martes

241. El material auténtico en auxilio del material didáctico per se. Ilustrando sobre cómo explicar, de modo alternativo, un tema básico del currículo (Material auténtico y Técnica del OMP)

 

Tarea: traslada lo comentado en clase respecto al proceso comunicativo "dificultado", en la conversación entre Moriana y Güezo, al escenario del aula. Comenta especialmente la incidencia de las tres R (necesidad de un referente compartido, necesidad de minimizar el ruido, tanto físico como emocional y necesidad de redundar) para que las conversaciones sean exitosas,  una vez que se garantiza el resto de los elementos que intervienen en el proceso comunicativo (emisor, mensaje...).

Con este ejemplo se ha tratado de contemplar un modo alternativo de "explicar" el esquema de la comunicación, sin duda, uno de los temas estrella de la didáctica de la comunicación oral... Es el debate entre partir solo de la explicación contenida en un material didáctico per se (libro de texto, apuntes...) o ampliar y enriquecer a partir,  en este caso, de un material auténtico (un texto literario: un romance de la tradición literaria oral).

Para completar la explicación repasa asimismo el apartado de las máximas conversacionales (Grice, apunte del Dosier I).
 
¿Y qué hay de la Técnica del OMP? 
Recuerda: si al escribir se organiza el texto en torno a dos aspectos básicos del discurso o lección recibida, y se controla el tiempo, estamos activando la técnica de escritura del OMP. 
 
Habitualmente los dos principios básicos o claves de cualquier intervención oral en el aula serían:
a). Determinar qué enseñanza, principio, saber básico, moraleja... se extrae de la reflexión recibida.
b). Identificar qué resultó más difícil o confuso.   
 
 
La técnica One Minute Paper invita a controlar la extensión (apenas media cuartilla) y tiempo de redacción solicitada al estudiante (hasta 8', flexible). Es muy valiosa para verificar lo aprendido tras una breve intervención magistral. Como estrategia de aplicación en el aula caben dos opciones: (1) indicar al alumnado que, tras la explicación que se vaya a exponer, se recogerá su percepción (con las claves arriba indicada), o bien (2) sorprender...Con  1 garantizamos un mayor control del aula (atención, escucha activa...); con 2 logramos una evaluación espontánea. En ambos casos se obtiene un pequeño registro del alumnado... pero con diferencias en su tono y enfoque...

23 comentarios:

Sergio Benítez Martín dijo...

La conversación entre Güezo y Moriana muestra la ineficacia comunicativa como consecuencia de la no-referencialidad mutua, es decir, ambos personajes no comparten un referente conversacional común. Moriana no es capaz de comprender que es con ella con la que se va a casar y, envenena a Güezo pensando haber perdido su amor. Así, con la ausencia de redundancia, el tema queda aislado y, por ende, no hay nota aclaratoria que evite el desenlace. Al mismo tiempo, se puede intuir cómo el ruido interno, especialmente de ella, que podrían ser los propios celos, no permiten descubrir en las palabras de Güezo el mensaje que intenta transmitir, evidentemente también porque este no ha sido lo suficientemente claro, no ha dejado espacio alguno a la redundancia de ideas que clarifique, de tal forma que su mensaje ha quedado completamente oscurecido.

Con el romance de Güezo y Moriana se puede presentar en el aula los saberes básicos que se relacionan directamente con el esquema de la comunicación de una forma alternativa. Si bien, quizá el nivel que se requiere para activar esta tarea no puede ser primero o segundo de la ESO, sino más bien cuarto o bachillerato, debido a la complejidad que encierra el romance en sí. Sin embargo, la técnica OMP nos permitiría activarla en niveles más bajos -aunque es útil también en niveles superiores- pues diagnosticamos los saberes básicos extraídos de la actividad.

Con todo, vemos cómo podemos potenciar el aprendizaje de saberes básicos de formas alternativas a las tradicionales. En lugar de presentar las máximas comunicativas de Grice (cantidad, cualidad, relación y modalidad) o el esquema de la comunicación de Jakobson de manera teóricas, podemos extraerlas de un texto como este, de tal forma que se dé más eficazmente el aprendizaje significativo.


Dácil Pérez Cabrera dijo...

Como hemos visto en la sesión anterior, en el romance titulado El veneno de Moriana, vemos que hay un gran fallo en la comunicación entre ambos personajes, Güezo y Moriana, al no haber seguido las tres R: que el emisor y el receptor compartan el mismo referente, la minimización del ruido físico y emocional durante la conversación y, por último, la necesidad de redundar en la cuestión que se busca transmitir. Esto hizo que se produjera un gran malentendido que terminó ocasionando la muerte del primero de ellos, por lo que se puede observar la gran importancia que tiene la comunicación oral; tanta, que un pequeño malentendido puede costarte hasta la vida.
Sin duda, este texto es ideal para explicar en el aula el esquema de la comunicación con todos sus elementos a través de un material auténtico, en lugar de dar la tradicional clase magistral a través de material didáctico. Este romance puede captar mejor la atención de los discentes y hacer que comprendan en profundidad el proceso comunicativo y la importancia de saber explicarse correctamente a través de utilizar las tres R. Además, en este texto también pueden trabajarse las máximas conversacionales de Grice que incluye dentro del Principio de cooperación, un elemento fundamental en el acto comunicativo: máxima de cantidad, es decir, dar la información esencial sin pasarse; máxima de cualidad, que trata sobre verificar la veracidad de la información antes de darla por verdadera; la máxima de relación, que consiste en decir cosas pertinentes y vinculadas con lo mencionado anteriormente y, por último, la máxima de modalidad o manera, en otras palabras, ser claro durante el proceso comunicativo.
Como ya se mencionó anteriormente, los elementos de la comunicación, las tres R y las máximas conversacionales de Grice se pueden trabajar en el aula de secundaria a través de este romance para que los propios estudiantes identifiquen qué es lo que ha sucedido en la historia. Para ello, puede comenzarse la sesión diciéndoles a los discentes que se va a trabajar la comunicación oral y entregándoles a cada uno el romance para, posteriormente, leerlo en voz alta. Tras esto, puede hacerse un pequeño debate informal en gran grupo para que reflexionen sobre lo que ha ocurrido en el romance y, posteriormente, se les podrá dar una breve clase magistral para explicarles la teoría con respecto a la comunicación oral y darles diversas claves para mejorar la intervención oral. Una vez hechas las explicaciones pertinentes, se puede aplicar la técnica One Minute Paper (OMP) para que escriban en pocos minutos las ideas clave de lo que han entendido con el relato y la posterior explicación. Por último y después de que el estudiantado haya escrito lo que ha entendido, se puede hacer una puesta en común. De esta manera, el docente podrá ver si el alumnado ha comprendido el tema expuesto, en este caso, los elementos de la comunicación oral o si tiene que volver a explicarlo nuevamente.
En definitiva, El veneno de Moriana es un gran material auténtico para trabajar la comunicación oral en el aula de una manera más innovadora, ya que en él se ve de manera clara la importancia que tiene el saber comunicarse de manera correcta y las horribles consecuencias que puede haber en caso de no saber hacerlo. Además, la historia puede enganchar enormemente al alumnado de secundaria al tratarse temas como el desamor, la infidelidad y la muerte trágica de uno de los personajes a manos de su amada, por lo que será mucho más sencillo para el docente explicarles la teoría y que la entiendan correctamente, algo que se verá posteriormente gracias a la técnica OMP.
Al final, la comunicación oral es fundamental para poder llevar a cabo un aprendizaje en el aula entre el docente y los discentes, de ahí que sea esencial explicarle a los estudiantes cómo conseguir que el proceso comunicativo sea efectivo a través de hacer un buen uso de las tres R y las máximas conversacionales de Grice.

Patricia Serrano Déniz dijo...

Tal y como se explicó en la historia, es importante que la realidad de los dos personajes sea la misma. En el romance comprobamos que esta R no se lleva a cabo, ya que la realidad de Moriana era que Güezo le iba a restregar que no se casaría con ella, mientras que la realidad de Güezo era precisamente lo opuesto, pedirle matrimonio. De esta forma, vemos que también existía ruido y esto complicó aún más la situación. Todo esto desencadena un malentendido que, tal vez, se podría haber resuelto si se hubiesen explicado mejor. Sin embargo, como ambos no siguieron profundizando en el tema, no poniendo en práctica la redundancia, la situación se cerró sin intentar entender lo que quería decir el otro.

Este romance puede ser muy útil para explicar estos conceptos claves de la comunicación al alumnado, ya que si no existe una buena comunicación pueden ocasionarse problemas. Además, la constante insistencia del profesorado al preguntarle al alumnado si entiende la explicación puede ser un buen ejemplo de poner en práctica una de estas tres R (la redundancia).

Asimismo, para el éxito comunicación es necesario que se den las máximas de Grice. En la historia podemos observar que estas máximas no están presentes (la máxima de cantidad, la máxima de cualidad, la máxima de relación y la máxima de modalidad o manera), lo que hace que se malentienda la situación.

José J. M. P. dijo...

En esta tarea repasamos el esquema de los elementos de la comunicación, tema estrella en todos los cursos de la ESO y Bachillerato. Habitualmente, los docentes lo repiten una y otra vez apoyándose en materiales didácticos "per se" (el libro de texto propuesto por el Departamento). Sin embargo, en esta ocasión, hemos recurrido a un material auténtico, concretamente a un romance de la tradición oral, "El veneno de Moriana".

En este romance, el proceso de comunicación se ve dificultado por no incidir suficientemente en las tres R: referente —por un lado, Güezo se está declarando a Moriana; y, por otro, Moriana piensa que Güezo se olvida de ella—; ruido—en este caso, no hablamos de ruido físico, sino de ruido emocional—; y, finalmente, redundancia—ninguno de los dos personajes insiste en su mensaje, de ahí que se produzca esta confusión. En relación con esta última R, es conveniente matizar que, en el ámbito docente, el profesor debe ser redundante de múltiples formas (oralmente, en la pizarra, con una apoyatura audiovisual…).

Al mismo tiempo, tampoco se han respetado algunas de las máximas planteadas por Grice y Lakoff: máxima de cantidad —ha habido escasez de información entre Moriana y Güezo—; máxima de modalidad o manera —ninguno de los dos ha sido lo suficientemente claro con el otro—; máxima de unanimidad —no se ha percibido una especial preocupación de los emisores por reforzar sus coincidencias con el receptor.

En síntesis, con este ejercicio, hemos abordado una de las actividades estrella en las Enseñanzas Medias de una forma distinta: pasamos del material didáctico "per se" al material auténtico a través de una romance de la tradición oral. De esta manera, además de trabajar la actividad en sí, ponemos en valor textos de la literatura popular, oral.

José Juan Martel Pérez

Love Bites Cherries Like Me dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nely dijo...

En clase vimos el poema El veneno de Moriana como recurso didáctico que nos permitía activar el tema de la comunicación sin quedarnos únicamente en el esquema tradicional (Emisor > mensaje (código/canal) < Receptor) e incluimos las tres R (R3 = Referencia, Ruido y Redundancia) como elementos necesarios para la comunicación plena y la transmisión eficaz del mensaje. De hecho, si Moriana y Güezo hubiesen aclarado a qué se referían, quizá el destino de estos personajes habría sido bien distinto.

Respecto a la técnica del OMP, me parece un recurso viable para situaciones de aprendizaje dentro de la literatura y de la oralidad porque permite al alumnado empatizar con la función docente y que se le dé valor no solo como individuo que recibe el conocimiento sino como individuo que igualmente puede compartirlo.

Anónimo dijo...

María Déniz Schleupner
El veneno de Moriana es un romance de origen antiguo que relata y recrea la conversación de una pareja (Moriana y Güezo) y la amante de él (en el texto referenciada como “amiga”). Con esta historia se ha querido tratar, de forma alternativa, los elementos implicados en la comunicación mediante un material didáctico auténtico.
Las tres R hacen referencia a: la necesidad de un referente compartido, necesidad de minimizar el ruido, tanto físico como emocional y necesidad de redundar. Si se tiene esto en cuenta vemos que la conversación de la pareja, Moriana y Güezo, se encuentra marcada por varios elementos que dificultan el proceso de comunicación: la falta de un referente (falta de un entendimiento común sobre lo que se está discutiendo, cada cual tiene una percepción distinta de lo que se está discutiendo, etc.); los ruidos internos y externos (las personas nos vemos afectadas por nuestras emociones y circunstancias); y la escasez de redundancia (falta de énfasis en ciertos puntos clave de lo que se está tratando). Se hace una analogía entre lo que ocurre entre los protagonistas de esta historia, con lo que le puede ocurrir a un docente en el aula, es decir, que la comunicación se vea afectada.
En general, si llevamos la teoría a la práctica, es importante que el docente se asegure de conocer cuáles son los conocimientos previos de los discentes, así como gestionar el clima del aula y crear un buen ambiente de trabajo, y repetir constantemente los conceptos clave para lograr calar en los discentes, entre otros. Con la técnica del One Minute Paper puede ponerse a prueba cualquier contenido nuevo que demos en clase, con tal de verificar si la comunicación entre docente y discente ha sido efectiva y correcta.
Por último, Grice estudia de qué forma hacer efectivo el acto comunicativo y propone el principio de cooperación. Asimismo, este se rige por cuatro máximas relacionadas con actitudes a la hora de comunicarnos. Por ejemplo, excedernos en información, datos incorrectos o imprecisión, ser pertinentes con lo que se dice y claridad en el discurso.

María Pérez Lorenzo dijo...

El veneno de Moriana es un romance que recrea la conversación entre una pareja. Este texto es un buen ejemplo de cómo las dificultades en la comunicación pueden derivar en un desenlace trágico, ya que hay una falta de entendimiento entre ambos personajes lo que conlleva que Güezo sea envenenado. En el caso de las tres R se observa que la necesidad de referente compartido hace referencia a que Güezo no sabe que ha sido envenenado hasta que empieza a sentir los efectos, mientras que Moriana conoce la verdad y decide reservársela para ella, por lo tanto, el mensaje entre el emisor y el receptor no es compartido. En cuanto a la minimización del ruido, la situación emocional del personaje dificulta la comprensión del mensaje, por ello no comprende la verdad hasta que ya es demasiado tarde. Por último, en este diálogo se hace casi imposible reforzar la comprensión a través de otras actividades prácticas ya que Güezo no tiene oportunidad de anticipar lo que le está pasando.
Por otro lado, en este relato se rompen las máximas establecidas por Grice (principio de cooperación). En primer lugar, Moriana no proporciona la información relevante en el momento adecuado, violando la máxima de relación. Además, tampoco es clara ni directa lo que rompe la máxima de manera ya que no se evita la ambigüedad. Por último, la protagonista miente, rompiendo así la máxima de cualidad.
Todas las ideas presentadas tienen que ver con la comunicación efectiva, esto se puede aplicar a la clase de Lengua Castellana y Literatura con la intensión de mejorar la compresión y expresión oral de los estudiantes. A esto se le puede vincular la técnica del OMP que es de utilidad para ver lo que han comprendido los estudiantes del texto leído. Muchas veces los alumnos carecen de comprensión lectora, leen, pero no saben realmente de lo que va el texto, por lo tanto, esta herramienta puede servir para que en un tiempo determinado (que varía según el curso y el docente) puedan redactar las ideas principales y lo que han entendido.
En definitiva, el uso de material auténtico es siempre una buena opción para trabajar los diferentes contenidos de la asignatura. En este caso, este relato es ideal para trabajar lo ya mencionado. Otro ejemplo de historia que se podría utilizar para trabajar los elementos de la comunicación es Romeo y Julieta donde también se presenta una comunicación defectuosa entre los personajes principales.

Tania Mateo dijo...

Cuando mencionamos las “tres R”, nos referimos a las “tres R” de la comunicación, que son:
- Referente: que se refiere a la realidad a la que nos referimos.
- Redundancia: ¿a qué te refieres?
- Ruido: oscurece la comunicación.
En este caso, tratamos el texto titulado El veneno de Moriana, donde podemos observar que Moriana y Güezo tratan una realidad distinta. La de Moriana es que Güezo busca restregarle que se va a casar y que no lo hará con ella, sin embargo, la realidad de Güezo es totalmente lo contrario, trata de pedirle matrimonio a Moriana. Con esto queda demostrado que la primera “R” no se cumple, ya que cada uno se está refiriendo a una realidad distinta.
Por otro lado, con la segunda “R”, podemos observar que, en la conversación, ninguno de los protagonistas sabe a lo que se refiere el otro.
Por último, con la tercera “R”, al observar que ninguno de los protagonistas sabe a lo que se refiere el otro, la comunicación se oscurece, ya que no se llega a ningún entendimiento.
Tras analizar las tres “R”, procedemos a comentar que la moraleja de este texto es hacerle ver al alumnado la importancia de la comunicación, pero, si bien es cierto que este texto es algo complejo para trabajarlo con alumnos de 1ºESO, sí que lo trabajaría con alumnos de 4ºESO o bachillerato -aunque la técnica de OMP que se plantea en esta tarea nos permita activar esta actividad a los grupos de la ESO más pequeños-.

Anónimo dijo...

El romance "El veneno de Morina" es un excelente recurso para enseñar la comunicación oral en el aula. A través de esta historia podemos observar un fallo comunicativo que puede tener consecuencias, lo que permite que se trabaje conceptos claves como los elementos de la comunicación un tema esencial que ya se da en el aula. Las tres R (referente compartido, minimización del ruido y redundancia) y las máximas conversacionales de Grice. Se puede llevar el romance al aula, realizar una lectura comprensiva acompañándola de una explicación breve que después será evaluada con la técnica One Minute Paper y así podemos observar si se ha llegado a comprender en su totalidad. Este método ayuda al alumnado a que fomenten su participación activa y al docente le facilita detectar si hay dudas que aclarar. El uso de estos materiales además hace que la sesión sea dinámica y a su vez cause interés entre los estudiantes por la temática que se incluye en la obra. Por último, "El veneno de Morina" permite promover el pensamiento crítico y la reflexión, además de enseñar la importancia de tener una comunicación afectiva.

Anónimo dijo...

Cristina Henríquez Martín

Belén Sedeño Pérez dijo...

Este romance titulado “El veneno de Morina” nos sirve como una herramienta para tratar en el aula el bloque de la comunicación oral. El fragmento visto en clase nos ayuda a ver la importancia de la comunicación y como esta puede desencadenar en un final trágico como sucede aquí; la falta de comunicación entre los personajes provoca el fallecimiento de uno de ellos. Teniendo en cuenta los elementos de la comunicación podemos abordar el aspecto de las tres R (referente, ruido y redundancia) y las máximas de Grice.

Una herramienta muy útil es la técnica de One Minute Paper que nos permite evaluar si los estudiantes han comprendido el texto, esta técnica nos ayuda a detectar dificultades de comprensión lectora, de esta manera, los estudiantes a través de esta técnica pueden redactar las ideas principales y comprobar que han entendido el texto; el uso de estas técnicas nos ayuda a fomentar la participación activa de los alumnos, que sea una clase dinámica y que nos ayude a captar la atención de los estudiantes.

Anónimo dijo...

Paula Andrea Fernández Pérez, Shakira Morales Reyes:

En "El veneno de Moriana", el proceso comunicativo entre Moriana y Güezo genera confusión y malentendidos que terminan siendo irreversibles, pues, a lo largo del diálogo, podemos observar problemas en la transmisión y recepción del mensaje. Si analizamos esto a partir de las tres R de la comunicación podemos afirmar que ambos personajes no tienen un referente compartido ya que no coinciden en las interpretaciones, Moriana cree que Güezo entiende las indicaciones que da sobre el veneno que le ha servido, sin embargo, Güezo no las capta y termina bebiéndoselo.

Además, el diálogo está cargado de elementos simbólicos, como el vino o las hierbas, que Güezo no interpreta correctamente. Este simbolismo actúa como "ruido" en la comunicación, dificultando la decodificación del mensaje. Por otro lado, el estado emocional de los personajes influye en la interacción ya que Moriana, impulsada por el rencor o la venganza, elige un modo indirecto de comunicar el peligro, mientras que Güezo, confiado y desprevenido, no sospecha de la amenaza.

Por último, aunque Moriana repite varias veces su advertencia de manera indirecta, la redundancia no ayuda a clarificar el mensaje. En lugar de reformular de manera más explícita, insiste en su lenguaje simbólico, lo que refuerza la confusión de Güezo.


Por otra parte, la conversación entre Moriana y Güezo también se ve afectada por la transgresión de las máximas de Grice, que son fundamentales para una comunicación efectiva. En relación con la de Cantidad, Moriana no proporciona información suficiente de manera clara. En lugar de advertir directamente a Güezo sobre el veneno, le da pistas indirectas que él no logra interpretar. Esto lleva a que Güezo no tenga los datos necesarios para tomar una decisión informada.

En segundo lugar y teniendo en cuenta la de Cualidad, Moriana no miente directamente sobre el veneno pero si elige utilizar un lenguaje ambiguo y enigmático que termina confundiendo a Güezo. Su mensaje, aunque no falso, no es completamente fiable en términos de comunicación efectiva.

En cuanto a la de Relación, Moriana introduce elementos que, aunque simbólicamente tienen sentido, no son relevantes para una advertencia clara. En lugar de decir "el vino está envenenado", recurre a pruebas que requieren una interpretación compleja, lo que desvía la conversación del mensaje esencial.Por último, en lo correspondiente a la de modo, Moriana utiliza un lenguaje ambiguo por lo que su comunicación no es clara ni directa.

StainBoy dijo...

Yeray Cabrera López

En esta tarea relacionada con el proceso comunicativo hemos podido leer y analizar el romance El veneno de Moriana. En él se narra una situación entre Güezo y Moriana donde el primero acaba muerto en manos de la segunda debido a una falta de entendimiento entre los dos que tiene como resultado ese trágico suceso. Según Grice y su Principio de cooperación que está estructurado en cuatro máximas —cantidad, cualidad, relación y modalidad—, podemos afirmar que se cumplen adecuadamente al proporcionar información suficiente, veraz, con una narración clara, por lo que es una interacción bastante efectiva en términos de estas máximas. Sin embargo, a pesar de que el resto de los elementos del proceso comunicativo están garantizados, si profundizamos en las tres R —referente, redundancia y ruido—, vemos que hay más información importante relacionada con la perspectiva de comunicación y sus posibles distorsiones. Al hablar del referente, que es a lo que se refiere el mensaje, vemos claramente un problema de ambigüedad desde el primer momento, ya que Güezo lo que estaba haciendo es pedirle matrimonio a Moriana con sus palabras, y ella entendió, de manera errónea, que estaba siendo invitada a su boda. Por otra parte, en lo que atañe a la redundancia, observamos que hubiera sido un aspecto positivo para la comunicación repetir la información de alguna otra manera más clara, con otras palabras, o gestos en la que Moriana entendiera la proposición del malogrado coprotagonista. Para finalizar, el ruido, que me parece el punto más interesante de los tres y el que más afecta en este intercambio según mi juicio. Encontramos lo que consideramos ruido semántico, por la forma en la que se comunican los dos, ya que están interpretando el mensaje de forma errónea. Mientras que el ruido psicológico o emocional también hace presencia en este proceso comunicativo por las vivencias de los dos personajes, con ideas preconcebidas e intenciones ocultas. Aquí podemos resaltar la imagen que tiene Moriana y el resto del mundo de Güezo, un mujeriego, y el amor y resentimiento presentes, lo que sin duda altera la intención original y la comunicación, por lo que el mensaje no es recibido de manera objetiva. En conclusión, con este interesante ejemplo hemos podido comprobar que son necesarias las tres R para garantizar la eficacia de la comunicación aun cuando se ha cumplido correctamente toda la estructura comunicativa de la que siempre hablamos y sus elementos (emisor, receptor, etc.).

nicolle dijo...

Por Nicolle Nieto, Raúl Machín y Ramón Fernández.

Tarea: traslada lo comentado en clase respecto al proceso comunicativo "dificultado", en la conversación entre Moriana y Güezo, al escenario del aula. Comenta especialmente la incidencia de las tres R.

El proceso comunicativo dificultado en esta conversación viene de que Güezo no ha respetado la máxima cantidad. Ha dado menos información de la pertinente. Al domingo tengo boda, y vos vengo a convidare. Güezo no ha sido claro sobre la información que buscaba transmitir a su amada, Moriana. El verbo empleado, convidare (en español moderno, convidar) es sumamente ambiguo ya que lo que significa es Rogar a otra que la acompañe a comer o a una función o a cualquier otra cosa que se haga por vía de obsequio. No queda clara, por tanto, su intención de querer casarse con ella, por lo que también incumplió la máxima de modalidad.

Esta conversación se puede trasladar al aula, ya que en los diálogos entre alumno y profesor el alumno puede estar preguntando sobre un ítem concreto y el profesor estar respondiendo por otro debido, especialmente, a que la máxima de modalidad no se cumple habitualmente en el aula. Como profesores, nuestro deber es ser claros y concisos con nuestras palabras para evitar cualquier posible malentendido, e intentar hacer un esfuerzo activo por no malinterpretar las palabras de nuestros alumnos de forma simultánea.

Airan Socorro Gil dijo...

La conversación entre Moriana y Güezo nos muestra cómo la comunicación puede verse obstaculizada si no se tienen en cuenta ciertos factores clave. En el aula, esto se traduce en la importancia de hacer accesible el mensaje a todo el alumnado, y aquí es donde cobra sentido la aplicación de las tres R: contar con un referente compartido, minimizar el ruido y recurrir a la redundancia.
En este sentido, utilizar la literatura oral en la enseñanza permite explicar conceptos de manera más cercana y significativa. No es lo mismo abordar el esquema comunicativo desde un libro de texto, con una definición teórica que los estudiantes memorizan, que hacerlo a partir de un relato en el que se ve, en acción, cómo los problemas en la comunicación pueden afectar la comprensión. Un romance como el de Moriana y Güezo ilustra de manera concreta por qué un referente compartido es fundamental para que un mensaje llegue correctamente. Si el alumnado no tiene el contexto adecuado, la información se pierde o se malinterpreta.
Lo mismo ocurre con el ruido: en la historia, las interferencias pueden ser culturales, emocionales o de comprensión. En el aula, este ruido se manifiesta en distracciones, ansiedad o incluso en la falta de interés si el contenido no les resulta relevante. Para evitarlo, es clave crear un ambiente propicio para la comunicación efectiva.
Por otro lado, la redundancia no es solo repetir por repetir, sino asegurarse de que el mensaje llegue de distintas formas: reformular, ejemplificar y conectar con experiencias previas. En la enseñanza de lengua y literatura, esto se traduce en explicar un concepto con una definición, reforzarlo con un texto literario y trabajarlo después con ejemplos prácticos.
Si a todo esto le sumamos la aplicación de la técnica del OMP, podemos evaluar en tiempo real la comprensión del alumnado y ajustar nuestra manera de explicar según sus respuestas. Avisarles de que se hará un OMP fomenta la escucha activa y la atención, mientras que sorprenderlos con él da una visión más espontánea de su aprendizaje.
En definitiva, trabajar la comunicación en el aula con materiales auténticos y desde un enfoque práctico no solo facilita la comprensión de los contenidos, sino que también ayuda a desarrollar una comunicación más efectiva y significativa.

Anónimo dijo...

Una alternativa en el aula para explicar los elementos que intervienen en el proceso comunicativo —un tema básico del currículo— y que se distancie con el material didáctico per se es la de utilizar un material auténtico (el romance de la tradición literaria oral conocido como “El veneno de Moriana”). Por supuesto, la conversación “dificultada” entre Moriana y Güezo a causa de la incidencia de las tres R (referente, ruido y redundancia) puede impactar significativamente en nuestro alumnado porque podrá trasladar los términos teóricos a un ejemplo que les resultará más fácil recordar. Además, si integran la moraleja del texto serán capaces de extrapolarla a su vida privada (todos hemos tenido malentendidos alguna vez), por lo que el aprendizaje será aún más revelador.

Tal y como nos han enseñado Moriana y Güezo, para que una conversación sea exitosa los participantes deben compartir el mismo referente, deben aislarse del ruido —externo o interno— y deben ser redundantes, en otras palabras, todas las máximas del principio de cooperación de Grice deben estar presente (cantidad, cualidad, relación y modalidad).

A su vez, la técnica de escritura One Minute Paper (OMP) es una forma interesante de comprobar si el alumnado ha comprendido la explicación del docente. Sus mayores ventajas son la brevedad y, en caso de aplicarla previo aviso, el control de la atención en el aula.

Laura Falcón Artiles

Itahisa Afonso González dijo...

Los elementos de la comunicación son un elemento esencial para que se produzca la comunicación de manera efectiva. Dentro de estos, es importante mencionar estos tres: referente, ruido y redundancia. En este sentido, el referente debe ser el tema de la conversación que debe ser conocido tanto por el emisor como por el receptor. El ruido hace referencia a las interferencias externas a la conversación, ya sean emocionales o físicas. Y, por último, la redundancia es imprescindible para asegurarnos de que estamos en la misma “página”.
Estos tres puntos se pueden analizar de manera práctica a través de, por ejemplo, el romance que vimos en clase de Morina y Güezo. En el caso de estos personajes, la comunicación deja de ser efectiva porque hay un ruido interno (el enfado de Moriana) porque piensa que se va a casar con otra persona. En este sentido, el referente no es conocido por ambas partes (solo por Güezo) y tampoco hubo redundancia para comprobar que ambos entendían de que estaban hablando de lo mismo.
En definitiva, este romance nos puede servir como material auténtico para explicar los elementos de la comunicación.

Anónimo dijo...

*Envío otra versión corregida:
Los elementos de la comunicación son un elemento esencial para que se produzca la comunicación de manera efectiva. Dentro de estos, es importante mencionar estos tres: referente, ruido y redundancia. En este sentido, el referente debe ser el tema de la conversación que debe ser conocido tanto por el emisor como por el receptor. El ruido hace referencia a las interferencias externas a la conversación, ya sean emocionales o físicas. Y, por último, la redundancia es imprescindible para asegurarnos de que estamos en la misma “página”.
Estos tres puntos se pueden analizar de manera práctica a través de, por ejemplo, el romance que vimos en clase de Morina y Güezo. En el caso de estos personajes, la comunicación deja de ser efectiva porque hay un ruido interno (el enfado de Moriana) porque piensa que se va a casar con otra persona. En este sentido, el referente no es conocido por ambas partes (solo por Güezo) y tampoco hubo redundancia para comprobar que ambos entendían de que estaban hablando de lo mismo. Además, para que haya éxito comunicativo es necesario respetar el Principio de Cooperación, el Principio de Cortesía, el Principio de Pertinencia y los Principios Argumentativos. Entre ellos, destacamos el Principio de Cooperación que desarrolló Grice a través de cuatro máximas (cantidad, cualidad, relación y modalidad).
En definitiva, este romance nos puede servir como material auténtico para explicar los elementos de la comunicación. Además, también nos podemos apoyar en técnicas para que facilite el aprendizaje de los alumnos como, por ejemplo, la técnica OMP en la que tienen que escribir en un papel lo que ha impartido el docente para comprobar que se están comprendiendo los contenidos.

Anónimo dijo...

Por Andrea Alonso
En clase hemos trabajado El veneno de Mariana, haciendo referencia a los elementos de comunicación; emisor; canal; receptor; mensaje; añadiendo así, las “TRES R”: referente, redundancia y ruido.
En este romance podemos observar como Moriana y Güezo utilizan incorrectamente estos elementos de comunicación y esto causa una interferencia en el mensaje opacado por las emociones. Por tanto, si estos amantes hubiesen tenido una buena comunicación, tal vez el final de su historia no sería trágico.
La metodología del OMP (oír, memorizar, producir) me parece un recurso útil para el aprendizaje de la literatura y la oralidad, puesto que permite al alumnado ponerse en el papel del docente, dándole valor no solo como receptor del conocimiento, sino también como alguien capaz de compartirlo.

CLAUDIA DIEZ dijo...

El proceso comunicativo en el aula puede complicarse por diversos factores, tal como ocurre en la conversación entre Moriana y Güezo. En este sentido, la aplicación de las tres R (referente, redundancia y ruido) es clave para lograr una comunicación efectiva entre docentes y estudiantes. Son principios fundamentales para optimizar la comunicación, un referente asegura que todos los interlocutores comprendan el mensaje en el mismo contexto. La reducción del ruido, tanto físico como emocional, mejora la recepción del mensaje, evitando distracciones o malentendidos. Por último, la redundancia refuerza la información a través de repeticiones o reformulaciones, garantizando una mejor asimilación. Estos elementos son esenciales para que el proceso comunicativo sea claro y efectivo, especialmente en entornos educativo

Desde una perspectiva didáctica, el uso de materiales auténticos como los romances tradicionales permite enriquecer la enseñanza del esquema comunicativo la cantidad, calidad, relación y manera con la que se transmite la información afectan la comprensión y deben ser tenidas en cuenta por el docente al explicar un tema.

Rosveli y Claudia dijo...

CLAUDIA Y ROSVELI*

Juany dijo...

Estupendas reflexiones en general. Recuerden la precisión terminológica: Referente (no referencia), Ruido (en este caso, emocional) y Redundancia. Verifiquen que tampoco se cumplen las 4 máximas de Grice: máxima de cantidad, máxima de cualidad, la máxima de relación y la máxima de modalidad o manera.