martes

173. Razones que explican una conversación dificultada (y cómo plantear un tema teórico desde otra perspectiva)

 


 

TAREA: sintetiza aquí lo comentado sobre el proceso comunicativo "dificultado" ente Moriana y Güezo. Comenta especialmente lo hablado respecto a las tres R.

Consulta el apartado de las máximas conversacionales (Grice) del material facilitado en el Dosier del Módulo I.
Puedes organizar tu discurso en torno a estos dos aspectos:
1. Indica qué enseñanza, "moraleja" o inferencia extraes de la reflexión hecha, particularmente en torno a las tres "R" y las máximas.
2. De haberlo, ¿qué te resultó más difícil o confuso?   
Ajusta tu aportación a la Técnica del OMP (One minute paper). Controla para ello extensión (media cuartilla) y tiempo de redacción (hasta 8', flexible). Esta técnica es muy valiosa para verificar lo aprendido tras una intervención magistral (atención, escucha activa, control del aula...) y tener, al mismo tiempo, un pequeño registro del alumnado (evaluación espontánea).

33 comentarios:

Patricia Barreto Santana dijo...

Además de los elementos que nos han enseñado tradicionalmente en el aula a la hora de explicarnos el esquema de la comunicación, en el proceso también debemos tener en cuenta las denominadas "tres R" para que sea realmente eficaz. Primeramente, es importante que las personas emisoras y receptoras posean el mismo referente, en el texto trabajado, se puede observar que esto no ocurría, lo que dio pie a un malentendido. En segundo lugar, el ruido, tanto físico como emocional, debe evitarse para no perturbar la buena recepción del mensaje; en este caso, Moriana, llevada por el despecho, no comprende lo que Güezo quiso decir. En tercer y último lugar, la redundancia es clave para que las personas que participen en el proceso sepan si está siendo eficaz o no; ambas deben asegurarse de que el mensaje es comprendido de la forma que la emisora quiere transmitirlo.

Bett Neuff dijo...

Como hemos podido reflexionar a partir en la lectura y estudio de "El veneno de Moriana", es importante recalcar en el esquema comunicativo los siguientes elementos que, en ocasiones, tendemos a olvidar:
- El referente, que es aquella realidad a la que se alude en el discurso.
- La redundancia o verificación, que consiste en comprobar, preguntar, clarificar aquello sobre lo que se está hablando. Esto nos ayuda a discernir si estamos entendiendo correctamente o no aquello que nos están transmitiendo o que estamos intentando transmitir.
- El ruido, ya sea físico (relacionado con el entorno inmediato) o emocional (relacionado con la situación emocional de los interlocutores).
Además, podemos ampliar esta información con las cuatro máximas de Grice sobre el Principio de cooperación:
- M. de cantidad: informar en la medida justa, ni en exceso, ni en defecto.
- M. de cualidad: hablar sobre aquello que sepamos de forma certera, que podamos comprobar.
- M. de relación: decir solo lo que esté en relación con lo mencionado anteriormente.
- M. de modalidad o manera: ser claro en el discurso.
Es un buen método para trabajar este tipo de teoría que, si bien se va a repetir durante toda su vida académica, puede ser ampliada y enseñada de manera más lúdica y cercana. A esto se le pueden añadir juegos, como el mencionado del "teléfono roto".
Reconozco que no recordaba las máximas de Grice, pero me parece interesante incluirlas en el aula en niveles superiores porque puede aclarar muchas dudas sobre cómo comunicarnos.

Andrea Hdez. dijo...

En cuanto al contenido expuesto en clase sobre las tres erres y el romance, hay que tener en cuenta que una buena destreza a la hora de comunicar es muy importante entre los intervinientes de la conversación; ya que, huelga decir que puede derivar en consecuencias devastadoras para las personas. Además, haciendo alusión a las máximas de Grice, en el fragmento fallaría la de cantidad por parte de Güezo (no adecua la información que quiere proyectar); y la de modalidad o manera (el protagonista no es claro).

Por otro lado, si nos referimos al referente, ruido y redundancia tendríamos que detenernos en Moriana. En este sentido, la protagonista tiene demasiado ruido emocional –debido a los escarceos de su amado– lo que le impide recibir la información con claridad mental; el referente no es compartido por ambos, para él es Moriana pero para ella es cualquiera de las “amigas” de él; por último, en cuanto a la redundancia falla ella al no incidir en lo referenciado por él cuando la invita a la boda. Se puede concluir que el ruido es la interferencia más poderosa, porque es el elemento que puede distorsionar cualquier información aunque se respeten las máximas y la comunicación sea muy clara.

Lorelay dijo...

"El veneno de Moriana" refleja un estado de incomunicación que da lugar a un grave conflicto, lo que genera, finalmente, la tragedia. Los principales elementos de la comunicación que escasean en la narrativa son, en primer lugar, el ruido (concretamente el emocional), puesto que Moriana está despechada por la actitud irreverente de Güezo; en segundo lugar, falla el referente, ya que ambos interlocutores se comunican desde realidades distintas; y, por último, la redundancia, pues no hay una retroalimentación de la información. De hecho, en los vv. 5-6 Güezo habla de una boda, pero no especifica con quién; y eso confunde aún más a Moriana, que tampoco pregunta.

Pese a la complejidad de la situación planteada en el romance, es una muestra de lo que, con tanta frecuencia, ocurre en el ámbito comunicativo del ser humano. El ruido emocional nos ciega y nos desvía hacia un referente que no coincide con el de nuestro interlocutor, provocando una total falta de redundancia. No entendemos y no hacemos entender, por no saber comunicarnos. Ni siquiera nos entendemos a nosotros mismos.

Raquel Valido dijo...

Buenas tardes:

en el diálogo del romance El veneno de Moriana visto en clase podemos comprobar que la comunicación no tiene éxito debido a que no se cumplen las tres R (referente, redundancia y ruido). Esto es, los interlocutores no comparten el mismo referente (en este caso, que Moriana es la invitada por Güezo para casarse con él); Moriana no activa las preguntas pertinentes cuando él le dice que se va a casar, de manera que no hay redundancia; y existe un exceso de ruido emocional, por lo que la protagonista no consigue recibir el mensaje de forma óptima.

Además, en cuanto a las máximas que conforman el principio de cooperación de Grice, que constituyen los principios que regulan la conversación y que, por tanto, van a hacer que se alcance el éxito en la conversación, observamos con claridad que la máxima de modalidad o manera no se cumple, ya que el mensaje de Güezo no es claro, sino más bien ambiguo. De igual manera, tampoco la máxima de cantidad se cumple, pues falta información en lo que expresa para poder ser entendido.

Lo que me resultó más difícil de identificar fue el exceso de ruido, ya que no era consciente de que las emociones descontroladas podían influir en el entendimiento de un mensaje y, en consecuencia, en el éxito de la comunicación/conversación.

Victor Manuel Geijo Hernández dijo...

1. La enseñanza que extraigo de la regla de las tres "R" en el Romance El Veneno de Moriana, entendiendo el referente como la idea a la que se refieren los protagonistas, la redundancia como las preguntas que deben de haber en una conversación, y el ruido como elemento distractor que dificulta dicha comunicación, junto con las máximas de Grice como son la cantidad de información, la veracidad de la misma, la relación de ideas y la modalidad o manera en la que se emiten los mensajes es que son elementos fundamentales para que se produzca o se establezca el proceso de comunicación exitoso entre el emisor y el receptor, en este caso entre Moriana y Güeso, sin malentendidos ni distorsiones que causan el fatídico final.

2. La moraleja que extraigo con respecto al protagonista Güezo es la siguiente: "a un mentiroso no se le cree ni siquiera cuando dice la verdad".

Adri dijo...

Podemos ver que la comunicación falla en el momento en que comienza a confundirse el referente en la conversación. Además, el ruido personal de Moriana y la falta de redundancia acrecientan el fallo comunicativo. También observamos que no se siguen algunas de las máximas de Grice. En primer lugar, Güezo no da toda la información (máxima de cantidad) y se queda corto, dando pie a un malentendido. Por otro lado, tampoco es claro con su mensaje (máxima de modalidad).
Esta historia, finalmente, acaba trágicamente con el envenenamiento de Güezo que, simplemente, iba a pedirle a Moriana que se casase con él.

Moraleja: No tengas tantos novios o novias

Sofia Ciarletta dijo...

Buenas tardes, considero que el romancero leído ahora nos ofrece un posible escenario de mala comunicación oral; probablemente es algo que podría pasar en el ámbito de clase también; por lo tanto hay que tener en cuenta, para realizar una buena práctica docente que es necesario aplicar con detenimiento los tres elementos que son Referente (la realidad de la que habla el emisor tiene que ser la misma que percibe el receptor); tenemos que intentar que haya el menor Ruido posible: ya sea que el ambiente de clase sea tranquilo o que los alumnos estén en un estado emotivo relajado para poder percibir el mensaje de forma correcta; y aplicar el proceso de Redundancia, es decir repetir muchas veces las palabras clave o los contenido para asegurarse la comprensión del alumnado. A las siete amigas, no las del romancero, le añadimos otros cuatro elementos fundamentales para que se propicie una buena comunicación oral; estos son: ofrecer un informe sin pasarse de información, ya que al introducir muchos detalles se pierde un poco la idea principal; ofrecer calidad de contenidos, eso es no transmitir información que no se crea correcta o algo que no se pueda demostrar su validez; que sean aportaciones pertinentes con el tema a tratar; y que sea totalmente claro. En el texto ofrecido ninguna de las siete amigas de la comunicación oral se lleva a cabo, menos la redundancia, que sin embargo se lleva a cabo solo al final del texto, cuando ya es demasiado tarde.
Esto demuestra como un docente tiene que ser buen orador para que sus estudiantes puedan aprender de la mejor manera aunque pueda resultar difícil llevar a cabo todas las pautas ya que hay que tener en cuenta muchos factores a la vez.

Berta Maté Gómez dijo...

La moraleja del romance El veneno de Moriana es que una mala comunicación puede tener terribles consecuencias, incluso la muerte. Como ya se ha señalado, esta mala comunicación se debe a que en la conversación entre los amantes hay tres elementos de la comunicación que fallan. Estos son:
- El referente: Güezo no es eficaz comunicando quién es la persona con la que se va a casar, por lo que Moriana, al conocer que tiene otras seis "amigas" (v. 1), da por hecho que es una de las otras, no ella, y por ello decide envenenarlo.
- La redundancia: Moriana no es redundante, ya que no pregunta a qué se refiere exacatamente cuando Güezo le dice que "Al domingo tengo boda, y vos vengo a covidare" (v. 6).
- El ruido: Moriana siente que Güezo es un descarado por invitarla a su boda, ya que en ningún momento ella piensa que la novia vaya a ser ella. Por este motivo, tiene tanto ruido emocional que impulsivamente decide envenenarlo.
A pesar de que el propósito de Güezo era proponer matrimonio a Moriana de forma indirecta, el fallo en el referente, la redundancia y el ruido terminan con un desenlace fatal.

Cristina Jerez dijo...

En el ejemplo del Romance podemos detectar con facilidad una acto de comunicación no efectivo. Hemos analizado que este malentendido se relaciona con las tres R del proceso de comunicación: ruido (emocional, Moriana es conocedora del número de amantes de Güezo), redundancia (el ruido emocional de Moriana evita que redunde en el anuncio de la boda) y, sobre todo, del referente, al no ser este compartido por los interlocutores (la referencia a la boda no evoca lo mismo a los interlocutores, para Güezo es la de ambos, mientras que Moriana infiere que se trata de la boda de Güezo con otra mujer). Estos tres elementos suelen perderse en el proceso de enseñanza-aprendizaje del proceso de comunicación y son indispensables para que alumnado lo entienda.

Desde las perspectiva de las máximas conversacionales de Grice podemos señalar que no se cumple la máxima de cantidad (por defecto, dado que Güezo no aclara quienes son los novios de la boda), ni la máxima de modalidad (Güezo no es claro en su mensaje y Moriana no recaba información), produciéndose, por tanto, una comunicación poco efectiva.

Tanto las tres R como las máximas conversacionales de Grice son elementos teóricos básicos para la enseñanza del proceso de comunicación. Como hemos constatado en clase, introducirlos a través de un ejemplo, adaptado al aula en la que impartimos la asignatura, resulta muy útil.

Me gustaría señalar también la importancia de encontrar ejemplos efectivos para el alumnado. Además, creo que es especialmente importante que entienda qué es el referente y que el ruido es algo más que interferencias en el sonido. Estas cuestiones son las que me resultan más complicadas o confusas para los discentes.

Iván dijo...

Con este ejemplo de Moriana y Güezo, advertimos la importancia de desarrollar una buena comunicación, como futuros docentes, en la que todos los elementos funcionen correctamente y no demos paso a la ambigüedad o la confusión con nuestros alumnos. Debemos Redundar, haciendo todas las preguntas necesarias para no dejar de compartir la Referencia (aquello a lo que nos estamos refiriendo en clase), así como evitar Ruidos o interferencias propias o internas que también infieren en la percepción de las cosas.
Por ello, según Grice, deben darse las máximas de "cantidad" (decir la información justa, ni excesiva ni escasa), "cualidad" (ser fehaciente), "relación" (tener sentido) y "modalidad" (ser claro).
De todo, lo más que puede resultar confuso es el significado de "redundancia", que no se trata de 'repetir', sino de 'preguntar para aclarar'. El ruido es todo lo que nos puede influir. Y el referente siempre ha de ser compartido (esencial para no morir envenenados).

Unknown dijo...
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Victoria Rodríguez dijo...

Con el ejemplo del poema de "El veneno de Moriana" se puede trabajar el tema de la comunicación en el aula, ya que se pueden aplicar los conceptos principales (emisor, receptor, mensaje, canal, referente, ruido y redundancia).

En el poema se desencadena un desenlace trágico, ya que Moriana no entiende el mensaje que le dio Güezo porque sabe de sus aventuras con otras mujeres y cree que se va a casar con otra que no es ella (su cabeza está llena de ruido emocional) y los dos tienen distintos referentes. Además, Güezo no transmite el mensaje adecuadamente, no hace redundancia al querer casarse con ella y Moriana tampoco le pregunta, por lo que falla en el texto el referente, el ruido y la redundancia.

Esto conlleva al desenlace trágico del poema, con la muerte de Güezo que podría relacionarse en parte con el famoso "Romeo y Julieta" de William Shakespeare.

En conclusión, en la comunicación entre dos o más personas es muy importante que funcione todas sus partes para una comunicación eficaz. Es imprescindible que el emisor transmita el mensaje con claridad, el canal sea el óptimo para que llegue al receptor, que tanto el emisor como el receptor tengan el mismo referente, que haya redundancia y que el mensaje esté libre de ruido. De esta manera, se llevará a cabo una comunicación eficaz.

Cristina Vázquez dijo...

En cuanto a la teoría comentada (las tres "R" y las máximas) me quedo con que es muy importante profundizar no solo en los conceptos comunes (emisor, receptor, canal, mensaje...) sino en los trabajados hoy en clase porque van mucho más allá del propio contexto.
Además, si los alumnos los comprenden y ponen en práctica, creo que les ayudará a tener una comunicación más efectiva.


Norberto Ojeda dijo...

El mensaje debe ser comprendido
si quieres que cumpla su cometido.
Muy claro y conciso debes decirlo,
que no sea como escuchar un mirlo.

Ten presente evitar ofensa alguna,
de la persona que hables sea otra o una.
Saber a quien refiere el mensaje
Ayuda para evitar cualquier ultraje.

Claro nos queda el tema con las tres erres.
La primera la Redundancia que nos ayuda
A solventar si la hubiera cualquier duda

El Ruido y el Referente que nos señala
La claridad del mensaje, lo que decimos
Y a quién se refiere y a quién aludimos.

Raúl dijo...

La dificultad del proceso comunicativo entre Moriana y Güenzo viene a raíz de la falta de información en el mensaje de Güenzo. Esta falta de claridad e información en el mensaje quebranta dos de las máximas de Grice.

En primer lugar, la falta de información corresponde a la máxima de cantidad, dado que Grice expone que el emisor debe transmitir toda la información necesaria para que el mensaje sea claro, sin sobrepasarse.

En segundo lugar, la poca claridad del mensaje guardar relación con la máxima de modo de Grice. Esta máxima afirma que el mensaje debe de ser claro, ordenado y breve. Todo ello falla en la conversación entre Moriana y Güenzo, ya que el referente de ambos era totalmente diferente.

Además, esto nos lleva a hablar de las tres R (redundancia, referente y ruido). El referente de Moriana era la idea de que Güenzo se iba a casar con otra persona, mientras que el referente de Güenzo es que se iba a casar con ella. Por otro lado, Moirana no le hizo ninguna pregunta a Güenzo acerca del mensaje, esto afectaría a la redundancia del mensaje. A su vez, el ruido de la furia de Moriana no dejaba entender con claridad el mensaje de Güenzo.

Por último lugar, lo que me ha parecido más confuso es el ruido en la comunicación, dado que depende de tu estado anímico. El estado anímico de una persona depende mucho del contexto que esté pasando el hablante ese momento, tanto físico como emocional.

Haridian Medina dijo...

Del diálogo entre Moriana y Güezo se extrae la conclusión de que es necesario asegurar en la conversación los elementos de las tres "R" para que se dé una verdadera comunicación. Por una parte, el Referente, por el cual tanto el emisor como el receptor aluden a la misma realidad. Por otra parte, la Redundancia, de la que se sirve uno de los interlocutores para reforzar o aclarar el entendimiento entre ambos. Y por último, el Ruido (físico o emocional), que debe estar acallado para que no se produzcan interferencias en el mensaje.

Noelia Marco Alemañ dijo...

Buenas tardes,
La moraleja de este romance es la importancia de una comunicación efectiva, ya que si la comunicación es mala, puede acarrear un final terrible fruto de un mal entendimiento.
Podemos apreciar claramente que tanto Moriana como Güezo incumplen la regla de las tres R (Redundancia, Referente, y Ruido)
- Los personajes no comparte el mismo referente. Ella piensa que no le corresponde, y mientras él piensa en pedirle matrimonio
- El ruido es provocado por las pasiones y emociones de los personajes que les dificulta que la comunicación sea efectiva y no les deja ver las cosas con claridad.
-La redundancia también falla, pues Güezo no habló con claridad y no repitió su mensaje para asegurar que fuese entendido, además dio menos información de la necesaria para ser entendido. Sólo al final trató de ser más claro, pero ya era demasiado tarde.
En cuanto a las máximas podemos destacar que falla en la cantidad de información aportada (importancia de la redundancia),y también podemos ver que falla la máxima de modo, pues Güezo no fue claro en el mensaje que quería transmitir.

Kilian Torres dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Kilian Torres dijo...

El veneno de Moriana es un romance que refleja claramente la necesidad de utilizar correctamente todos los elementos de la comunicación para realizar un proceso comunicativo de calidad. Es un texto que podríamos utilizar como recurso para explicar el proceso comunicativo en el aula. Tenemos un emisor y un receptor (Güezo y Moriana), un mensaje (invitación a una boda), un código (lenguaje), un canal (aire) y un contexto (tenemos mucha información del contexto, como el lugar donde se desarrolla la conversación o la relación de los protagonistas entre otras). Sin embargo, para entender el problema que ha dificultado el proceso comunicativo tenemos que prestar especial atención a las tres R:

- El referente: ¿a qué se refiere Güezo? ¿es compartido el referente? es evidente que no, los dos se están refiriendo a cosas diferentes.
- La redundancia: ¿se han activado las preguntas? la verdad es que no, se aprecia una ausencia de redundancia cuando Moriana recibe la noticia y decide ir al jardín en vez de indagar en la información que acaba de recibir.
- El ruido: se aprecia un evidente ruido emocional, ya que Moriana siente que es la "amiga" menos importante, está disgustada y molesta con la noticia.

Por último, para que una conversación tenga éxito comunicativo podemos completarla con las máximas de Grice. Estas son: cantidad, cualidad, relación y manera, es decir, hay que comunicar de forma clara la cantidad necesaria de información y esta debe ser verdadera y pertinente. Esta claro que estas máximas no se cumplen en la conversación entre Güeso y Moriana. Desde un principio se comunica una información incompleta y poco clara que hace que la historia tenga el peor desenlace posible.

Raquel Nieto dijo...

La reflexión me ha parecido muy valiosa porque creo que si la lleváramos al aula permitiría a los estudiantes darse cuenta de la importancia de tres elementos básicos para que la comunicación sea eficaz ―que normalmente se olvidan― a través de un ejemplo práctico que puede ser significativo para ellos por su temática. Estos elementos son el referente, la redundancia y la ausencia de ruido ―tanto exterior como emocional―.
Evidentemente, el referente no es el mismo, ya que la realidad de Güezo es que quiere pedirle matrimonio a Moriana y la de ella es que conoce de la existencia de otras damas en la vida del caballero y se siente traicionada.
Asimismo, no hay redundancia en la comunicación porque Moriana no le pregunta a qué se refiere, es decir, no le pregunta a Güezo con quién se va a casar.
Y está claro que Moriana tiene mucho ruido emocional porque como sabe que no es la única mujer en la vida de él, eso le molesta y no le permite percibir que Güezo con quién quiere casarse es con ella.
Por otra parte, es obvio que el caballero no cumple algunas de las máximas conversacionales de Grice. Güezo transgrede la máxima de cantidad, dado que proporciona a la dama menos información de la necesaria, y la de manera, ya que no es claro, no le dice que la boda es con ella.
Una moraleja que puedo extraer del fragmento es: no transgredas a propósito las máximas conversacionales a menos que estés completamente seguro de que tu interlocutor va a realizar la inferencia que esperas o de lo contrario puede traerte consecuencias inesperadas.
Personalmente, no me ha resultado difícil entender la reflexión gracias a los conocimientos adquiridos a lo largo del Grado.

José Miguel (=Luis Miguel) dijo...

Un ejemplo muy ilustrativo de diálogo sin comunicación efectiva, con resultados desastrosos. En especial, el proceso comunicativo falla respecto a las tres R: los hablantes no comparten un único referente (creen estar hablando de distintas bodas), hay un nivel de ruido (en este caso, emocional) que altera la trasmisión (ella en realidad oye, pero no escucha) y no se produce la redundancia precisa (ofuscada por la ira, ella actúa de inmediato, sin dar ni tomar tiempo para recabar más información). También hay deficiencias respecto al principio de cooperación, pues el que inicia el diálogo no se atiene a máximas de Price como la de cantidad (da poca información) o la de modalidad (no es claro), aunque en su caso este hablante ponía en suspenso esas máximas con cierta finalidad (dar una sorpresa). Pero la cooperación es, por definición, cosa de dos, y en este caso ese hablante no tuvo en cuenta que el contexto extralingüístico o situación (su relación con otras amigas) no contribuía a motivar a su interlocutora hacia la cooperación comunicativa.
Una vez producida la ruptura del proceso comunicativo iniciado por Güezo (ya en los versos 5-6), a su vez Moriana pone en suspenso los principios de cualidad (dice algo falso, sobre su vino) y, hasta cierto punto, también el de relación (no llega a contestar las dos preguntas sobre el vino, sino que se refiere al anuncio de boda).
Moraleja: un proceso comunicativo, en su aparente sencillez y cotidianeidad, en un fenómeno de tal complejidad, por la cantidad y variedad de factores implicados, que en realidad constituye un auténtico prodigio. La lección de este romance de tiempos pretéritos coincide a la perfección con la de la película "Arrival" ("La llegada"), aquí en clave futurista y hasta con extraterrestres.

Yanira dijo...

Este romance muestra como un proceso de comunicación puede generar malentendidos si no se respeta lo más fielmente posible las denominadas 3R: el referente, la redundancia y el ruido. En algunos casos esa “no comunicación eficaz” puede tener trágicas consecuencias, como así le ocurrió al protagonista de El veneno de Moriana, que pagó este error con su muerte.

En primer lugar, el referente de ambos es totalmente opuesto. Moriana se siente menospreciada al creer que Güezo contraerá matrimonio con otra mujer, visión esta muy alejada de las verdaderas intenciones del joven. Por otro lado, la redundancia: no se hacen las preguntas suficientes para poder entender con claridad el sentido del mensaje que se pretende transmitir. El ruido, por último, que no se refiere solo al ruido físico, sino al emocional. Moriana está despechada y este sentimiento entorpece también la comunicación.

Nuestro día a día, está plagado de procesos comunicativos, y algo que un principio parece sencillo se torna complicado cuando no lo hacemos de manera eficaz. Frases como: es que no me entiendes, no me estás escuchando, lo has entendido al revés… son más comunes de lo que nos gustaría. La clave: asegurarse de que cumplimos las 3R con un porcentaje suficiente.

Ángela Padilla dijo...

La conversación representada en el romance “El veneno de Morina” nos muestra cómo no seguir la regla de las tres erres (referente, redundancia y ruido) puede conducirnos por el camino de una mala comunicación. En este romance, observamos cómo Güezo quiere transmitirle a Moriana un mensaje muy concreto: “nuestra boda es el domingo”. No obstante, la información que interpreta Moriana de ese mensaje es que Güezo viene a visitarla porque el domingo él se casa con otra chica que no es ella. Moriana enfurece y se ofende por no ser ella la protagonista del casamiento, es decir, por no ser ella la novia. Moriana envenena a don Güezo porque, en primer lugar, confunde el referente del proceso comunicativo (“el domingo es nuestra boda” por “vengo a invitarte a mi boda que es el domingo”), en segundo lugar, porque no se redunda sobre el referente para aclarar las confusiones y, en tercer lugar, porque el ruido emocional de Moriana, que está frustrada y encolerizada, no le permite esclarecer el discurso, preguntar o redundar sobre ese referente. El ruido, es decir, sus sentimientos sólo le permiten actuar precipitadamente.

Amaury dijo...

El romance supone un ejemplo de falta de eficacia en el proceso comunicativo debido a que fallan las tres R. Por un lado, no es compartido un mismo referente entre los hablantes ya que confunden el sentido de la invitación. También, entorpece el ruido (emocional) ya que Moriana está demasiada presa de sus celos y altera el mensaje. Por otro lado, no surge una redundancia que permita aclarar o confirmar la información recibida.

En cuanto a las máximas, no se cumple la de cantidad: el emisor da poca información. Tampoco la de modalidad o manera ya que no resulta clara a quién va dirigida la invitación de Güezo. En el caso de ella, no se cumpliría la máxima de cualidad al ocultar el veneno que lleva el vino que ofrece y su intención última. Finalmente, con su nueva mención a la invitación a boda que cree para otra, esquiva la pregunta de él sobre el contenido del vino, así que se incumple también la máxima de relación. Por lo tanto, no se establece el principio de cooperación y la comunicación termina en tragedia.

Miguel Ángel Rodríguez Falcón dijo...

El romance sobre Güezo, un muchacho enamoradizo, y Moriana, una de sus siete novias, refleja una comunicación que no es efectiva. Podemos afirmar que un proceso comunicativo tiene efectividad si en este se cumplen las llamadas «reglas de las tres erres» y las máximas conversacionales que estableció Grice, cumplimiento que brilla por su ausencia en nuestro romance.
Por un lado, Moriana se encuentra muy enojada y no razona porque cree que Güezo va a contraer matrimonio con otra amante, es decir, le afecta el excesivo ruido emocional. Además, los interlocutores de la historia no comparten un mismo referente: él se refiere a que la invita a la boda en condición de novia; ella, a que es invitada como una mera asistente. Otra regla que falla es la de la redundancia, concepto que ha de entenderse como la ‘repetición de la información contenida en un mensaje’ («DLE»). Esta repetición o aclaración del contenido del mensaje de Güezo la hubiese conseguido Moriana si le hubiera preguntado a Güezo por su discurso («¿a qué te refieres?»). No obstante, tampoco el mozo reitera la información que transmite de forma más clara.
Por otro, Güezo descuida, en concreto, dos de las máximas del filósofo inglés, la de cantidad y la de manera, pues aporta menos información de la necesaria y cae en la ambigüedad, precisamente porque no da todos los datos que se requieren.
Tras haber hecho este ejercicio, extraemos como enseñanza que la mala comunicación puede causar daños irreparables. Tendremos en cuenta, cuando demos clase en la ESO, la idea de impartir los elementos de la comunicación mediante un texto, una manera muy motivadora de enseñar este tema. Las dificultades que nos han surgido realizando esta actividad no son destacables.

Elba dijo...

En el romance se puede observar un error de comunicación, puesto que en la conversación que mantienen los personajes no se siguen las tres "R" (referente, redundancia y ruido).
Vemos que no comparten referente: Güezo le pide matrimonio a Moriana pero ella piensa que la está invitando a su boda con otra amante. Cuando ocurre este malentendido no se piden explicaciones, es decir, no hay redundancia en el diálogo. Moriana, cegada por sus emociones, toma la decisión impulsiva de envenenarle y solo se dan cuenta de que ha habido un malentendido cuando ya es demasiado tarde.
Sin embargo, el verdadero conflicto de la comunicación nace de la interacción de Güezo, quien no sigue las máximas conversacionales: no le ofrece a Moriana una cantidad de información adecuada para el contexto y no se expresa con claridad, ya que la forma en que le pide matrimonio se parece más a una invitación.
Este ejemplo extraído de la literatura nos sirve para entender la importancia de mantener una buena comunicación y las características necesarias para ello.

Javier Álamo dijo...

Si esta obra la lleváramos al formato televisivo de serie policiaca, el investigador del CSI diría que Güezo murió envenenado por Moriana: eso es un hecho; pero no es más que una evidencia material, como el hecho de que todos morimos de un ataque al corazón. El criminólogo, al ir más allá, diría que lo que realmente acabó con su vida fue la ausencia de una comunicación eficaz. Bueno, eso y su reiterada y conocida infidelidad, que no habría que quitarle lo suyo. En cuanto a la teoría de las tres erres, precisamente el conocimiento precedente que Moriana atesora de este hecho, indujo, por una parte a no compartir el referente (que podía ser otro, cabía esa posibilidad) y, por otra, a que la comunicación estuviera interferida por el ruido provocado por la emocionalidad. Este dar por hecho que el casorio no iba con ella, le hizo pensar: "confusiones, pocas", así que ¿para qué entrar en detalles y preguntar? De lo contrario, todo se hubiera aclarado en una sola sentencia. ¿Existió comunicación? No, porque no hubo retroalimentación que señalara la correcta comprensión por el interlocutor. Moriana saltó directamente del malentendido al veneno, sin pasar por la casilla de salida.
Esto no es más que un ejemplo de lo importante que es extrapolar la teoría de la comunicación al aula: un docente dirigiéndose a muchas cabezas "pensantes". Como dice un antiguo refrán castellano: "No sé si halaga, no sé si amaga". Hay que ser claros y conscientes del manejo del proceso comunicativo. O tenemos en cuenta estos factores, o el proceso pedagógico se verá enrarecido por un veneno que conducirá al alumno a una muerte académica.

Tziouras dijo...

He abierto una nueva pestaña de Google para buscar “día de Pascua Florida” y después de un rato me he dado cuenta que estoy ante un abrumador ejemplo de ruido. Me tomo la licencia de denominarlo ruido metacognitivo, porque ha desencadenado una serie de razonamientos que me han llevado al absoluto desinterés por analizar la literalidad del texto e indagar en algo mucho más interesante: “día de Pascua Florida”. Este dato descriptivo del tiempo en el que transcurre la historia habría pasado desapercibido si no fuera porque la fuente es “Florilegio de Romances sefardíes de la diáspora”. Para los judíos la Pascua es una de las fiestas más importantes, ya que conmemora la liberación del pueblo hebreo del sometimiento que sufrían en el antiguo Egipto. Pero la floración de la pascua, la planta, es en invierno, que no coincide con la celebración de la Pascua judía. La frase dice “día de Pascua Florida”, en referencia a un día concreto, pero la floración no se da en un solo día, lo que me lleva a preguntarme en qué fecha transcurre la historia. Estamos ante un ejemplo de ruido comunicativo, como ha quedado ejemplificado en esta divagación infructuosa.

Quizá la falta de entendimiento podría estar en el referente. ¿Qué sé de los judíos sefardíes? En realidad no sé nada de ellos. En una búsqueda rápida en Google he descubierto que la fecha de la Pascua judía varía cada año y que los ultraortodoxos, además, la celebran otro día. ¿Festejaban los judíos sefardíes la Pascua en invierno? Hay un fallo de comunicación por pura ignorancia del receptor.

En esta digresión, además, he cometido un acto deliberado de redundancia dentro de este blog, porque todos ustedes ya saben qué es el ruido comunicativo y el referente, ha quedado patente en los comentarios. Se podría eliminar mi aportación y todos seguiríamos entendiendo qué es el ruido comunicativo.

De resto puedo añadir que ¡pobrecito Güezo! Por un malentendido se tomó su último vino.

Lola Díaz Perera dijo...

«El veneno de Moriana» nos ha dado pie para reflexionar acerca de la importancia de que el acto comunicativo sea eficaz, aunque afortunadamente no nos cueste la vida como a Güezo. A pesar de que emisor y receptor comparten los elementos básicos para intercambiar palabras, estos no son suficientes para que sean capaces de interpretarlas. Moriana nunca pudo imaginar que esa invitación era en realidad una declaración porque le precedía su fama de donjuán (ruido) y los referentes de ambos estaban en polos opuestos a causa del ruido emocional que impedía a la muchacha buscar una alternativa o redundar en el mensaje (para Güezo, ella era su único referente; para Moriana, había otras seis referencias posibles). En definitiva, la situación comunicativa que se plantea en este texto es una muestra del sinfín de escenarios que se nos pueden presentar en nuestro día a día y que pueden dar lugar a auténticos embrollos de los que es imposible salir si no logramos que nuestra comunicación sea efectiva.

Ancor dijo...

En El veneno de Moriana podemos observar con claridad un ejemplo de ineficacia en el proceso comunicativo debido a la falta de la regla llamada "las tres erres",referente, redundancia y ruido.
Vemos que el referente no es el mismo, pues Moriana no entiende que Güezo en realidad le está pidiendo matrimonio a ella, y no la está invitando a la boda con otra de sus novias. No surge ningún tipo de redundancia, pues a pesar de haber entendido otra cosa, no se pide o se da ningún tipo de explicación. Tras esto, Moriana envenena a Güezo, cegada por su dolor, y se da cuenta de su error cuando ya es demasiado tarde.
Sin embargo, aun sabiendo esto, es de primordial importancia tener en cuenta que el primero en cometer un error en el acto comunicativo fue GÜezo, quien no expresa de manera clara sus intenciones a Moriana, llegando a desconcertarla; hay que tener en cuenta el historial de amantes que este tenía.
Gracias a este fragmento, entre muchos otros, somos conscientes de la importancia de tener una buena y clara comunicación con las demás personas.

Juany dijo...

Estupendas aportaciones en general. Ojo, no obstante, con cómo expresan determinadas conclusiones: el tema del ruido hay que entenderlo siempre en términos individuales (cada uno tiene su propio ruido; en este relato, además, la dosis de ruido dificulta enormemente el entendimiento). No se habla pues de escasez de ruido sino justamente de lo contrario, de exceso de ruido.
No se cumplen las cuatro máximas de cooperación de Grice.
Saludos cordiales, Juany

Inés Alicia Espinosa Charri dijo...


El romance "El veneno de Moriana" a simple vista nos ofrece la imagen de una mujer vengativa, diríamos que es una mujer despechada, que no se detiene ante la idea de asesinar y utiliza sus poderes de hechicera al prepar un veneno para efectuar su venganza.
¿Realmente cuál fue el detonante para que sucedira esta desgracia?
-La mala comunicación de los dos componentes del romance. Por un lado, Güezo, que además de ser mujeriego infiel no supo exponer el referente de su propuesta, tampoco utilizó la redundancia lo que hizo que tanto la máxima de cantidad como la de modalidad estuvieran ausentes en su discruso.
Por otro, Moriana, como receptora no supo descodificar el referente, además, tenía exceso de ruído lo que le impidió utilizar la redudancia y preguntar todas las veces que fuera necesario motivo este por el que le falló la máxima de modalidad.
Moraleja:utiliza mejor tus poderes de hechicera. ¡Aprende a usar el hechizo de la comunicación correctamente!