no quiere decir que sepamos trasmitirles este amor a nuestros futuros alumnos.
Además, de esta parte de la asignatura espero adquirir recursos y estrategias que faciliten el trabajo de todos en el aula y que despierten, en mis futuros alumnos, la curiosidad que les hace falta para que el aprendizaje se dé correctamente.
Buenas tardes:
Como la mayoría de mis compañeros, mis expectativas de la "Dimensión Lingüística" es coger experiencia sobre como tratar los diferentes contenidos de Lengua Española y Literaturas Hispánicas de forma eficaz y entretenida. Esta última es muy importante ante el panorama que hay hoy en día.
También me gustaría que no fueran clases monótonas y aburridas porque hemos tenido en este máster muchas clases así.
Y por último, tampoco me gustaría que no tuviésemos que realizar diferentes actividades que no nos sirven para nada, ya que también hemos tenido que realizar muchas actividades de esas y muchos de nosotros trabajamos y no tenemos tiempo.
Un saludo a todos.
Desde el ámbito de la Comunicación Audiovisual, campo al que pertenezco, la idea de una lingüística aplicada y explicada a través de la imagen es un terreno de abono muy interesante para el aula, a partir del que me gustaría llegar a desarrollar diversas experiencias.
Y en cuanto a técnicas o estrategias, me parecen muy interesantes los bancos de intercambio de experiencias entre profesores, con actividades ya llevadas al aula y con resultados probados, para lo que sería interesante crear una guía de referencia donde asomarnos de vez en cuando.
Un saludo!
Laura Egea
Buenos días a todos:
La dimensión lingüística de nuestra lengua es, sin lugar a dudas, el terreno más explotado en las clases de Lengua Castellana y Literatura. Con Miguel y también las sesiones con Osvaldo y José Luis, ya hemos visto cómo podemos acercar al alumno al ámbito literario, porque suele ser la parte más olvidada de la asignatura. Con ellos, nos hemos dado cuenta del fin último de nuestra materia, que debería ser el de dotar a los alumnos de una importante y eficaz competencia comunicativa (término que me gusta más que la competencia lingüística del currículo, ya que este último parece que pasa por alto algunos elementos no estrictamente lingüístcos imprescindibles para comunicar), apostando siempre por la utilización de un enfoque comunicativo y funcional, de ahí la relevancia de la gramática comunicativa.
Por eso, creo que en esta parte de la asignatura seguiremos viendo este enfoque más comunicativo de la lengua, alejado de los preceptos teóricos, que sí que son importantísimos, pero en su justa medida, bien secuenciados y sin perder el horizonte. Me encantaría que al acabar las sesiones fuera capaz de llevar al aula un mismo contenido conceptual, procedimental o sociocultural con diferentes propuestas didácticas, o que me fuera más fácil identificar qué se puede explotar de un texto. Además, sería fantástico también ir recibiendo recursos para fomentar en clase la oralidad, sin olvidar que se debe potenciar una escritura y lectura funcional. Por suerte, algunos de estos deseos aparecen en el proyecto docente de la asignatura, así que creo que mis ideas y las propuestas van de la mano. Solo hace falta esperar unas semanas para ver cómo ha sido todo el proceso.
Saludos a todos.
Nos vemos en clase.
Nauzet.
Lo que espero en esta segunda parte de la materia es aprender diversas tácticas y emplear distintas herramientas para hacer nuestras clases de lengua algo más divertido e interesante para nuestros alumnos. Sería interesante que no solo nos centráramos en el plano gramatical de la lengua, sino también en el plano literario. Como han dicho ya varios compañeros, no sabemos cómo transmitir nuestra pasión por la asignatura de Lengua castellana y sería increíble conocer métodos, programas y páginas web que nos ofrezcan recursos para trabajar con los adolescentes y ofrecer clases más dinámicas que garanticen la participación activa y la motivación de nuestros alumnos.
En cuanto a mis expectativas sobre la dimensión lingüística de esta materia destaco la adquisición de nuevas técnicas y estrategias para lograr impartir la clase de Lengua y Literatura de una forma amena, divertida y, sobretodo, educativa. Quisiera conocer toda estrategia posible para ser lo más efectiva en una clase heterogénea. Mi mayor inquietud en este aspecto, es saber cómo enseñar la parte teórica de la lengua a los alumnos sin que estos se aburran.
Partiendo del hecho de que la docencia de la asignatura ya ha concluido, no tiene mucho sentido que hable de expectativas, no obstante, haré un pequeño ejercicio de memoria.
Como he recibido muchas clases de lengua castellana cuyo núcleo no era otro que la exposición pura y dura de contenidos lingüísticos, estoy convencido de que todas las iniciativas encaminadas a adquirir estrategias y recursos alternativos a los modelos educativos precedentes son, hoy más que nunca, necesarias.
Ayoze
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