TAREA: traslada lo comentado en clase respecto al proceso
comunicativo "dificultado", en la conversación entre Moriana y Güezo,
al escenario del aula. Comenta especialmente la incidencia de las tres R
(necesidad de un referente compartido, necesidad de minimizar el ruido,
tanto físico como emocional y necesidad de redundar) para que las
conversaciones sean exitosas, una vez que se garantiza el resto de los
elementos que intervienen en el proceso comunicativo (emisor,
mensaje...).
Con
este ejemplo se ha tratado de contemplar un modo alternativo de
"explicar" el esquema de la comunicación, sin duda, uno de los temas
estrella de la didáctica de la comunicación oral... Es el debate entre
partir solo de la explicación contenida en un material didáctico per se (libro de texto) o ampliar y enriquecer a partir, en este caso, de un material auténtico (un romance de la tradición literaria oral).
Para completar la explicación repasa asimismo el apartado de las máximas conversacionales (Grice, apunte del Dosier I). ![](https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi053O2PokEB0CFfVoVSvRSqLD0K58tcx7tY7TOkxLNnacu8hPeWZEAViYl5yomlZ49dEa-fByTKjNtjX4kNVPVLrYIa0AejJNCGYYIUoAOZrsuCc4u_VCHG1ezYAtsG4EfPI-KlxMzj2_2wkITWYXPahaLPjXj7NE1_gocvnn2nisI_tiJpW0iuyQ5=w129-h200)
¿Y qué hay de la Técnica del OMP?
Recuerda: si al escribir se organiza el texto en torno a dos aspectos básicos del discurso o lección recibida, y se controla el tiempo, estamos activando la técnica de escritura del OMP.
Habitualmente los dos principios básicos o claves de cualquier intervención oral en el aula serían:
a). Determinar qué enseñanza, principio, saber básico, moraleja... se extrae de la reflexión recibida.
b). Identificar qué resultó más difícil o confuso.
La técnica One Minute Paper invita a controlar la extensión (apenas media cuartilla) y tiempo de redacción
solicitada al estudiante (hasta 8', flexible). Es muy valiosa para verificar lo aprendido tras
una breve intervención magistral. Como
estrategia de aplicación en el aula caben dos opciones: (1) indicar al alumnado que, tras la
explicación que se vaya a exponer, se recogerá su percepción (con las
claves arriba indicada), o bien (2) sorprender...Con 1 garantizamos un mayor control del aula (atención,
escucha activa...); con 2 logramos una evaluación espontánea. En ambos
casos se obtiene un pequeño registro del alumnado... pero con
diferencias en su tono y enfoque...