Añade, a lo ya indicado por Daniel Cassany al comienzo del Dossier del Módulo II, tu propuesta sobre lo que es escribir.
Escribir es...
Imagina, además, que debes convencer al grupo
de tu idea, de la valía de tu enunciado. Defiéndelo también
(voluntariamente) en clase con la técnica comunicativa del EP (elevator pitch o elevator speech), es decir, de modo breve,
contundente, fundamentado en al menos un argumento sólido...
27 comentarios:
Escribir es uno de los actos de acceso al conocimiento, que trabaja de manera conjunta con la oralidad y la lectura. Son actividades esenciales no sólo para el ámbito académico sino también para la vida en general. Cuando avanzamos en la escritura, avanzamos a su vez en la lectura y a su vez en la oralidad. Cuando adquirimos estos conocimientos somos libres en esta vida, para saber expresarnos, para crear, para expandir nuestro conocimiento, etc.
Escribir es ese acto de rebeldía íntima mediante el cual le decimos al mundo que somos, que estamos presentes y que lo que nos rodea existe.
Cristo J. Saavedra Sarmiento
Escribir es comprender desde fuera lo que somos incapaces de entender desde dentro.
Escribir es una forma de expresar emociones y sensaciones, es decir, nos permite expresar como nos sentimos y soltar todo lo que llevamos dentro para sentirnos mejor y que los demás puedan empatizar con nosotros. Además, podemos mencionar lo que sentimos ya sea por otra persona o por el ambiente que nos rodea para que otros puedan conocernos en profundidad.
Kilian Andrés Palmés Ramos
Escribir es como poseer un eterno billete de avión que tú pilotas, cuyo destino es el universo entero.
Escribir es conocerse a sí mismo.
Cuando escribes, descubres sensaciones que no creías tener, trabajas con habilidades que fortaleces y te sorprendes por sensibilidades que solo desarrollas al encararte a la página en blanco. Por ello, escribir es verse reflejado en un espejo.
Blas Corujo Concepción.
Escribir es ser uno con el sentimiento y el pensamiento. Lo que da forma a lo que nuestro interior quiere decir, pero que nuestra voz no alcanza a materializar.
Javier Santana
Escribir significa encontrarme a mí mismo, hacer de la palabra un instrumento imprescindible para evocar, sentir, comunicar, denunciar, amar, lamentar o, entre muchas otras, gritar.
La escritura manifiesta una identidad: todo aquello que transmitimos lleva implícito nuestro sello de expresión.
Escribir es como desabrocharse el botón del pantalón después de un buen almuerzo, es esa sensación de comodidad y libertad que nos invade cuando el estómago ocupa el espacio que le corresponde. En definitiva, escribir es liberarnos de la pesadez del día a día y sumergirnos en un mundo enteramente nuestro.
Escribir es llevar el pensamiento, la emoción o la idea a lo material, haciéndolo permanente y duradero en el tiempo.
Escribir es volcar todo tu universo interno, llenar una hoja en blanco con pequeñas estrellas para formar una constelación liberadora.
Escribir es mostrarse al mundo.
Isabel Trujillo Hernández
Escribir es darle vida y permanencia a tus pensamientos.
Escribir es transportarse a todo un mundo lleno de posibilidades en el cual todo puede suceder...
Escribir es dejar una prueba tangible de quiénes fuimos, de quiénes somos, a la que quienes seremos se asomarán con una sonrisa irónica en los labios.
El punto de inflexión entre el ser más primitivo y el humano civilizado vino dado por la escritura. En todas y cada una de las civilizaciones que se han ido sucediendo, y que han dado forma a la sociedad globalizada de nuestros días, se han apoyado en este arte de contar.
De hecho, la escritura es la habilidad más sublime del ser humano, pues con ella es capaz de reflejar, físicamente, su propio ser, al mismo tiempo que se vale de lo ya escrito para su elaboración y no por eso deja de ser genuino.
Este mecanismo nos ha identificado, a lo largo de la historia, como especie, como parte de un todo. No obstante, hay que tener en cuenta el inmenso poder que ejerce sobre nosotros y ser cautos con ella, pues al ser una herramienta que nos permite mostrar nuestra verdadera naturaleza es capaz de generar la paz con la misma vehemencia que la guerra.
¿Qué es escribir?
1. Un acto de valentía y una forma de compartir - Hay que tener mucho valor para expresar lo que uno lleva dentro y ser lo suficientemente generoso como para aventurarse a compartirlo con los demás.
2.Una ofensa para unos y un ápice de esperanza para otros – En temas delicados y tristes como, por ejemplo, los delitos cometidos hacia el pueblo palestino, una palabra de apoyo hacia estos es, como poco, vista por algunos como una falta grave hacia el pueblo israelí (hasta el punto de que algunos menos amigos de la libertad de expresión llegan a calificar de “antisemita” a todo el que critique las aberraciones cometidas en Palestina)
3.Una invitación a soñar – No solo se sueña cuando leemos, sino también cuando escribimos
4.Una forma de dejar tu impronta – Al escribir estamos dejando nuestra huella, ya que es bastante difícil que en los escritos que realicemos no se halle ni una pequeña evidencia de lo que somos, pensamos o sentimos.
Marina Freudenberger Montesdeoca
Escribir es ese acto íntimo en el que, a través de la tinta y el papel, dibujamos con las palabras nuestros sentimientos más recónditos, viajamos a lugares extraordinarios, islas perdidas, mundos míticos, nos sumergimos en todas las épocas de la historia, conocemos a personajes maravillosos y vivimos y experimentamos todo tipo de emociones y aventuras con esos personajes. La escritura es magia, pasión… Con ella nos enamoramos, soñamos, reímos, lloramos, recordamos, fantaseamos, vivimos, aprendemos, nos hace más sabios y nos obsequia con el mayor de los tesoros, poder crear lo que deseamos a partir de la lengua.
María Tremearne Rodríguez.
Escribir es una vía de escape, que nos permite plasmar todo aquello que no sabemos explicar o no nos atrevemos a decir mediante la oralidad.
Escribir es y conlleva:
a)Evadirte del exterior y disfrutar el momento presente.
b)Conocerte a ti mismo y descubrir emociones o pensamientos ocultos que no sabías que eran parte de ti.
c)Empatizar contigo mismo y con todo aquello que puedes llegar a vivir.
d)Viajar a todas partes y conocer todo lo que existe y no existe.
e)Ser quien eres, quien quieres ser y quien no puedes llegar a ser.
f)Sanar terapéuticamente.
g)Rendirte a las emociones dejando de lado cualquier bloqueo intrusivo.
Escribir es poner el mundo en orden y darlo a conocer al resto del universo.
Fantásticas aportaciones...
Saludos, Juany
Escribir es perpetuar la efímera oralidad.
¿Qué es escribir?
Escribir es resumir la oralidad. Con esto, pretendemos organizar nuestras ideas de manera sintética y que podemos combinar de múltiples formas (por ejemplo mediante esquemas, diagramas en forma de árbol o los resúmenes propiamente dichos que podemos encabezar con guiones, números y otros símbolos). A su vez, este método nos ayuda a evitar confusiones o quedarnos en blanco si nuestro discurso lo tenemos preparado en un guión días ante una exposición, por lo que sirve de ayuda en la misma: a mayor brevedad, más claridad y concisión serán las ideas de nuestra expresión, tanto oral como escrita.
Escribir implica siempre un acto de violencia parricida y, en última instancia, del autor contra la obra misma. El buen escritor irradia la rebeldía del intelectual contra una masa que lo enajena y lo convierte en proscrito. Así también, sucede que cada acto de lectura es un acto de violencia sobre la escritura y contra la entidad “autor”. Porque dejar hablar al “otro”, hacer de él una plataforma impersonal de la comunicación, es también, en el plano epistemológico, una forma de eludir la responsabilidad de la palabra, una forma de distanciarla del foco emisor y de la decisión política que implica tomar la palabra, convertirla en propiedad intelectual.
Hace algún tiempo, cuando estudiaba La Araucana, en el segundo año de la carrera de Letras, recuerdo haber leído un ensayo que reflexionaba sobre el inusual destino que el “civilizado” Ercilla diera a su salvaje Caupolicán. Ni siquiera recuerdo el nombre del aquel autor que tanto me motivó con su lectura, pero su argumento, que conservo gravado en mi memoria, era el siguiente:
nunca, antes de Ercilla, Caupolicán había muerto de manera tan violenta. Las referencias anteriores contaban que había sido capturado y ahorcado, otras, atravesado por un tiro. Sin embargo, en ese motivo caprichoso de morir empalado que le impuso el autor de La Araucana se expresa el sustrato de la tesis de un cierto autor francés que decía que todo acto fundacional de una cultura moderna es un acto de violencia. Tal vez sin proponérselo, Ercilla trazó, con el palo ejecutor de Caupolicán, el delicado conducto que une la violencia y el drama moderno, Tal vez, con ese burdo asesinato, estableció para siempre un vínculo inseparable entre la civilización y la barbarie en la literatura.
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