· Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor: uno de los aspectos que más recalca la LOMCE y que aúna elementos de desarrollo
de la autonomía personal, conocimientos del mundo económico y valoración del
entorno social y empresarial.
· Conciencia y expresiones culturales: otra de las novedades
entre las competencias y que engloba conocimientos sobre la cultura propia y
ajena, el respeto por las diferencias y la valoración de la interculturalidad
en nuestra sociedad.
Piensa y comenta libremente, al margen de lo ya comentado en clase, dinámicas, ejercicios, propuestas... que vinculen estas competencias con nuestra especialidad.
16 comentarios:
Para potenciar estas dos “nuevas” competencias que vivían en la sombra de las competencias básicas, es ideal emplear una metodología por proyectos.
Es cierto que se trata de un enfoque lento, pero varios estudiosos aseguran que los resultados son exitosos. La razón por la que fomenta la competencia sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor viene por la forma de llevar a cabo la didáctica de los proyectos. Se busca que el alumno trabaje de manera autónoma, no siempre detrás del profesor.
Por otro lado, para potenciar la competencia conciencia y expresiones culturales, se podría buscar ejercicios de comprensión lectora, por ejemplo, que tengan por temática el Carnaval de Brasil. Del mismo modo, podríamos hacer un taller para hablar de las diferentes costumbres gastronómicas de distintos países y exponer asuntos como los bailes típicos de las distintas comunidades españolas.
Estefanía
El aula es un entorno ideal para trabajar la emprendeduría y la cultura. Desde nuestra disciplina de Lengua es especialmente fácil llevar a cabo numerosas dinámicas o actividades a lo largo de todo el curso que nos ayuden a la vez a trabajar la competencia lingüística.
Un ejemplo en el que se trabajarían las competencias citadas anteriormente sería la elaboración de una ruta turística de su lugar de residencia. Se le pondría un tope de 5 páginas (dependiendo del nivel) al alumnado para que sean capaces de gestionar toda la información de la que disponen en la página web de su ayuntamiento e Internet en general y resumirla.
De esta manera, podrán conocer y presentar a sus compañeros los lugares de interés de su pueblo y también ser lo suficientemente autónomos para elaborar su guía, según sus intereses y criterios. Con la redacción de dicha guía y su posterior exposición oral en clase se trabajará además la competencia lingüística.
Se trata por tanto de una actividad muy completa y apta para cualquier alumno, de cualquier nivel.
En nuestro ámbito de enseñanza podríamos vincular el sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor, así como la conciencia y el respeto por las distintas expresiones culturales por medio de actividades como:
- "Naming": crea el nombre de tu marca utilizando diversos recursos (juegos de palabras, siglas, etc.).
> Escribe un pequeño párrafo presentando la empresa asociada a esa marca. Puedes explicar, por ejemplo, a qué sé dedica.
> Crea un eslogan para tu marca.
- "El mundo de clase": dividimos la clase en grupos (homogéneos/heterogéneos... en este caso no importa mucho) y les pedimos que formen países ficticios. Cada grupo genera una pequeña constitución que recoge algunas de sus características (como su lengua, o la religión que profesan) y a continuación se presentan a los demás. Tras esto, una vez expuestos los distintos países, se generan las relaciones que mantienen con los otros. Los alumnos deben decidir si se llevan bien con otros países, si crean una comunidad económica, si están en guerra... Y justificar estas decisiones partiendo de las características de los países que han definido.
En cuanto a la competencia de sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor considero que sería interesante el desarrollo de determinados juegos de rol o dramatizaciones en los que se representen situaciones de ámbito laboral y jurídico habituales en nuestra sociedad. Por ejemplo entrevistas de trabajo, presentar un proyecto ante un grupo de clientes potenciales o algo tan necesario como aprender a hacer el curriculum. De este modo y directamente relacionado con la asignatura de Lengua Castellana y Literatura podría evaluarse la competencia lingüística en sus variantes oral y escrita.
En cuanto a la Competencia de conciencia y expresiones culturales la asignatura de Lengua Castellana y Literatura puede valerse tanto del texto periodístico como de la literatura para integrar culturas ajenas a la propia en las dinámicas del aula. Así encontramos el siempre candente debate del burka, la natalidad en China o la figura del chamán en determinadas tribus africanas. La literatura nos permite profundizar de un modo aún más profundo en dichos textos gracias a la novela autobiográfica o histórica con la que no solo podemos transportarnos en el espacio sino también en el tiempo.
En cuanto a la competencia de Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, se podrían formular algunas propuestas relacionadas con actividades tanto creativas como interactivas con el objetivo de potenciar la autonomía de los alumnos. Semejantes tareas serían, por ejemplo, la creación de distintas tipologías textuales, pero favorecidas por la autoevaluación, es decir, los alumnos, tras conocer los pasos que deben seguir para la elaboración de un determinado texto, cada uno de ellos debe hacer un seguimiento de su desarrollo de escritura. Una forma de conseguir esto es no prescindir de los borradores, esquemas o guiones, los cuales serán perfeccionados por los estudiantes en un proceso de autocorrección. Por eso es importante en la creación de tipologías textuales no construir directamente el texto definitivo, sino establecer una progresión de escritura para estructurarla y delimitar su tema y su redacción. De este modo, los alumnos conseguirán mucha más autonomía, desde la creación del texto hasta su posterior revisión. Asimismo, si esos textos creados por el alumnado gozan también de temáticas actuales para incluir la valoración del entorno y del mundo social en el que los estudiantes están inmersos, se cumplirá con otro requisito de la competencia en cuestión.
Sin embargo, por otro lado, conectar nuestra disciplina con el mundo económico y empresarial es algo más complejo. A pesar de que los alumnos de la rama de letras estudien estadística en la asignatura de Matemática desde el punto de vista de las Humanidades, la materia de Lengua y Literatura en concreto tiene un reto más difícil para acercarse al mundo empresarial. Pero siempre se puede tomar una perspectiva no numérica. Por ejemplo, uno de los valores más representativos del mundo empresarial es saber desenvolverse oralmente, cooperar en sociedad y expresarse con la terminología oportuna. Estos tres puntos pueden conseguirse en nuestra disciplina, puesto que uno de los bloques más relevantes del currículo es la expresión oral. Además, la terminología siempre puede estudiarse a través de campos semánticos que englobe, en este caso, los tecnicismos propios del entorno empresarial. Finalmente, estas propuestas pueden llegar a trabajares perfectamente en grupos en el aula.
En cuanto a la competencia de Conciencia y expresiones culturales, esta competencia es mucho más cercana a la asignatura de Lengua y Literatura, porque tanto en uno como en otro bloque de la materia (lengua y literatura) se aprecian los rasgos de la cultura propia, los cuales pueden extrapolarse a las culturas ajenas para promover valores tan relevantes como lo es la tolerancia a la diferencia.
Algunas propuestas y actividades que pueden darse en el aula a la hora de impartir la asignatura de Lengua y Literatura y que fomenten la expuesta competencia son, por ejemplo, no solo limitarse a la literatura española, sino también acudir a la literatura universal como sustento o fundamentación teórica y práctica de algunas etapas de la literatura española. Tal es el caso de la poesía italiana, y más concretamente la de Petrarca, para explicar la primera parte del Renacimiento español. De este modo verán las culturas ajenas ligadas a la propia y, en definitiva, las culturas atomizadas encadenadas como un todo universal que influye y nos influye. En cuanto a propuestas relacionadas con la lengua, utilizar algunas tipologías textuales críticas, como ensayos o artículos periodísticos, que traten temas polémicos de otras culturas es una forma de conectar al alumno con las culturas ajenas y desarrollar su sentido reflexivo. Un ejemplo claro de este tipo de propuestas es un artículo periodístico que hable sobre la situación de la mujer en los países islámicos.
Jorge Romeu Monserrat
¡Buenas tardes a todos!
Por un lado, con la competencia Sentido de la Iniciativa y Espíritu Emprendedor se pretende que el alumnado sea capaz de planificar proyectos, asumir riesgos y gestionar su propio trabajo, así como, que aprenda a trabajar en equipo y a desarrollar el trabajo colaborativo. Por ello, se debe proponer a los alumnos actividades grupales en las que sean ellos mismos, de manera autónoma, los que organicen el trabajo y en las que el docente solo sea un mediador o guía en el proceso de aprendizaje. Por ejemplo, se les puede proponer a los alumnos trabajos de investigación en grupo, en los que tengan que repartirse las tareas entre los miembros que forman el agrupamiento, desarrollando así su capacidad de planificación y de trabajo cooperativo.
Y por otro lado, con la competencia Conciencia y Expresiones Culturales, se pretende que el alumnado sea capaz de comprender y apreciar el valor que tienen las distintas prácticas artísticas (música, pintura, literatura, etc.), además de mostrarle la gran relación que puede existir entre ellas. Para ello, en el aula se puede proponer a los alumnos actividades en las que puedan trabajar con las distintas tipologías artísticas como, por ejemplo, trabajar la música y la literatura haciendo que busquen los distintos tópicos literarios en letras de canciones que a ellos les gusten, o también se puede hacer que los alumnos relacionen la pintura y la literatura mostrándoles una obra de un pintor famoso y pidiéndoles que escriban lo que les sugiere dicha obra.
Saludos
¡Buenas días!
La competencia Sentido de la Iniciativa y Espíritu Emprendedor puede convertirse en una competencia trasversal a muchas tareas que se planteen en el aula, sobre todo en aquellas actividades en las que se emplea una metodología no directiva, pues son los alumnos los que tienen que planificar y organizar el trabajo. De la misma manera, las actividades grupales y el trabajo cooperativo contribuyen a la adquisición de esta competencia ya que de nuevo tienen que hacer frente a la toma de decisiones, a la organización y estructuración del trabajo, etc.
Por otro lado, la competencia Conciencia y Expresiones Culturales entra a desarrollarse con aquellas actividades que impliquen la valoración y comprensión de cualquier manifestación artística (música, literatura, pintura, etc.). En el caso de nuestra especialidad, siempre que nos acerquemos a la literatura estamos contribuyendo a la adquisición de esta competencia.
Saludos.
¡Hola a todos!
Desde mi perspectiva,
la competencia sentido de la iniciativa y el espíritu emprendedor podemos trabajarla, desde Lengua Castellana y Literatura, relacionándola con otras áreas o contribuyendo a que los alumnos adquieran una mayor autonomía en tareas grupales mediante la toma de decisiones o autonomía personal. Es por ello, que puede ser beneficiosa para desarrollar la capacidad de liderazgo o el espíritu crítico y que, a su vez, favorezca la puesta en común, los debates, exposiciones o juegos de roles. Lo que hace posible, que esta competencia se desarrolle.
Por otro lado, la competencia conciencia y expresiones culturales, es más fácil trabajarla desde el aula de Lengua Castellana y Literatura. Por ejemplo, desde la lectura, la comprensión de textos o la valoración de diferentes obras, contribuimos a que esta competencia se desarrolle, pues además se fomenta la imaginación y con ella, la creación.
La competencia de sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor se trabaja en Lengua Castellana y Literatura en el momento en que sigamos una metodología por proyectos, planteemos tareas, cuando se hagan actividades en grupo que requieren tomar decisiones o al proponer una investigación, ya que estaremos favoreciendo la autonomía personal del alumnado. Más concretamente, si la propuesta está relacionada con el mundo empresarial o el proyecto es iniciado por los propios alumnos, estaremos contribuyendo de forma más completa al desarrollo de esta competencia.
En cuanto a la competencia de conciencia y expresiones culturales, podemos decir que la desarrollamos en gran parte de la disciplina, puesto que cuando trabajamos la literatura estamos tocando un tema de cultura. También, siempre que se lea un texto en clase sobre cualquier asunto intercultural, ya sea nacional o internacional, y se haga una parada en el tema en sí o un pequeño debate, estaremos trabajando la cultura y la valoración de la misma.
En definitiva, ambas competencias están muy relacionadas y se pueden trabajar fácilmente en Lengua Castellana y Literatura puesto que en el desarrollo de estas, siempre será necesario el uso del lenguaje y nunca dejaremos de lado la competencia lingüística ni contenidos de la disciplina. Algunas actividades que podrían contribuir al desarrollo de las competencias de sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor, y conciencia y expresiones culturales, además de otras, son:
- Proponer un final alternativo para una obra adaptándola a un modelo teatral (si no lo es) y representarla delante de los compañeros.
- Elaborar una propuesta contra el cambio climático, por ejemplo inventando un nuevo producto alternativo al plástico, a los aerosoles, a la gasolina, etc. Además se podría presentar en el aula de forma sencilla o requiriendo que se haga a modo de presentación publicitaria en un feria.
La competencia de Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor quiere desarrollar habilidades de planificación, organización, gestión y destrezas, para trabajar tanto de forma individual como grupal. Por lo tanto, cualquier actividad en la que los alumnos deban formar grupos, fomentará esta competencia, ya que el alumno deberá trabajar con sus compañeros y, en la mayoría de los casos, deberán liderar o delegar, lo cual pone en marcha capacidades propias de esta competencia.
Respecto a la competencia de Conciencia y expresiones culturales, pretende desarrollar conocimientos relacionados con las manifestaciones de la herencia cultural. Por tanto, podríamos proponer al alumnado que busque información sobre la gastronomía, las fiestas, el folclore, etc., típico de las Islas Canarias, ya que esta competencia también comprende manifestaciones artístico-culturales de la vida cotidiana. Asimismo, esta competencia en relación con nuestra especialidad, se da desde el momento en el que se trabaje la literatura en el aula.
En la actualidad, Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor es una competencia que cobra un protagonismo mayor debido a la situación económica que afecta a nuestro país. Por ello, es importante que se trabaje en el aula y, especialmente, en los niveles más altos de secundaria y en ambos cursos de Bachillerato, teniendo en cuenta que el alumnado ya ha superado la edad permitida para poder acceder a un puesto de trabajo. En cuanto a estrategias concretas, destacaría la producción del currículum vitae y la carta de presentación, dos documentos imprescindibles tanto en el ámbito laboral del estudiante como en su ámbito académico.
La competencia de Conciencia y expresiones culturales, por su parte, es fundamental para que el alumno conozca diferentes culturas y, en consecuencia, respete tanto la propia como la ajena. En este sentido, podríamos "enganchar" al alumnado si partimos de lo que le resulta cercano para abarcar, posteriormente, aquello más lejano. Una estrategia que podría funcionar sería la creación de diferentes tipos de texto (narraciones, descripciones, diálogos...) en los que los protagonistas sean los propios estudiantes y las historias se basen en las memorías de sus familias.
La asignatura de Lengua castellana y literatura contribuye al desarrollo de la conciencia y expresiones culturales. Mediante las lecturas que les encomendamos a los alumnos para casa, como a través de aquellas que trabajamos en el aula, los estudiantes tendrán que interpretarlas y valorarlas, por lo que entraran en contacto con valores, costumbres, tradiciones, manifestaciones artísticas, pertenecientes a su propia cultura, o a la de otros. Es por ello que el profesor deberá establecer a principio de curso las lecturas que quiere que sus estudiantes realicen, dependiendo de los valores que esté interesado en inculcarles. Recordemos, pues, que las editoriales plasman en sus catálogos las colecciones destinadas a cada nivel clasificándolas según la temática que se trabaja, hecho que facilitará mucho la labor del docente en el momento que deba seleccionar las lecturas.
Cabe destacar que es sumamente importante que a principio de curso el docente tenga en cuenta el calendario escolar con el objeto de controlar las fechas que guardan relación con el terreno de la cultura, como el Día del Libro, el Día de la Mujer, el Carnaval, el Día de la Paz, etc. De esta forma, podría ir recopilando materiales que vaya encontrando en su entorno para poder usarlos ese día. También se les podría proponer a los alumnos con semanas de antelación que fueran buscando materiales que deseen usar para una fecha señalada y con todo lo que ellos traigan, proponerles que creen en grupos un mural para exponerlo en el aula o en el centro.
En lo que concierne a la competencia Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor, se podría proponer la creación y gestión de una productora cinematográfica ficticia, de modo que los estudiantes puedan ver de cerca cómo funciona una productora real. Se les pediría que en grupos heterogéneos realizaran un documental. Cada grupo tendría que encargarse de la realización de todos los aspectos: grabación, textos (aquí podrían trabajar los contenidos lingüísticos, que son los que aquí nos competen), etc. Así se conseguiría un aprendizaje activo y el alumnado sería consciente de que los ciudadanos pueden convertir ideas en actos, y que ello se consigue teniendo una actitud positiva y activa ante la vida.
Hola a todos:
Considero que una forma eficaz de trabajar estas dos competencias (SIEE y CEC) desde la asignatura Lengua Castellana y Literatura son las situaciones de aprendizaje en la modalidad de proyectos. Por ejemplo, la creación de un periódico, una radio o un canal de televisión en donde los estudiantes tuviesen que organizarse y trabajar como si de empresas reales se tratara, al tiempo que consolidan conocimientos de lengua, ponen en práctica aprendizajes de otras materias, se divierten y aprenden aspectos esenciales de oficios que pueden resultarles de interés para su posterior formación profesional. Precisamente el enfoque práctico del trabajo por proyectos es su principal fortaleza, pues las actividades que se proponen están orientadas a impulsar el espíritu emprendedor y la creatividad de los estudiantes, educarlos en la cultura de la participación, explotar sus capacidades de liderazgo y prepararlos para su futura vida laboral y ciudadana.
Saludos.
¡Hola a todos!
Como ya sabemos, la competencia de Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor compromete las capacidades necesarias para convertir las ideas en actos, como la creatividad o las capacidades para asumir riesgos, planificar y gestionar proyectos. Por esta razón, considero que este tipo de competencias se puede fomentar con actividades para reivindicar o celebrar algún día nacional. Como por ejemplo, el día de la violencia de género, el día de la paz, etc. Personalmente, me centraré en la lucha contra el calentamiento global, es un tema que se suele trabajar en muchas asignaturas así que le podemos sacar el máximo provecho. Para ello, los estudiantes podrían sugerir diferentes propuestas para evitar este problema tan actual y, de esta manera, que lo lleven a cabo en el centro. Como poner los diferentes contenedores: papel, plástico, orgánico y vidrio; o utilizar materiales reciclados para hacer manualidades o trabajos; etc.
La competencia de Conciencia y expresiones culturales fomenta la capacidad para apreciar la importancia de la expresión a través de la música, las artes plásticas y escénicas o la literatura. Para desarrollar esta competencia se podría realizar diferentes actividades: una de ellas sería que los alumnos crearan la letra de una canción reivindicando algún tema que les preocupe (los atentados, la crisis, el maltrato, etc.) Otra actividad podría ser que realicen una historia y que después hagan una portada creativa para el escrito que han hecho.
Saludos
Buenas tardes, compañeros:
Una dinámica interesante para trabajar en grupos heterogéneos es la de transformar una obra que los alumnos hayan leído en un guión teatral para su posterior representación. Esta tarea implica la organización por parte de cada grupo: reparto de funciones, elaboración del guión teatral, puesta en escena, etc. Considero que es una dinámica que fomenta el sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor. Lo ideal para trabajar, además, la competencia de conciencia y expresiones culturales es que el profesor proponga obras con fuerte crítica social, de las que se puedan generar reflexiones y organizar un debate posterior a las representaciones.
¡Saludos!
Estupendas aportaciones... Si consiguen, además, vincular ambas competencias a través de un mismo proyecto, mucho mejor. El proponerles al alumnado cualquier tarea que implique una "idea de proyecto" es siempre exitoso... las redes dan numerosas muestras de iniciativas que están a caballo entre la "afición" y el trabajo. Y el aula está llena de chicas y chicos que se dedican a manualidades, artesanías "modernas",escritura incipiente, participación en colectivos sociales... cualquiera de estas "fortalezas" se pude convertir (con un diseño adecuado) en un proyecto laboral...
Abrazos, Juany
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