jueves

153. Razones de una conversación dificultada (o cómo plantear un tema teórico con un material didáctico diferenciado)

 


TAREA: sintetiza
lo comentado sobre el proceso comunicativo "dificultado" ente Moriana y Güezo. Comenta especialmente lo hablado respecto a las tres R.
Consulta el apartado de las máximas conversacionales (Grice) del material facilitado en el Dossier del Módulo I (DMI)
Puedes organizar tu discurso en torno a estos dos aspectos:
1. Indica qué enseñanza, "moraleja", inferencia extraes de la reflexión hecha, particularmente en torno a las tres "R" y las máximas.
2. De haberlo, ¿qué te resultó más difícil o confuso?   
Ajusta tu aportación a la Técnica del OMP (One minute paper). Controla para ello extensión (media cuartilla) y tiempo de redacción (hasta 8', flexible). Esta técnica es muy valiosa para verificar lo aprendido tras una intervención magistral (atención, escucha activa, control del aula...) y tener al tiempo un pequeño registro del alumnado (evaluación espontánea).

29 comentarios:

Alberto Sánchez Barrera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alberto Sánchez Barrera dijo...

Este romance relata la trágica conversación de una pareja que, por no escucharse el uno al otro, acaba con la muerte de Güezo y con el arrepentimiento de Moriana. La moraleja que podemos extraer de esta historia es que un malentendido es un factor de distorsión en el acto de comunicación que trae como consecuencia que el mensaje pueda tergiversarse, confundirse o alterarse.

Podemos concluir que, en el acto comunicativo, es muy importante tener claro todos los elementos que intervienen en él, pero, sobre todo, poniendo especial atención al referente (tema central del mensaje), al ruido (tanto el interior del propio emisor como el exterior) y a la redundancia (recurso que intensifica o subraya la información del mensaje). Por otro lado, Grice o Lakoff, entre otros, aportan máximas para que la comunicación sea efectiva. Grice se centra, principalmente, en el principio de cooperación y distingue cuatro máximas; si las aplicamos en este romance, podemos observar que la máxima de cantidad parece no haber sido suficiente, pues la información es escasa. En cuanto a la de relación, parece que las ideas han quedado inconexas y no ha llegado el mensaje. Por último, con la de modalidad se reafirma que el mensaje no ha quedado claro y, por tanto, el acto de comunicación no se ha producido.

Personalmente, me ha parecido muy interesante la actividad y nunca me habían explicado de esta forma el acto comunicativo. Creo que es una buena forma de trabajar estos conceptos abordándolos, además, desde la literatura de tradición oral.

Isabel Trujillo Hernández dijo...

-Gracias a este romance "El veneno de Moriana" aprendemos la moraleja de que para que una conversación cumpla su fin comunicativo es necesario que se cumplan y respeten las tres "R" (Ruido, Redundancia y Referente).
En este caso los referentes serán distintos para Moriana y Güero; para la primera el referente será el hecho de que Güero le era infiel con más mujeres y para el segundo será el deseo de casarse con ella. Moriana malinterpreta, pues el referente de Güero. La Redundancia aquí será también otro problema, debido a que Güero debió redundar en su mensaje al no dejárselo claro a su amada. Por último, el ruido interno emocional que se crea Moriana en su cabeza al no haber entendido bien el mensaje hace que esta lo malinterprete. Así, vemos que en este texto no se cumplen con las tres máximas conversacionales de cooperación de Grice.

Todo esto nos sirve para replantearnos el acto comunicativo.

Anónimo dijo...

En el romance presentado, la comunicación no ha sido efectiva porque, de alguna manera, el "principio de cooperación" -por el que se establecen las "máximas de Grice"- no ha tenido éxito, es decir, lo que se quiso comunicar no se ajustaba a lo que realmente se había formulado.
Güezo fue ambiguo con su enunciado (máxima de modo); esto, a su vez, provoca ruido (R) en Moriana, que se siente despechada y no se da cuenta de que, en realidad, Güezo le está proponiendo matrimonio. Quizá esto es lo que provoca que ambos protagonistas no compartan el mismo referente (R). Por otro lado, la redundancia (R) que realmente importa -no hay que olvidar que se insiste en probar el vino- presenta una posición errónea dentro del discurso, pues, si bien es cierto que acaba revelando las verdaderas intenciones de Güezo, cuando llega (la redundancia), ya es demasiado tarde.

Cristo Saavedra Sarmiento

Kilian Andrés Palmés Ramos dijo...

En primer lugar, hay que comentar que el diálogo que acabamos de leer titulado "El veneno de Moriana",nos cuenta la trágica conversación entre Moriana y Güezo, una pareja de novios que terminó mal debido a que no se cumplieron correctamente los patrones de comunicación. Visto esto, se puede decir que para no ocurran acontecimientos como estos, es necesario que se den correctamente todos los elementos de la comunicación.

Grice aporta una serie de máximas con el fin de dotar de mayor efectividad a la comunicación. Las máximas que aporta son las siguientes:
1) Máxima de cantidad
2) Máxima de cualidad
3) Máxima de relación
4) Máxima de modalidad o de manera

Fijándonos en el diálogo " el veneno de Moriana" se puede apreciar que la máxima de cantidad no se cumple al 100%, ya que la información que se aporta no es suficiente y eso da lugar a confusión entre los protagonistas.

En conclusión, la actividad es muy buena ya que enseña de un modo práctico la importancia de los elementos de la comunicación para evitar en nuestro día a día problemas como el que tuvieron los protagonistas del diálogo.

Kilian Andrés Palmés Ramos

Anabel Pérez Hernández dijo...

Sin duda "El veneno de Moriana" es un material auténtico fantástico para introducir una teoría que, a priori, puede resultar demasiado abstracta para entender con facilidad: las máximas de Grice y la teoría de las tres R.

"¿Cuál ha sido el problema en esta conversación?" Es una pregunta que los alumnos responderían probablemente con un "que no se han entendido".
"¿Y por qué no?". Aquí podemos dejar que ellos pongan ejemplos del texto (lo que nos sirve para comprobar de paso su comprensión lectora y trabajar el One Minute Paper) y, a continuación, ponerle el nombre técnico a esas carencias que hayan identificado en la historia y añadir las que no hayan sido enumeradas.

En el caso concreto del texto, podemos identificar que fallan las máximas de cantidad, de calidad y de manera puesto que Güezo no da la suficiente información, no podía estar seguro de que la respuesta de Moriana a su proposición fuera a ser afirmativa y ha sido poco claro.
Respecto a las tres R, no es difícil llegar a la conclusión de que Moriana, ignorada en los días previos, tuviera un estado de ánimo poco predispuesto al entendimiento con Güezo, quien, además, pecó de no partir de una conversación previa (la propuesta de matrimonio propiamente formulada) que le permitiera ser redundante e indicar a qué se estaba refiriendo.

Saludos

Blas Corujo dijo...

El veneno de Moriana se presenta como un texto que no cumple con las máximas conversacionales de Grice, dado que las intervenciones del diálogo por parte de Güezo no se ajustan a la máxima de modo, debido a la confusión de su discurso —y que deriva, consecuentemente, al enredo de la historia—. Esta confusión —que afecta al referente— generada por la ambigüedad del diálogo genera un ruido en la mediación del discurso que se incrementa con la redundancia —esto se produce a través de la insistencia por Güezo en que Moriana pruebe el vino—.

Seguidamente, en cuanto a las máximas de Grice, la máxima de cantidad se incumple dada la escasa información transferida, mientras que las máximas de cualidad y de relación también son escasas, del mismo modo, a propósito de la confusión del diálogo que tiene como consecuencia el desconocimiento del referente.

Blas Adrián Corujo Concepción

Verónica dijo...

Lo que nos muestra este fragmento del romance “El veneno de Moriana” es que la comunicación entre los personajes de Moriana y Güezo no ha sido efectiva, lo que ha tenido consecuencias negativas para ellos, puesto que Moriana ha provocado la muerte de su amado Güezo.

Esta comunicación ha sido fallida tanto porque no se cumplían las tres “R” fundamentales para la comunicación efectiva: el referente, el ruido y la redundancia, como por las máximas conversacionales, que, según la teoría de Grice, son cuatro:
- Máxima de cantidad: no es necesario hablar mucho para dejar claro el mensaje. Debemos informar sin pasarnos, tanto en exceso como en defecto.
- Máxima de cualidad: todo lo que decimos debe ser verdadero y tener prueba de ello.
- Máxima de relación: toda la información que damos debe ser pertinente con el tema del que se habla, debe estar relacionada.
- Máxima de modalidad o manera: debemos ser claros.

Esta conversación entre Güezo y Moriana no tuvo éxito, puesto que él no fue claro con el mensaje que estaba dándole, que se quería casar con ella, y ella, pensó que se quería casar con otra persona.

Por último, la moraleja que podemos extraer es que en cualquier conversación que mantengamos tenemos que escuchar activamente, pero también ser claros con nuestro mensaje, ya que una conversación no efectiva puede dar lugar a malentendidos y, por ello, efectos negativos.

Isabel González Matos dijo...

Tras la lectura del romance de "El veneno de Moriana", podemos deducir una moraleja en torno a las tres “R” que conforman el esquema del acto comunicativo y las máximas conversacionales.

Las tres “R”, que suelen ser los apartados más complicados para el alumnado, son: referente, ruido y redundancia. El referente es aquello de lo que se habla y, por ello, se debe compartir; sin embargo, esto no se cumple en el romance. El ruido puede ser o interno –el ensimismamiento que una persona posee le impide escuchar al emisor con claridad, que es lo que le ocurre a Moriana– y, finalmente, la redundancia es la insistencia que se canaliza a través de preguntas –tanto del emisor como del receptor, elemento que falla entre los protagonistas–. Estos 3 factores han dificultado el entendimiento entre Moriana y Güezo y, por ende, el final de este romance es trágico. Los protagonistas no han compartido el mismo referente, el ruido emocional de ambos se ha interpuesto en la conversación y, además, la conversación careció de preguntas que arrojasen luz al acto comunicativo.

De la misma manera, las máximas conversacionales propuestas por Grice cumplen un favor decisivo. Para que la conversación hubiese tenido éxito, debería haberse cumplido la máxima de cantidad –Güezo debió informar sobre su propósito–, la máxima de relación –ser preciso; sin embargo, el protagonista no le propuso a Moriana matrimonio directamente– y la máxima de modalidad –ser claro–.

Ida dijo...

“El veneno de Moriana” es acaso uno de los mejores ejemplos para ilustrar el incumplimiento de las máximas o principios reguladores de la comunicación de Grieze. El principio de cooperación, tal y como lo plantea el autor, no se produce. Como lectores, entendemos que desde el título se apela al “veneno”, que luego será remarcado por los personajes a través de las frases “Ay, probedeis de este vino” y “Cogiera siete hojitas de aquel fino solimane”. La manifestación de la redundancia (R) con la alusión al veneno es el hilo conductor para comprender, en primer lugar, el ruido emocional (R) causado por el despecho de Moriana y que no le permite leer entre líneas y percatarse del cortejo de Güezo . El referente (R) de ambos personajes es distinto. El de Moriana es que Güezo visita cada mañana de Pascua a una doncella distinta. Para enfatizar esta distorsión del referente el autor recurre a la redundancia, apelando nuevamente al lector y poniéndole en contexto “siete amigas tiene Güezo, que siente amigas tenía”. El referente de Güezo es su seguridad como conquistador. Al hablar Güezo asume que su cortejo a Moriana no deja lugar a dudas sobre sus intenciones. Por ello incumple la máxima de cantidad (no aporta información suficiente), modalidad (no es claro, lo que dice puede ser malinterpretado por su interlocutor), cualidad y relación (pues su convite a la boda no se relaciona con el referente de Moriana, con lo cual, la boda con Moriana, que es para él un hecho consolidado” no lo es así para su “novia”).
Espero a través del análisis de “El veneno de Moriana” haber resumido lo abordado hasta ahora en clase sobre la comunicación.

David Fernández Pérez dijo...

En el romance de Mariana y don Güezo propuesto para análisis vemos un caso de evidente malentendido que deriva en fatal desgracia para ambos amantes. Desde la perspectiva de las tres “R” apreciamos que ninguno de estos tres principios fundamentales de la comunicación se cumple en este acto comunicativo.
En primer lugar, el referente de ambos es diferente, para Mariana, la boda a la que don Güero la convida es la de éste con alguna de sus otras seis “amigas”, justificando así su ausencia en el día de la Pascua; don Güero asume que su boda es con Mariana, no creyendo pertinente explicitárselo. De este modo el segundo principio, el de redundancia, tampoco se cumple, pues Güero no remarca lo suficiente la persona con la que se iba a casar. El ruido sucede cuando Mariana, en su obcecación con vengarse de don Güero no permite que este se explique, rectificando así el cauce de la situación comunicativa, centrada en sus pensamientos irracionales.
Con respecto a las máximas de Grice podemos decir que se cumple únicamente la de cualidad, pues la información dada por Güero – hasta donde el lector sabe – no es falsa. Para cumplir la máxima de cantidad Güero debería aportar más información acerca de la circunstancia de su boda, máxime cuando, de acuerdo con la máxima de relación, Mariana relacionaría la boda con otra de sus amantes. Por último, la ambigüedad en las palabras de Güero se opone a la máxima de modalidad.

Sabina Gómez dijo...

El romance “El veneno de Moriana” nos enseña la importancia que tiene llevar a cabo el acto comunicativo con éxito. Para ello, es necesario que se cumplan todos los elementos de la comunicación. Observamos que incluso los que suelen ser olvidados son sumamente importantes, como: el referente, el ruido y la redundancia. En el caso que nos ocupa, vemos como la falta de estos tres elementos causan un fatídico desenlace, ya que Moriana envenena a Güezo al no entender lo que este le quiere decir cegada por el despecho y los celos, cuando él lo único que quería era pedirle matrimonio.

Al inicio de la conversación Güezo invita a Moriana a una boda que se celebrará el domingo, pero ella no entiende que él se refiere a su propia boda y que pretende casarse con ella y no con otra. Vemos, un fallo en el referente, de ahí la importancia de saber aquello a lo que se refiere el emisor cuando habla. Por otra parte, el ruido emocional de Moriana, causado por el despecho, la incapacita para escuchar lo que Güezo le intenta comunicar llevándola a malinterpretar sus palabras. Asimismo, al inicio del diálogo no aparece la redundancia, ya que Moriana no pregunta a Güezo en ningún momento para aclarar la situación. Con este elemento se resuelven dudas y se evita la ambigüedad. Es al final de la conversación cuando aparecen estos elementos y ya es demasiado tarde.

Con respecto a los principios de Grice, no se respeta la máxima de cantidad, pues la información es escasa para poder comprender de forma efectiva el mensaje, por otro lado, la máxima de modalidad no se cumple debido a que Güezo es ambiguo en su discurso. La máxima de cualidad y relación tampoco se respetan ya que Moriana actúa sin cerciorarse de que la información sea verdadera e intenta distraer a Güezo con información que no está relacionada con lo que se habla al inicio del diálogo.

Patricia dijo...

El texto analizado, "El veneno de Moriana", es un ejemplo claro de los problemas que pueden surgir en el desarrollo de un acto conversacional. Como muchos otros relatos de nuestra historia literaria, la vida de los amantes, en este caso la de Güezo, termina de forma abrupta al ser envenenado por su amada Moriana en un acto de venganza. Resulta evidente, a tenor del texto, que nunca hubiera procedido así si hubiera tenido toda la información necesaria o, por lo menos, la correcta.

En este sentido, las máximas que establece la teoría de Grace se incumplen en relación con la máxima de cantidad y con la de manera. Así, el discurso de Güezo peca de ser demasiado escueto y poco claro y será este hecho el que le conducirá a la muerte. Como vemos, esta falta de entendimiento afecta al referente y se verá reforzado por la redundancia que, provocando el denominado "ruido" en Moriana, causará el fatal desenlace.

David Mirabal Bello dijo...

Hola a todos:

En el acto comunicativo que se desarrolla en el romance de "El veneno de Moriana" se puede apreciar un fracaso comunicativa, pues no se logra una comunicación efectiva, hecho que termina con el envenenamiento de unos de los personajes. Claro está que esta situación se debe al fallo de elementos inherentes a la comunicación y, en este caso, podríamos reducirlo a la intervención de las tres "R".

Por un lado, estamos ante un diálogo que presenta mucho ruido, una especie de pulso por realzar cada uno su mensaje y no escuchar al otro. Por otro lado, existe una falta de referencia, hecho que abre paso a la ambigüedad y, por último, tenemos la redundancia, que la vemos a través de la repetición de mensajes y de preguntas.

David Samuel Mirabal Bello

Anónimo dijo...

Buenas tardes a todos:

En el romance "El veneno de Moriana", nos situamos ante una conversación entre la protagonista de la historia, Moriana y Güezo, el mozo enamorado. La moraleja o enseñanza que podemos extraer de este pequeño fragmento es que en una conversación es necesario que se lleve a cabo no sólo el acto de la escucha, sino el de la buena comunicación para que ninguna de las partes malinterprete o no comprenda adecuadamente lo que pretende transmitirle la otra, que, precisamente, es lo que sucede en este caso. Moriana y Güezo no se están entendiendo, no se están comunicando correctamente y, por eso, el acto de la escucha es esencial, es la base de todo.

Por consiguiente, en el acto comunicativo es fundamental que tanto el emisor como el receptor sepan comunicarse apropiadamente para que no se convierta en lo que muchos llamamos “un diálogo de besugos” porque no se entienden el uno al otro. El mensaje, el canal y el contexto deben de ser los correctos para que el diálogo no termine en una malinterpretación de todo lo expuesto como sucede en este fragmento de "El veneno de Moriana".

Por lo tanto, en lo que se refiere a las tres R, nos encontramos ante una conversación frustrada, pues no se respetan las tres R: referente, ruido y redundancia. Para ambos el referente dentro de la conversación es totalmente diferente y por lo tanto se produce una fisura en el diálogo: ella cree que es infiel y él quiere casarse con ella. El ruido sería lo que encontramos detrás de los personajes, las malinterpretaciones de Moriana que provocan que el acto comunicativo vaya cayendo, al igual que las malinterpretaciones de Güezo. Y, por último, la redundancia, él no fue lo suficientemente redundante y no fue lo suficiente claro y repetitivo para que Moriana pudiese comprender lo que él trataba de decirle a ella.

En lo que se refiere a las máximas a las que Grice hace referencia en el acto comunicativo.

-Máxima de cantidad: Güezo no informa lo suficiente a Moriana, no es redundante y elocuente con lo que quiere decir. Por lo tanto, sus palabras se pierden en el olvido del diálogo.

-Máxima de cualidad: todo lo que se dice en el acto comunicativo debe de ser verdadero. Sin embargo, en este fragmento, al no producirse la escucha y no comprenderse el uno al otro. La máxima de cualidad tampoco se cumple.

-Máxima de relación: en el acto comunicativo tiene que haber una relación con lo que se dice. Esto tampoco se cumple. De ahí, el malentendido.

-Máxima de modalidad o manera: ambos deben ser claros en el diálogo y, si no es así, todo acaba en tragedia como vemos que sucede.

En cuanto a lo que me resultó, ligeramente, complejo fue comprender el diálogo entre Moriana y Güezo, pues al no comunicarse entre sí adecuadamente, el lector, en ocasiones, puede perderse. Como dije anteriormente, estamos ante un “diálogo de besugos”.

Saludos,

María Tremearne Rodríguez.

jenni dijo...

Este romance relata como una mala comunicación puede ser un factor decisivo que puede acarrear un malentendido grave como ocurre en la historia. La comunicación entre Güezo y su pareja no es efectiva, ya que él invita a su novia a la boda de los dos, pero ella no entiende bien el mensaje por una mala comunicación. La chica acaba entendiendo que él la está invitando a su boda con otra y por esta razón la novia decide envenenar a Güezo.

En toda comunicación es muy importante que la comunicación entre emisor y receptor sea clara y entendible, en este caso la comunicación está fallando desde que se transmite el mensaje el cual es malentendido por la chica. Según el principio de colaboración de Grice, aquí está fallando el principio de cantidad, por un lado, ya que él no repite el mensaje lo necesario para asegurarse de que la chica lo ha entendido, por ello se queda ella con un mensaje erróneo. Por otro lado, también falla el principio de cualidad, ya que ella asimila internamente ese mensaje, pero no se asegura de haberlo entendido correctamente, da por hecho haberlo entendido bien. El principio de relación también falla, porque en este caso no dicen nada pertinente sobre el tema tratado, sino que automáticamente la chica ya va en busca del veneno habiendo entendido mal este mensaje, no de desarrolla una conversación amplia en torno a ese tema. Y, por último, falla el principio de modalidad o manera, ya que no está siendo claro ni el emisor con su mensaje, ni el receptor con la información recibida.
Lo más complicado que me ha parecido ha sido alguna palabra, y entender un poco quién envenenaba a quién.

Antonio Israel Montesdeoca Saavedra dijo...

¡Hola a todos!
El romance “El veneno de Moriana” es un recurso muy productivo y del que fácilmente nos podemos valer a la hora de impartir los elementos que intervienen y que hay que tener en cuenta en el acto comunicativo.
El romance narra una conversación entre dos amantes, Moriana y Güezo. Este último es un “pica flor” que a invita a su amante a una boda. Esta noticia despierta un sentimiento de ira en la joven, ya que piensa que la está invitando a su boda con otra mujer. Esta noticia, que no se correspondía con la realidad, despierta la ira de la joven que decide poner fin a las idas y venidas de Güezo envenenándolo con un vaso de vino. El problema es que Güezo estaba proponiéndole matrimonio, pero Moriana, psicopatía aparte, no supo interpretar las palabras de su amado, sino que dio por hecho que se casaba con otra de sus amantes.
En este caso, la comunicación entre los protagonistas no fue eficaz porque no se cumplió la regla de las tres “R” ni las máximas conversacionales para una comunicación eficaz propuestas por Paul Grice.
Por un lado, el ruido interno (emocional) de Moriana imposibilitó el correcto entendimiento con su amado, pues su rencor y sus celos deformaron el referente del que partía él. Por otro lado, Güezo fue muy ambiguo en la verbalización de su mensaje que estaba totalmente descontextualizado por lo que la regla de la redundancia tampoco se cumplió, ya que no le dio suficiente información. Esto provocó que no compartieran el referente y, por ende, no hubo éxito en la comunicación. Según Grice, para que un acto comunicativo sea eficaz debe atender al principio de cooperación, es decir, partir de un referente compartido con una información medida en cuanto a cantidad, veracidad, contextualización y claridad. Máximas que claramente no se cumplen en el romance.
La moraleja que podemos sacar del problema comunicativo expuesto en la obra es que la comunicación va más allá de un mensaje, un emisor y un receptor. Hay que tener en cuenta muchos otros aspectos que tienen que ver con la realidad, tanto interior como exterior, de los participantes en el acto de habla y que se puede desvirtuar la finalidad del acto comunicativo en sí, sino se cumplen las máximas conversacionales expuestas anteriormente.
Esta nueva manera de aprender y enseñar los elementos que intervienen en el acto comunicativo me parece muy y productiva, pues me resulta más fácil de entender y nos da más juego a la hora de ejemplificar actos comunicativos.

Yendalina Cámara dijo...


En el romance de "El veneno de Moriana” nos pone de manifiesto lo importante que es cumplir el proceso comunicativo, como es cumplir con la regla de las tres erres (referente, ruido y redundancia), así como con las máximas conversacionales de Grice (cantidad, modalidad, relación y cualidad). Al no cumplir con dichos elementos comunicativos se da lugar a malos entendidos, como le ha pasado a Güénzo, que no logró especificar su mensaje (referente) y Moriana no preguntó a Güezo ante su malentendido del mensaje (Redundancia), y al pensar que se trataba de otra, se alteró (ruido interno), por lo que planea vengarse.

Raquel Perdomo dijo...

El romance "El veneno de Moriana" vemos como si se cumplen las tres "R", en cuanto al referente podemos decir que para ambos protagonistas es diferente ya que Güezo se está refiriendo a Moriana y Moriana cree que se refiere a otra mujer, que el mensaje de éste no tiene nada que ver con ella. Por otro lado, vemos como el ruido emocional dificulta el entendimiento entre ambos, el mensaje se recibe de una manera muy confusa. Por último, la redundancia está presente a lo largo de todo el texto.
Sin embargo, las máximas propuestas por Grice no se cumplen. Las máximas de cantidad y modalidad a causa de la poca información expresada por Güezo hace que el mensaje que quiere hacer llegar a Moriana se vuelva confuso y poco conciso. En cuanto a las máximas de cualidad y relación tampoco se cumplen ya que no es claro con lo que quiere decir y tampoco ha puesto a Moriana al tanto de su amor y sus sentimientos hacia ella.
Este romance nos enseña la importancia que tiene llevar a cabo el acto comunicativo con éxito. La moraleja que podemos sacar es que cuando queramos transmitir un mensaje a alguien seamos concisos, sin irnos por las ramas porque sino esa conversación fallida puede llegar a un final fatal sin ninguno haberlo querido.

Javier Santana dijo...


En el caso de "El veneno de Moriana" podemos ver claramente un ejemplo de fallo en el proceso comunicativo, algo con graves consecuencias argumentales para Güezo. Por ello, podemos establecer un análisis en base a las tres R (ruido, referente y redundancia):

En primer lugar, destaca el ruido, aspecto claramente representado por Moriana, la cual se ve subyugada por su ruido emocional (los celos), lo que implica que no piense ni tome conciencia de si ella puede ser la elegida para el casamiento. Aun así, esta falta de entendimiento es comprensible, dado que la oración emitida por Güezo no le permite establecer un referente claro.

En segundo lugar, y unido a lo anterior, resalta el referente o, en este caso, la ausencia del mismo. Esto queda simbolizado por Güezo, el cual no es capaz de prever que esa falta de referente tendrá serias consecuencias, ya que su intención es casarse con ella, pero no se lo hace saber de una forma coherente.

Y en tercer lugar la redundancia, la cual se aprecia en momentos cruciales como la ingesta del vino o en el envenenamiento de Güezo. Sin embargo, esta redundancia, al carecer de un referente claro implica poca utilidad en el proceso comunicativo, aunque como lectores podamos inferir las consecuencias que están por venir.

Asimismo, en cuanto a las máximas conversacionales de Grice se puede destacar sobre todo el fracaso estrepitoso de la máxima de cantidad y de modalidad, ya que el mensaje es muy confuso en su significado, así como lo suficientemente corto como para impedir a Moriana entenderlo del todo.

Lo que infiero de este relato es que el mensaje, dentro de cualquier conversación, ha de ser claro y sin ningún vacío que propicie cualquier malentendido o malestar en el contrario, ya que la comunicación ha de ser un proceso útil y encaminado al entendimiento mutuo.

Javier Santana Santana

Anónimo dijo...

En el romance medieval que comentamos en clase, Moriana asesina a su pareja a causa de haber malinterpretado las palabras de este, Güezo, pues entendió erradamente que se casaba con alguien que no era ella. La desgracia se produce por la mala comunicación entre las partes: los enamorados tenían un referente distinto (represaliar al amado infiel versus casarse con su amada), el ruido interno existente en Moriana debido al probable conocimiento de los diversos amoríos paralelos de su novio y, por otro lado, el no redundar lo suficiente son tres de los aspectos que influyeron en lo acontecido.
Güezo, mozo amigo del poliamor no consensuado ni comunicado al resto de las partes, no expresa correctamente sus intenciones, ya que, como hemos visto, en el diálogo se aprecia una evidente falta de información y cierta ambigüedad en su declaración, por lo que la máxima de cantidad y de modo no se estarían respetando. Por otro lado, el hecho de invitarla a una boda desconocida es, quizás, una forma de no cumplir con la máxima de cualidad. Asimismo, tampoco se aprecia que se respete la máxima de relación, pues hablar de una hipotética boda seguidamente de saludar a tu pareja (sin tan siquiera contextualizar un poquito el asunto, ni decir con quién, y posiblemente sabiendo o sospechando que tiene otras novias) no es pertinente y no está relacionado con lo anteriormente dicho y, por lo tanto, el principio de cooperación que establece Grice para que una conversación tenga éxito comunicativo no se cumpliría en su totalidad, dando como resultado el óbito de una persona a manos de su pareja.
Ejemplos como estos existen en todas las civilizaciones y épocas (tanto en la realidad como en la ficción), lo que evidencia de alguna manera la importancia de las palabras y del acto comunicativo en sí.

Marina Freudenberger Montesdeoca

Iván Elehazar dijo...
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Iván Elehazar dijo...

En el romance “El veneno de Moriana” versa sobre cómo dos amantes que conversan sobre un casamiento, que debió de haber sido el suyo, llegan a un grave malentendido que termina en el envenenamiento del novio por parte de Moriana.

El trágico envenenamiento llega por parte de la amante, por haber una comunicación defectuosa entre ambos que se puede analizar por los siguientes puntos:

- Referentes inadecuados: cuando el amante le dice que “va a una boda”, se refería a la boda de ambos: iba a ser una sorpresa. Ella creyó que era la boda de otra y que estaba engañándola.

— La máxima de modalidad se incumple por falta de claridad.

- Redundancia inexistente: los amantes no son capaces de leer entre líneas y tampoco confirman mediante redundancia si la comunicación es veraz.

— De nuevo, las máximas de cantidad, por ser un mensaje defectuoso, y la máxima de cualidad, por ser un mensaje ambiguo que da al error, se vuelven a incumplir exitosamente.

- Ruido constante: no paran a escucharse, por un lado, y, en vez de hacerlo, ella está maquinando en su cabeza el empleo del veneno para matarlo.

— La máxima de relación se incumple estrepitosamente por no haber establecido una comunicación pertinente y veraz entre ambos.

Personalmente, no encuentro dificultad o confusión en este texto: extraigo la importancia de que la comunicación para que sea exitosa entre los hablantes debe de cumplir con los mínimos aquí planteados para no llegar a un resultado trágico, como el de nuestros amantes protagonistas.

Yazmina dijo...
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Yazmina dijo...
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Yazmina dijo...

El romance «El veneno de Moriana» ejemplifica a la perfección como la falta de las tres R en el acto comunicativo conduce al fracaso de la comunicación y, en esta ocasión, a la muerte de uno de los interlocutores. Desde el comienzo de la conversación entre los dos amantes se puede observar que no comparten el mismo referente, ya que Güezo alude a su casamiento con Moriana, mientras ella imagina que la afortunada, o no, es otra de sus tantas amantes. Se podría haber resuelto este entuerto generado por la falta de referente común con la segunda de las R, la redundancia, sin embargo, la falta de esta continúa embarrando el acto comunicativo. Aunque son estas dos R, referente y redundancia, las más evidentes, sin duda fue el ruido emocional de Moriana el que imposibilitó cualquier éxito comunicativo y la convirtió en la asesina de Güezo. Este romance con mortífero final pone de manifiesto la importancia de corroborar si nuestra interpretación del mensaje es realmente lo que el interlocutor quiere comunicar o no.

Por otro lado, con relación a las máximas de Grace hay que señalar que todas ellas se incumplen en este romance por los siguientes motivos:
- La máxima de cantidad: los mensajes de los interlocutores no son preciosos ni concisos.
- La máxima de modo: el romance está plagado de ambigüedad, dudas y confusión.
- La máxima de relación: los interlocutores no aportan todos los datos necesarios para que el mensaje esté lo más completo posible.
- La máxima de cantidad: escasea la información que brindan los amantes.

“El veneno de Moriana” es un romance que no deja espacio a la confusión del lector, mientras que los amantes se encuentran sumergidos en un mar de dudas y ambigüedad, el romance en sí proporciona una visión magistral sobre cómo no llevar a cabo una conversación. En suma, es un excelente recurso para llevar al aula y reflexionar a partir de él sobre la importancia de la claridad en cualquier acto comunicativo.

Iballa Guerra Moreno dijo...

El romance «El veneno de Moriana» es el ejemplo perfecto que demuestra la importancia de las tres R en la comunicación: ruido, redundancia y referente. Además, la comunicación entre Moriana y Güezo no ha sido efectiva, puesto que no se cumplen las máximas conversacionales de Grice (cantidad, modalidad, relación y cualidad).

Las tres R se ven afectadas a causa de que, por un lado, Moriana tenía mucho ruido interno, debido a los celos, por otro lado, en la conversación la redundancia es prácticamente inexistente y, por último, no comparten el referente relacionado con la boda. Esto hace que no se cumplan, en este caso, las máximas de modalidad y de cantidad, lo cual deriva en el fracaso de la comunicación efectiva. Todo esto desencadena en un malentendido entre ambos, que lleva a Moriana a asesinar a Güezo. Por lo tanto, la moraleja de este romance es dejar claro la importancia de que el acto comunicativo sea eficaz y que el mensaje llegue con éxito, teniendo en cuenta los diversos elementos que consiguen que se logre ese objetivo, como son las tres R y las máximas de Grice.

Asimismo, podemos comprobar que este romance es un material perfecto para llevar al aula y explicarle al alumnado el acto comunicativo, para que, de esta manera, lo pueda entender con mayor claridad.

Iballa Guerra Moreno

Juany dijo...

Estupendas síntesis: recordamos, no se cumplen las 4 máximas de G y no hay coincidencia en el referente (no se comparte el mismo "referente"), hay demasiado ruido emocional entre ellos (cada uno con su propio ruido) y, finalmente, no activan, respectivamente, el grado deseado de "redundancia" para prever los malentendidos que se producen...
Saludos cordiales, Juany

DRH dijo...

Este romance relata un acto comunicativo que no ha sido exitoso debido a una gestión inadecuada de las tres "R" (referente, ruido y redundancia), ni se respetan las máximas conversacionales de Grice. En la conversación que se produce entre los protagonistas del romance, Moriana y Güezo el referente (el tema o asunto del que se habla) no es el mismo, por tanto tenemos aquí el primer obstáculo que impide que se produzca un entendimiento entre ellos; luego existe mucho ruido tanto en el interior de los personajes, especialmente Moriana que presenta mucho ruido emocional; finalmente los personajes no hacen un uso adecuado de la redundancia, de manera que el malentendido está asegurado.

Además de todo esto y como ya hemos mencionado antes, no se respetan las máximas de Grice. Es decir, no se aporta la suficiente información para que quede claro el referente del que se habla (máxima de cantidad), el mensaje resulta confuso (máxima de modalidad) y no llega a la otra persona ya que no hay conexión entre lo que quiere decir uno con lo que entiende el otro (máxima de relación) y, por último, al no tener el mismo referente en mente, ni producirse una verdadera escucha entre los personajes, tampoco se cumple la máxima de cualidad.

Este romance es una manera muy práctica y sencilla de explicarles y mostrarles a los estudiantes la teoría del acto comunicativo y la importancia de las máximas conversacionales y cómo afectan las tres "R" a la conversación.