miércoles

48. Reflexionar sobre la Unidad Didáctica: ensayo de aula

Observa los recursos ofrecidos para el aula (elementos motivadores):
(1) Artículo del Magazine (09/02/2014) "A veces llegan cartas" (para trabajar la tipología textual de la carta)
(2) Articuento "Palabras" (Juan José Millás) (para trabajar con el diccionario --válido también para la Didáctica de la gramática--).
Tras repasar la terminología y los "ingredientes" (ítems) de una Unidad Didáctica (Dinámica "Une con flechas"), expresa aquí tus impresiones generales sobre el camino que hemos trazado para pensar/diseñar una UD: dónde creemos que podemos encontrar dificultades, qué nos ha resultado más fácil, etc. (OMP). 
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SUGERENCIAS (Literatura española del siglo XX)

(A) Tus cartas son un vino
(Miguel Hernández)

Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento
para mi corazón.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar.
Igual que el mar tu cuerpo, 
amargo igual que el mar.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.

Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos 
de amor cuando papel.

Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.

(B) "A quien corresponda" J. M. Serrat 

23 comentarios:

Dara Acosta dijo...

A la hora de plantear una unidad didáctica, el documento principal que debe manejarse es el curriculum, ya que en él se recogen los objetivos, los contenidos, las competencias básicas y los criterios de evaluación para cada uno de los cursos que componen secundaria.
De todo aquello que el curriculum propone que debería trabajarse en el aula, sin lugar a dudas las competencias básicas son lo más importante; de hecho, las competencias básicas están presentes en todas las asignaturas y todos los niveles de igual manera y con la misma importancia. Las competencias básicas se mencionan por primera vez con la LOE (2006), y desde entonces hasta ahora han ido cobrando mayor importancia no solo para los profesores, sino también para los coordinadores y responsables, ya que consideran que son la aplicación y habilidad de poner en práctica todos los conocimientos que el alumno ha ido interiorizando e integrando a lo largo de su experiencia escolar.
Aparte de las competencias básicas, la unidad didáctica también trabaja las adaptaciones curriculares, aunque éstas a veces supongan inconvenientes o dificultades para algunos profesores, ya que llevar a cabo una adaptación del curriculum para los alumnos que presenten diferentes diagnósticos (ej: TDAH, autismo, etc.) puede resultar complicado si no se tiene toda la información sobre ese tipo de diversidad. Es precisamente por este motivo que en muchas ocasiones los profesores de las distintas asignaturas prefieren que los alumnos con necesidad específicas tengan profesores de apoyo u orientadores que les ayuden en la ardua labor de ayudarles a construir los conocimientos básicos.
La formulación de actividades también es una parte fundamental, ya que partiendo de ellas se establecen los objetivos y los criterios de evaluación. Además, cuando la selección de actividades y la metodología llevadas a cabo en el aula por parte del profesor son buenas, la clase se desarrollará sobre lo previsto, y conseguirá alcanzar el aprendizaje de los conceptos propuestos.

Betania González dijo...

A la hora de llevar a cabo una unidad didáctica debemos centrarnos en el curriculum y parece comenzar parece mucho más sencillo hacerlo por las actividades. La formulación de estas, vinculándolas a los contenidos y a los aspectos transversales constituye el paso primero y esencial de la elaboración de la unidad didáctica. Tanto los criterios como los instrumentos de evaluación dependen de lo anteriormente elegido, pero al disponer de una amplia gama resulta uno de los pasos menos laboriosos. Fundamental se vuelve la incorporación de las competencias básicas, las cuales deben aparecer obligatoriamente, no solo por razones “burocráticas”, sino también para la formación integral del alumno.

Entre los aspectos más complicados está la llamada adaptación curricular, pues debemos adaptar las diferentes actividades y contenidos de forma individual, atendiendo a las dificultades que presenta cada alumno. Otro inconveniente radica en los recursos, pues si bien en una unidad didáctica podemos solicitar cualquier tipo de recurso, en los propios centros, en ocasiones disponen de estos recursos, pero no en muy buenas condiciones.

Nidra dijo...

A partir de los dos recursos que hemos trabajado en el aula (“A veces llegan cartas” para trabajar la tipología textual de la carta y “Palabras” para trabajar con el diccionario), podemos sacar las siguientes conclusiones:
En el caso del artículo “A veces llegan cartas”, es un texto ideal para trabajar en clase, ya que engloba todas aquellas cosas que además de resultar interesantes al alumno, fomentan las diferentes competencias señaladas en el Currículo. En primer lugar, el artículo se presenta con un contenido atractivo que se acerca a la tipología de cartas a través del tema universal: el amor. El texto da cuenta del papel fundamental de la carta en las relaciones personales a lo largo de la historia –tanto en la vida real como en la ficción-, en la importancia de una buena elaboración para que su mensaje llegue al receptor sin ningún tipo de dificultad y su intención siga siendo la misma. Una vez la atención de los alumnos ha sido captada, entran en juego los diferentes componentes del Currículo. En esta ocasión, cobran notable importancia las diferentes Competencias Básicas que se trabajan a lo largo del artículo, como la Competencia digital, la Competencia artística o la Competencia lingüística. Asimismo, los contenidos a trabajar son de diverso tipo, sobre todo en el ámbito de la lengua, donde podemos adentrarnos en el estudio de figuras estilísticas como la metonimia, la sinonimia, la ironía, etc. Finalmente, en cuanto a la formulación de objetivos y actividades, el texto da cabida a un sinfín de actividades enfocadas a la óptima elaboración de una carta y a su correcto uso, y entran en juego varios objetivos que tienen como fin la adquisición de habilidades lingüísticas y de diversa índole en el estudiante.
En cuanto al articuento “Palabras” de Millás, que tiene como objeto la concienciación de las personas sobre la importancia de los diccionarios, el escritor hace una bella semejanza entre las palabras y los animales y el gran parecido que entre ellos existe, partiendo de un origen común: ambos son entes vivos, que nacen, se reproducen y mueren. A lo largo de su articuento, el autor compara al entomólogo con el lexicógrafo y al diccionario con un terrario que alberga vida animal. Al igual que el artículo anterior, es una excusa perfecta para “enganchar” a nuestros jóvenes alumnos con el mundo de los diccionarios, abriendo una nueva puerta a las palabras, a sus formas de vida en la lengua. “Palabras” se convierte en un buen texto que puede albergar los diferentes componentes del Currículo, pasando por las diferentes CCBB, la formulación de objetivos o la interdisciplinariedad que puede conllevar con otras especialidades o materias.

Victoria García dijo...

Tras realizar la dinámica en clase podemos observar claramente cómo lo primero que necesitamos para llevar a cabo nuestra UD es el recurso a través del cual desarrollaremos las tareas en el aula. Dicho recurso debe contener algún elemento motivador con el que consigamos captar la atención del alumnado. En este caso hemos desarrollado una UD a partir de un texto titulado "A veces llegan cartas". Tras la lectura del texto planteamos una serie de ítems que serán los contenidos a trabajar con los alumnos, aunque tras esto, deberemos trazar un recorrido más oficial con el curriculum de nuestra asignatura identificando los objetivos y contenidos a trabajar, así como atendiendo también a los CE. Una vez con nuestra propuesta de tarea organizada y secuenciada plantearemos los instrumentos de evaluación a llevar a cabo. No podemos olvidar identificar las CCBB que podremos tocar con la tarea así como el relacionarla con algún aspecto trasversal e interdisciplinar.
Pienso que es muy importante la puesta en escena con los alumnos, es decir, la dramatización adecuada para captar el interés de nuestros alumnos. Por ejemplo, al llevar esta tarea al aula podríamos comenzar escuchando la canción que lleva el titular A veces llegan cartas, para después repartir la fotocopia y hacer una lectura en conjunto. Así los alumnos estarían algo más dispuestos pues despertaríamos en ellos la curiosidad por el qué vamos a trabajar.

Gabriel Cabrera dijo...

Dependiendo del área al que pertenezca cada profesor, se nos mostrará una impresión inicial de cómo realizar una Unidad Didáctica o de Programación. De este modo, con Jessy vimos la importancia que la vanguardia curricular le da a los criterios de evaluación. Sin embargo, tras haber participado en la lluvia de ideas que hicimos en clase, ahora soy de los que piensa que lo primero a lo que debemos prestar atención es a los recursos que disponemos para, con ellos, plantear tareas o actividades.

Con el texto “A veces llegan cartas” vimos que no nos limita a trabajar la carta, sino que podemos trabajar el sinónimo (carta, misiva, epistolae, correspondencia, emoticones), la estilística (“perlas como esta”), la interdisciplinariedad con la historia de la carta y varias competencias como la Competencia Digital y la Cultural y Artística entre otras.

Quizás con la ayuda de todos, la Unidad Didáctica se crea por sí misma en cuestión de minutos. Dudo que de un trabajo individual se consiga elaborar una Unidad Didáctica tan rápidamente.

Las dificultades o problemas que advierto en un futuro van en la dirección a las propuestas de tareas o actividades con los pocos recursos que dispongamos, imagino que esa creatividad y originalidad será producto de nuestros próximos años de experiencia. Durante este máster quizás se ha abusado de lo curricular dejando de lado lo metodológico. Creo que hasta ahora, no habíamos trabajado qué podemos hacer en el aula.

Alba Domínguez dijo...

Antes de crear una unidad didáctica debemos conocer el entorno en el que el docente va a llevar a cabo su docencia durante el curso académico, es decir, es necesario conocer la contextualización del entorno que rodea al centro educativo, del centro, del aula, del alumnado, etc. Una vez tengamos realizada una buena contextualización del entorno en general parece más cómodo comenzar a crear nuestra U.D. a partir de las actividades, pero siempre teniendo en cuenta el currículum de la etapa en la que estemos trabajando por que es en este documento oficial donde vamos a encontrar los objetivos, los contenidos y los criterios de evaluación sobre los que debemos basar nuestras tareas o actividades propuestas para el aula. Además de estos elementos debemos tener en cuenta las Competencias Básicas ya que se ven como un aspecto transversal de una unidad didáctica, puesto que todas las materias tienen la obligación de trabajarlas; aunque sea unas en mayor medida que otras. Para poder crear una U.D. atractiva y competente debemos partir de una material adaptado a las necesidades de nuestro alumnado y a sus intereses. Para ello deberemos seleccionar el material a trabajar en clase y presentar recursos motivadores que potencien el interés de los alumnos por el estudio de los mismos.
Una vez quede fijado todo esto como una red bien entramada solo nos quedaría marcar los criterios de evaluación y los instrumentos, es decir, aquellos materiales que vamos a tener en cuenta para la evaluación. Por último sería muy interesante que al acabar la unidad didáctica los propios docentes hicieran una autoevaluación para conocer el alcance que ha tenido cada una de las unidades didácticas que ha programado para trabajar en el aula con sus alumnos.

JENNIFER dijo...
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JENNIFER dijo...


A la hora de plantear una Unidad Didáctica es necesario que el docente tenga en cuenta diversos aspectos fundamentales. En primer lugar, deberá reflexionar sobre el contexto en el que se encuentra: número de alumnos, nivel,centro educativo, qué niños necesitarán adaptaciones curriculares durante el curso lectivo … De este modo, a partir de este contexto, plantearemos la justificación de nuestra Unidad Didáctica; es decir qué metodología vamos a emplear y el porqué de dicha Unidad.

Tras reflexionar sobre estos primeros puntos esenciales, será necesario relacionar todas las actividades a realizar con el alumnado, con una base legal, el currículum. Por lo tanto, en este punto se podrá comenzar a desarrollar actividades que cumplan una serie de objetivos y contenidos, adaptados al nivel, y, que a su vez, puedan ser evaluadas (criterios de evaluación) por medio de los instrumentos de evaluación. No obstante, el docente también podrá realizar su Unidad, pensando a la inversa; en los criterios de evaluación, objetivos y contenidos,que pretende trabajar, y relacionarlo con las actividades a realizar.

En el ejemplo desarrollado en clase sobre el artículo “ A veces llegan cartas”, se plantearon en el aula diversos ejercicios que se podrían realizar con el alumnado en una clase de tercero de la E.S.O. De esto modo, se propusieron actividades como: ejercicios de sinónimos, ya que en el texto se pueden hallar diversos en relación a la palabra carta, trabajar los recursos estilísticos, hacer una reflexión, para ejercitar la comunicación escrita, o incluso hacer un pequeño trabajo de investigación por parejas en relación a las grandes parejas de la historia, cuyas cartas hayan tenido un papel importante en su historia de amor. Todos estos ejercicios pueden relacionarse perfectamente con el currículum. En esta ocasión,con los objetivos: 4, 5, 6 y 7 , por ejemplo, y los contenidos que consideremos oportunos, así como los criterios que vamos a evaluar.

A través del segundo texto motivador“ Palabras”, podríamos trabajar los diccionarios, apartado también recogido en el currículum, de manera que se puedan plantear diversos ejercicios como: búsqueda de palabras, definiciones a partir del propio vocabulario del alumnado, o incluso se podría explicar las tipologías de palabras ( simples, compuestas, derivadas...).

En definitiva, resulta imprescindible que a la hora de elaborar una Unidad Didáctica exista una relación entre las actividades planteadas y la base legal que encontraremos en el currículum. Además, resultará imprescindible que se trabajen las diferentes Competencias Básicas, fundamentales para desarrollar ciudadanos capaces de defenderse de forma adecuada a las distintas situaciones de la vida cotidiana.

Martín Díaz Sivunen dijo...

A diferencia de lo entendido hasta este momento, creo que la mejor forma de elaborar una unidad didáctica es pensar que tipo de actividades quiero llevar a mis alumnos para motivarlos, y a partir de ahí, ir rellenando los demás aspectos requeridos en el currículum (contenidos, objetivos, competencias básicas y criterios de evaluación). Hasta este momento, se nos había explicado que los profesores debemos tomar como punto de partida los criterios de evaluación propuestos en el documento curricular y después realizar la elaboración de actividades, algo que nos lleva a un ejercicio de abstracción muy arduo.

Gracias a estas últimas clases, he comprendido por fin, como debe actuar un profesor motivador y concienciado con qué tipo de alumnos va a trabajar. Me ha parecido magnífica la idea de partir del texto “A veces llegan cartas” para después introducirnos en el currículum y comprobar que podemos relacionar esta actividad con unos objetivos, contenidos, criterios de evaluación y competencias básicas determinados.

Por lo tanto, el requisito básico es que el profesor conozca el contexto que rodea a sus alumnos, y a partir de este punto, elaborar sus actividades. Por supuesto, nunca debe olvidar que tiene que cumplir con las premisas establecidas en el currículum. Un buen profesor es capaz de organizar actividades que impliquen prácticamente todas las áreas del currículum, así como utilizar los recursos necesarios para desarrollar correctamente esas actividades, que no buscan otro fin que el de educar en valores para formar personas.

Una vez familiarizado con la terminología curricular, no deberían existir ningún tipo de dificultades a la hora de ajustar esas actividades al currículum. Probablemente la experiencia docente continua sirva para entender mejor la relación entre actividades y currículum, así como para realizar los cambios oportunos en las actividades que no resulten efectivas, con el propósito de mejorar la calidad de la educación.

Carla Camino dijo...

Construir una unidad didáctica es un ejercicio de rigor y en el que, al mismo tiempo, podemos dar rienda suelta a la imaginación. Es por eso por lo que aplaudo la idea de que el germen de la UD sean las actividades y los recursos disponibles. Y es ese el itinerario que han marcado el artículo "A veces llegan cartas" y el texto "Palabras". Son recursos en sí mismos que dan juego a un amplio abanico de actividades.

No obstante, hay una consideración previa: los docentes deben filtrar bien los contenidos que proponen a sus alumnos. Esto es así porque, dependiendo de la pertinencia de los recursos, las clases serán más o menos aprovechables. Cito como ejemplo el texto "A veces llegan cartas"; como un compañero ha señalado en líneas anteriores, la reflexión propuesta nos ha llevado a tocar: figuras literarias, sinonimia y las omnipresentes competencias básicas. Es un artículo que se presta a tomar notas, a reflexionar y compartir los conocimientos previos del alumnado. En cualquier caso, fuera este u otro texto es conveniente que todos tengan un mismo denominador común: que despierten el interés del alumnado. Para ello el docente debe ponerse en su piel y advertir la curiosidad de los discentes (según la edad, las modas, el grupo en sí mismo, etcétera)

¿Más propuestas? Dado que los alumnos son también portadores de nuevas ideas y de experiencias, propondría un intercambio de roles en el que los alumnos, o parte de ellos, asumieran el papel del profesor. Así, de vuelta al texto "A veces llegan cartas", ¿qué actividades se les ocurre después de haberlo analizado? -comenta el profesor. Sin quererlo hemos diseñado una clase o incluso más.

Por último, la dinámica "Une con flechas" puede constituir el prólogo de un manual de referencia que todos, en su propia experiencia docente, pueden ir enriqueciendo. Son solo un epígrafe, pero clarificador del acto didáctico. En otras palabras, la fotocopia vinculada con dicha dinámica es de esas que siempre te acompañan y nunca se archivan, al menos durante tus primeros "pinitos".

María Jesús Ruano dijo...


A la hora de elaborar una unidad didáctica debemos tener en cuenta, en primer lugar, la contextualización. Es decir, las características del centro, del entorno cultural y social y las características del alumnado.
En segundo lugar, antes de empezar a desarrollar nuestra unidad didáctica, debemos tener presentes aquellos aspectos que entran dentro del curriculum ( objetivos, contenidos, competencias básicas y criterios de evaluación) ya que son de gran relevancia para cada uno de los cursos de secundaria.
En tercer lugar, otra de las cosas que debemos trabajar en el aula y sin duda como algo primordial son las competencias básicas puesto que están presentes en todas las materias y en todos los niveles. El alumno debe haberlas adquirido al finalizar la etapa de escolarización, y le permitirán desenvolverse con éxito en la sociedad como individuo y como ciudadano. Por lo tanto, las competencias básicas tienen una doble intencionalidad, puesto que forman a la persona como ente individual, pero al mismo tiempo la forman para que su comportamiento no transgreda las normas que la sociedad nos marca.
En cuarto lugar, una unidad didáctica tiene que estar compuesta de actividades. Debemos partir de un material adecuado para el alumnado como hicimos, por ejemplo, con el texto “ A veces llegan cartas” del cual podemos extraer distintas actividades que ayuden a motivar al alumno e incluso favorecer su participación en el aula.
Finalmente, una vez visto los instrumentos que debemos tener en cuenta para la evaluación, pasaremos a los criterios de evaluación que no solo permiten la valoración del tipo y grado del aprendizaje adquirido sino que se convierten en un referente fundamental para valorar e desarrollo de las competencias básicas.

Jennifer Orihuela dijo...

Para realizar una Unidad Didáctica se debe tener claro qué se deseas realizar y cómo se desea realizar. Hay varias maneras de darle forma a la unidad, pero creo que la más fácil va a ser en el momento que se parta de las actividades.
Si encontramos un material que nos llame la atención por algún motivo y quisiéramos llevarlo a clase, debemos primero observar para que se podría utilizar y como podríamos enfocar la tarea, por lo que en primer momento podemos diseñar las actividades en base a ese material didáctico, y posteriormente, siguiendo el currículo de lengua castellana y literatura, le añadimos los objetivos, los contenidos y los criterios de evaluación guiándote por las actividades que tenemos diseñadas previamente.
Las competencias básicas creo que ya salen solas sin tener que forzar nada, ya que, como mínimo se trabaja una competencia en todas las tareas diseñadas.
Teniendo el material que se desea trabajar creo que solo habrá que analizarlo porque desarrollar una UD a partir de ello, no es tan complicado, de hecho, demostramos en clase como a través del texto "A veces llegan cartas" con que rapidez y facilidad se puede realizar UD teniendo el material y diseñando las actividades.

Juany dijo...

Oportunas y relevantes reflexiones...
Ojo con lapsus de expresión (sobre todo tildes diacríticas en partículas interrogativas y exclamativas)...
Saludos cordiales, Juany

Mª Elena Batista dijo...

Con el texto “A veces llegan cartas” nos damos cuenta que algo que está pasado de moda hoy en día puede servirnos para explicar en clase lo pasado de moda y lo que realmente está de moda. A la hora de enfrentarnos a una Unidad Didáctica no solo tenemos que tener en cuenta los aspectos que nos aparecen en el curriculum, sino que también tenemos que tener presente (que es lo más importante) las competencias básicas. Creo que la mejor Unidad Didáctica es aquella que es interdisciplinar, porque los profesores tenemos que trabajar todos juntos para que la educación sea efectiva. Además de la interdisplinariedad de las actividades, éstas tienen que ser motivadoras y provechosas para el alumnado.
Por eso creo que lo primordial de las Unidades Didácticas son las competencias básicas y las actividades, porque al fin y al cabo es a partir de ellas de donde el alumno aprenderá realmente o no. Cuando un alumno siente que lo que está aprendiendo le sirve para algo le pone mucho más interés que siendo lo contrario. Y también tenemos que jugar los profesores con lo que se les acerca a ellos, tenemos que buscar actividades o forma de enseñar que estén en su alrededor. Este texto que comentábamos antes es ideal porque en el título ya les nombra algo con lo que están muy familiarizados que es el Whatsapp, y ya le prestarán mucha más atención.
Por lo tanto, creo que una Unidad Didáctica tiene que ser un compendio de ítems a tener en cuenta por parte del profesor sin olvidar nunca a quién va dirigida esa Unidad Didáctica y los cambios posibles que tengamos que hacer (cambios curriculares, ampliaciones,refuerzos,etc.).

Alfredo Nanaá dijo...

Para plantear una Unidad Didáctica es necesario tener bastante claro antes de empezar lo que queremos trabajar y cómo lo queremos trabajar. Desde mi punto de vista es mucho más fácil partir de unas actividades para elaborar el resto de la Unidad.Una vez tengamos claras las actividades crearemos la tarea y, posteriormente, añadiremos los objetivos y criterios oportunos. A esto lo acompañará una serie de competencias básicas que, normalmente, trabajan de manera transversal unas con las otras en las diferentes tareas. Claro está que se debe tener en cuenta el contenido formal, es decir, en el contenido ha de estar presente lo que en el Currículo se pide para cumplir con las necesidades básicas educativas que aquí se explicitan, pero es necesario tener en cuenta las necesidades y las motivaciones de los discentes. Con ello quiero decir que es más fácil trabajar con el alumnado algo que le despierte curiosidad y les sea de relevante interés, así como práctico para su día a día. Por esto, las Unidades Didácticas deben basarse en temas que, no solo sean cómodos y afines al profesor, sino que motiven la curiosidad del alumnado.

Unknown dijo...
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Unknown dijo...

Al igual que muchos de mis compañeros, considero que para realizar una Unidad Didáctica debemos partir de los recursos, dado que serán estos los que nos permitan establecer los distintos contenidos que vamos a impartir, así como los objetivos a alcanzar.
La selección de un recurso es por tanto fundamental, ya que el profesor debe asegurarse de que le permita trabajar de forma adecuada en el aula, de sacarle todo el partido posible. Un aspecto fundamental es la motivación, ya que cuando empleamos instrumentos que despiertan el interés de nuestro alumnado lo vemos claramente reflejado en su disposición a la hora de trabajar así como en sus resultados.
Asimismo, resulta más sencillo para el docente partir de los recursos a la hora de realizar una unidad didáctica, ya que existe una cantidad importante de materiales a nuestro alcance muy interesantes para trabajar en el aula, como es el caso de los distintos textos que hemos trabajado recientemente en clase. Por tanto, resulta más práctico buscar materiales y comprobar la cantidad de elementos que podemos trabajar con ellos, que partir de los contenidos, objetivos o competencias y buscar un recurso que reúna unas características, en muchos casos demasiado específicas, que lo hagan apto para trabajar en clase

Sara dijo...
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Sara dijo...

A la hora de poner en marcha el proceso enseñanza-aprendizaje, debemos prestar atención en primer lugar, desde mi humilde punto de vista, a los objetivos que deben alcanzar los dicentes. Revisar, en un segundo término, los contenidos que acompàñan a los objetivos correspondientes. Ahora y tras estos dos pasos es el momento de plantearse ¿ Cómo conecto los intereses de las personitas que tengo delante con lo que debo dar en clase? ¿ Cómo llegar a la meta sin que se olviden en la meta de la maratón?
Dinámicas. Las clases magistrales son tan obsoletas y aburridas como su propia nomenclatura. El alumno debe ser el protagonista.El profesor debe aprender a seder la voz a los que realmente deben tenerla. Los recursos presentados son dignos de lo refundado. A traves del material creativo conectamos con el lado emocional y artístico del alumno saliendo de manera amena de la pura teoría. Sin que olviden con amnesia repentina todo, tras haberlo vomitado en el examen.

Ariane de León Rivero dijo...

A la hora de realizar una unidad didáctica partiremos de unos elementos más generales y académicos y de unos recursos propios como el ejemplo de los textos señalados para esta actividad,los textos motivadores.Partiendo de esta base trazaremos el camino para enmarcar nuestras actividades o tareas.

Para ello partiremos de unos objetivos o contenidos curriculares hasta llegar a aspectos tan bonitos como la transversalidad entre asignaturas.

Todo ello bajo un marco o contexto justificativo de Centro.Con aspectos positivos y negativos al respecto como podrían ser los propios recursos o desiciones metodológicas.Para acabar con el sello de una evaluación bidireccional.
Saludos.

Vanessa SG dijo...

A la hora de crear una unidad didáctica tenemos dos puntos de partida: el currículo o las actividades, la vía que elijamos no dependerá siempre de nosotros. En ocasiones los elementos motivadores, en este caso "A veces llegan tardes" y "Palabras", llegan a nosotros y a partir de ellos nos planteamos unas actividades que debemos contextualizar en el currículo. La otra vía es buscar en el currículo qué contenidos, objetivos y criterios de evaluación queremos trabajar con los elementos motivadores (método utilizado en clase). Una vez los tengamos localizados lo siguiente es proponer actividades que los recojan.
Las dos vías son totalmente factibles. En mi caso me resulta más cómodo partir de las actividades porque desde que llegan a mis manos los elementos motivadores mi cabeza piensa primero en actividades que puedo trabajar y a partir de ahí voy concretando las competencias básicas que trabajaré, contenidos, objetivos y criterios. Tampoco debemos olvidar la secuenciación, el espacio, los recursos o la metodología.
Dos aspectos que también se deben tener en cuenta a la hora de preparar las unidades didácticas son la transversalidad y la interdisciplinariedad. Trabajar temas transversales es algo importante, sobre todo para el alumno, y si además conseguimos trabajarlos con otras disciplinas nuestra UD saldrá redonda. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero no imposible. Siempre dependerá del tipo de actividades que planteemos.

Lorena Rodríguez dijo...

A la hora de elaborar una unidad didáctica debemos guiarnos por el currículo, ya que éste nos dará la información acerca de lo que se debe enseñar en cada nivel, los objetivos que el alumno debe cumplir y sus criterios de evaluación. Cuando tengamos claro que es lo que se debe impartir en cada nivel, nos toca buscar tareas originales, motivadoras, de actualidad donde el alumno se encuentre cómodo e ilusionado. En mi caso, soy partidaria de crear una unidad didáctica a través de una tarea, ya que me resulta más fácil y más dinámico. Por ejemplo, el texto “ A veces llegan cartas” no solo estudiaremos la carta como composición, sino que tendremos varios ejercicios, tanto de gramática como de literatura.
Cada tarea, deberá reunir unas competencias básicas, entre más rica sea, más completa se considerará.

Ariane de León Rivero dijo...

*decisiones ;)