Recordando lo comentado en clase repecto a la necesidad de generar momentos de aula para hablar y desarrollar todas las dimensiones que intervienen en lo oral (códigos verbales, no verbales y paraverbales), aprovechemos esta entrada para enumerar (lluvia de ideas) dinámicas de aula que propicien el acto oral (y su evaluación).
¿Tienes algún hallazgo extraordinario? Compártelo en el aula con la técnica del EP.
Recuerda: imagina que debes convencer al grupo
de tu idea, de la valía de tu enunciado. Esta técnica comunicativa (elevator pitch o elevator speech), te permite, de modo breve,
contundente y fundamentado, garantizar la atención para poder desarrollar la idea en otro momento posterior, si hiciese falta.
No olvidemos recursos como la plataforma TED
(para ilustrar, previa nuestra selección, con modelos de personas
elocuentes en su disertación oral) o dinámicas que supongan un reto y a
la vez la diversificación de los discursos e intervenciones orales en
torno a ellas. Al respecto, recordamos la apoyatura en materiales
alternativos como los Realia propiamente dichos (meros objetos) así como la aplicación de la técnica metodológica de los materiales Realia con escritura (RcE) sobre la que versará el trabajo de cierre.
27 comentarios:
Mi propuesta didáctica para trabajar la oralidad sería utilizar el juego del lobo. Este tipo de juego, que es la base de videojuegos como Among Us o un modo de juego de Fornite, se trata de un juego oral que se juega con los participantes en círculo en el que un narrador explica que hay un lobo suelto en el pueblo. Por la noche (los jugadores deben cerrar los ojos), el lobo, que se camufla entre los alumnos, abre los ojos y señala a quién será su víctima. Después, el narrador explica qué alumno ha muerto esa noche en extrañas circunstancias. A continuación, se abre un debate entre los aldeanos/alumnos, que deben decidir quién fue el culpable, votar y llevarlo a la horca. Cuando han elegido al que creen que es culpable, el narrador revela si han matado a un inocente o encontrado al verdadero culpable. El juego continúa hasta que lo terminen encontrando o cuando mueren todos los aldeanos.
El objetivo del juego para los aldeanos es descubrir al lobo, mientras que este debe intentar acabar con todo el pueblo.
Mediante este juego se trabaja el razonamiento, el argumentar, la narración —por el alumno que haga de narrador, que puede ser todo lo creativa que quiera—, y el poder de convencimiento. Se trabajan también, obviamente, los códigos no verbales, especialmente en el alumno o alumna que interprete el rol del lobo, y debe ser capaz de esconder sus actos e intenciones.
El profesor puede adoptar un papel activo como narrador o totalmente pasivo y dejar que sea un alumno el que narre. En cualquier caso, el docente debe tomar notas. Se podría evaluar el desempeño en la tarea de los alumnos por medio de una rúbrica.
La dinámica de aula que yo propongo para fomentar la expresión oral es la siguiente:
Los alumnos se organizarían en grupos de 3 o por parejas y a cada uno de esos equipos o grupos se les asignaría un folio con una serie de viñetas que cuenten algún tipo de historia.
Cada grupo tendrá unas viñetas diferentes y por lo tanto historias diferentes. Imaginemos que cada uno de los grupos tiene 9 viñetas y que siguen un orden específico y dentro de cada una de esas viñetas se cuenta una historia y las 9 están enlazadas entre sí (aunque no tiene por qué ser necesariamente así).
Además, en las viñetas, no habría bocadillo de texto, sólo imágenes. Cada uno de los grupos tiene que poner por escrito, de manera ordenada, redactada y cohesionada cuál es la historia que se cuenta en cada una de las viñetas.
Deberán escribir una o dos líneas por viñeta, hacer un breve texto, y luego un representante de cada uno de los grupos explicará a toda la clase la historia de manera oral, mediante una exposición, sin mirar el guion que han escrito, solamente mirando las viñetas (que serán expuestas mediante el proyector para que todo el mundo lo entienda).
Como comentamos en clase, hay una gran variedad de actividades que permiten trabajar la expresión oral con los alumnos. Entre esas actividades están los debates en gran grupo, las conversaciones de azar o la simulación(entrevista de trabajo, reunión con el director del instituto, etc...)
Mi propuesta es trabajar la comunicación verbal y no verbal a través del cine mudo. Con este tipo de cine podemos potenciar la expresión oral de los alumnos. Por ejemplo, invitándoles a que pongan voz e imaginen el diálogo de un pequeño fragmento de película propuesta por el docente. A su vez, si quisiéramos trabajar también los elementos no verbales, se les animaría a analizar las expresiones corporales que muestran los protagonistas en la película. Esta manera de trabajar la oralidad es más visual, dinámica y permite que los alumnos interactúen de una forma más creativa y motivadora.
Después de haber trabajado el taller de periodismo con la profesora Érika, se me ocurre trasladar todo lo aprendido en su taller al aula. En este caso, no grabaríamos a los alumnos, sino que tendrán que presentar su noticia a todos los compañeros. Para elaborar la noticia, tendrán que coger cinco palabras sueltas en un bol, por ejemplo, "Las Palmas", "coche", "cielo", "lápiz" y "gafas". Con ellas, tendrán que elaborar una noticia respondiendo a las "seis W" (qué, quién, cómo, dónde, cuándo y por qué) que los periodistas utilizan para contextualizar, y presentarla durante cinco minutos. Con ello, estaríamos fomentando la creatividad del alumnado, así como el uso del registro formal.
Buenas tardes:
Mi propuesta de situación de aprendizaje para trabajar los tres ejes del lenguaje (verbal, no verbal y paraverbal) se enfoca en la dramatización, el juego de roles y el uso de las TIC. Por PGRU, el alumnado debe seleccionar fragmentos de adaptaciones cinematográficas o teatrales de obras literarias -para ello pueden utilizar recursos como la web del fondo de archivo del Centro Nacional de Teatro-, eliminar el sonido y dramatizar la secuencia con las características de los personajes de la obra que aparezcan, pero con una premisa: el diálogo no puede ser el mismo, deben mantener el contexto o estilo comunicativo, no obstante, deben adaptar el texto al siglo XXI; todo ello, a través del uso de herramientas de edición de vídeo y audio. La evaluación se llevará a cabo en el aula con la presentación del producto final, asimismo, se hará una coevaluación donde, a partir de una rúbrica, los compañeros se evaluarán entre ellos emitiendo un informe de fortalezas y propuestas de mejora.
Buenas tardes.
Un ejemplo de dinámica favorecedora para hablar y desarrollar todas las dimensiones que intervienen en el acto oral podría ser el de juego de roles, ya mencionado por otros compañeros. El profesor dividirá el aula en grupos de dos o tres alumnos, asignándoles un personaje de una obra literaria, o incluso de un autor. Los alumnos tendrán que leer el texto para conocer a su personaje y preparar un diálogo entre ellos. Una vez preparado el diálogo, los alumnos tendrán que representarlo delante de sus compañeros. Durante la representación, el profesor evaluará los usos correctos de los códigos verbales, no verbales y paraverbales. Al mismo tiempo, los alumnos tendrán que tratar de adivinar el diálogo representado. Al final de la dinámica, el profesor evaluará la calidad del diálogo y los códigos verbales, no verbales y paraverbales empleados por los alumnos. Esta dinámica permitirá a los alumnos desarrollar sus habilidades verbales, desarrollar la creatividad y la imaginación, y practicar la interpretación de textos literarios.
Hola a todos,
Como hemos visto, tanto en clase como en todos los comentarios aportados por los compañeros, existen muchas actividades para trabajar la oralidad en el aula, por ejemplo: debates, exposiciones orales, RolePlay, entrevistas simuladas, doblar películas, etc.
La actividad que voy a proponer para trabajar la oralidad en el aula es la improvisación teatral, que se utiliza muchos en las clases de teatro. Para ello, los alumnos se dividirán en parejas o en pequeños grupos y el docente establecerá una situación ficticia en la que se encuentran los personajes. Luego, le dará a cada alumno, de forma individual, un objetivo secreto y que se contrapongan con el de sus compañeros. Esto, probablemente, creará un conflicto ficticio que los alumnos deberán resolver con la palabra. Sería interesante, además, que la situación establecida y los objetivos sean cosas que puedan suceder en el día a día, para que los alumnos puedan practicar la oralidad de una forma funcional y puedan integrarlo en su realidad.
Bajo mi punto de vista, esta actividad no sólo ayuda a trabajar la oralidad, sino que favorece la creatividad de los estudiantes y puede ser una actividad bastante lúdica.
Mi propuesta para trabajar la oralidad consiste en un speed dating. Para quien no conozca la dinámica, las "citas rápidas" se basan en conocer a distintas personas y cada una tiene un tiempo limitado; no es como el programa televisivo First Dates, donde la cita es exclusivamente con una persona al azar. Por lo tanto, los/as alumnos/as tendrán que "venderse" muy bien en 5 minutos para poder conquistar el corazón de su cita. Al finalizar las rondas, con los nombres o números de las personas que a cada uno/a les ha parecido más interesantes, tendrán que escoger a una, con el objetivo de conocerla un poco más, pero solo si han hecho match. Además, a través de esta actividad podemos enseñar la técnica elevator speech.
Para trabajar la oralidad en el aula se me ocurre una actividad que se podría denominar "¿Qué soy?" que consistiría en dividir el alumnado en grupos heterogéneos (GHET) y repartirles a cada uno una carta boca abajo que tengan imágenes de algún objeto, lugar, etc... De tal manera que, el alumno/a que empiece, ponga la carta boca arriba en su frente sin ver de qué se trata, y tendrá que formular preguntas al resto de su grupo para averiguar qué objeto es, evitando los gestos y sonidos que den pistas, de tal manera que se trabaje la oralidad. El alumno/a que esté tratando de averiguar la carta que tiene, lo deberá hacer con un tiempo estipulado mediante un pequeño reloj de arena.
Buenas tardes.
Mi propuesta para que el alumnado trabaje todas las dimensiones en el ámbito oral (verbal, no verbal y paraverbal) sería escoger varios temas que le interesen en la pizarra, que se coloquen en círculo e ir pasándose una pelota para tener el turno de palabra, cada uno tendrá que contar algo de ese tema a los demás en 3 minutos (juego llamado la patata caliente)
Para trabajar la expresión oral propongo la dinámica de Phillips 66.
En los primeros 10 minutos de la clase el docente explicará con un Power Point lo que van a hacer en la clase y preguntará a un docente al azar, que explique en qué consiste la dinámica con sus palabras.
Se formarán entre cinco y seis grupos, se pondrá un tema en común que todos conozcan y que puedan debatir.
En cada grupo se elegirá al azar un representante y un secretario.
El representante se encargará de que todos los miembros del grupo hablen durante 1 minuto cada uno y por lo tanto cronometrará el tiempo con el móvil. El secretario se encargará de escribir los argumentos, a favor o en contra, de los compañeros.
Pasado este tiempo, donde cada uno de los integrantes de los grupos ya han dado su punto de vista sobre el tema y se han postulado a favor o en contra, el docente dará la palabra a cada representante de los grupos para que diga si están a favor o en contra y por qué.
El docente escribirá en la pizarra las ideas que van diciendo los representantes de los grupos y finalmente se pondrá hincapié en las ideas que más hayan destacado o que más se haya repetido.
Buenas tardes:
Una dinámica que me parece interesante es la conocida en inglés storytelling, pues fomenta la expresión oral así como la creatividad de los discentes, para ello se dividirá al alumnado en pequeños grupos de 4 o 6, cada grupo tendrá una serie de tarjetas con algunas imágenes y palabras por lo que entre todos deberán crear una historia con su planteamiento, nudo y desenlace. Se les dejará unos 30 minutos para la elaboración de la misma, posteriormente cada integrante del grupo narrará en voz alta una parte de la historia. De manera que con esta dinámica trabajamos la participación grupal, oralidad, creatividad y cooperación.
La expresión oral en el aula es demasiado importante, por lo debemos empezar a fortalecerla desde el primer día de docencia. Llevemos por tanto la presentación del primer día un paso más allá con creatividad y humor compartido. El docente comienza con una presentación de sí mismo siguiendo un guion de discurso ordenado que puede anotar en la pizarra, nombre, trabajo, de dónde soy, intereses, objetivos, etc. y prosigue con la presentación de un alumno elegido al azar "inventando" una presentación con imaginación y humor. Este alumno prosigue con su propia presentación real y seguidamente se inventa la presentación del siguiente alumno. Y se siguen presentando entre sí el resto de los alumnos. Se pretende fomentar la creatividad oral en un discurso guionado que se construye desde el ámbito experiencial del propio alumno (la invención es también experiencial), en un ambiente de complicidad y distensión. La expresión oral, junto con los recursos no verbales, está íntimamente relacionada con la necesidad de la propia expresión emocional. El alumno debe sentir que su expresión es positivamente aceptada por lo que el docente debe actuar de posibilitador de esa interacción comunicativa en primer lugar, procurando a su vez que el resto de alumnos actúe desde ese rol facilitador proponiendo aspectos imaginativos de la presentación inventada.
Una de las propuestas que podríamos llevar a cabo para propiciar el acto oral en el aula podría ser una dinámica de cohesión. Este tipo de dinámicas se presentan como una herramienta de gran utilidad para reforzar los vínculos presentes en el grupo-clase. Asimismo, son un elemento interesante para trabajar los contenidos que quieran trasladarse al alumnado, en este caso, contenidos propios de la materia Lengua y Literatura. Esta clase de dinámicas, además, proporcionan la experiencia positiva que trae consigo la gamificación en el aula, por lo que los estudiantes, por su parte, podrán asimilar contenido a la par que disfrutan conociéndose y jugando. En este sentido, la dinámica de cohesión podría realizarse de la siguiente manera:
En primer lugar, formaremos grupos de 4 o 5 personas, donde uno de los miembros tenga el rol de portavoz. El alumnado, por su parte, tendrá que decidir, dentro de cada grupo y sin comentarlo al resto, cuatro o cinco afirmaciones reales (según los miembros) sobre los gustos literarios de los componentes del grupo. El portavoz tendrá que decir en voz alta estas afirmaciones cuando llegue su turno (turnos establecidos por nosotros). Las afirmaciones serán del tipo siguiente: “A alguien de este grupo le gusta el autor Miguel Hernández; concretamente, su obra El rayo que no cesa”. Además, cabe añadir que no se podrá decir el nombre de la persona a la que está asociado el gusto literario. De esta forma, una vez el portavoz comunique la preferencia literaria, el resto de los grupos deberá adivinar a qué compañero se le atribuye según qué preferencia literaria y argumentar por turnos el porqué de esas relaciones que han generado.
Con esta dinámica, los estudiantes en general adquirirán un nuevo repertorio de autores y obras gracias a sus otros compañeros y, asimismo, se sentirán escuchados por tener en cuenta sus intereses. Finalmente, los discentes tendrán la oportunidad de llevar a cabo intervenciones orales a través de una dinámica que no lleva consigo la presión, nervios o angustia que podría tener una presentación o examen oral. Sin embargo, a través de esta propuesta podremos valorar de igual manera la forma en la que los estudiantes llevan a cabo sus intervenciones orales y puestas en común.
Es importante realizar actividades que presenten un interés y una motivación para ellos, por ello mi propuesta para que el alumnado trabaje la expresión oral es la dramatización ya que con esta actividad no solo pasarán un buen momento sino que también podrán trabajar tanto el lenguaje verbal, como el no verbal y el paraverbal, puesto que tendrán que meterse de lleno en el personaje que les toque y ser unos buenos comunicadores. No solo trabajarían la comunicación verbal sino que también deberán ser comunicativos a través de los gestos, su tono, el ritmo, la entonación, los silencios, etc.
Buenas tardes:
En primer lugar, debo elogiar las variadas respuestas de mis compañeros, que me han parecido de gran interés y originalidad; sobre todo las relacionadas con la gamificación del proceso educativo, la interpretación o la interdisciplinareidad que tan fructífera puede resultar entre nuestra materia y el cine o la música, por ejemplo. Siguiendo este hilo conductor, mi aportación consiste en una dinámica de creación poética-musical en la que, tras una lluvia de ideas de la que cada discente deba rescatar 2 o 3 palabras, se creará una composición lírica (en este caso, he abogado por la décima, cuya presencia es inmensa en la cultura isleña desde hace siglos por su sencillez y acusada musicalidad. Consta de diez versos octosílabos con el siguiente esquema de rima consonante: abbaaccddc) de manera individual para que, posteriormente, sea declamada o interpretada musicalmente (para lo cual, el alumnado que lo desee, podrá servirse de instrumentos como la guitarra, el timple o el piano, si tuviéramos acceso al aula de música) frente a sus compañeros. De este modo, se pretende trabajar la expresión y comunicabilidad oral y escrita, los elementos paraverbales (ritmo, entonación, etc.), no verbales (postura, gestos, kinésica) y, por supuesto, verbales, así como la creatividad y otros asuntos relacionados con el contenido que se quiera abordar, en torno al cual habrá versado la primera lluvia de ideas (por ejemplo, la violencia machista, la ecología o cualquier asunto de interés para el aula). El docente actuará como moderador, pero la actividad se presta a la autonomía, una cualidad muy valorada tanto en el contexto educativo como en el laboral, y será evaluada mediante una rúbrica que medirá los aspectos mencionados anteriormente por parte del profesor (heteroevaluación) y el propio alumnado (coevaluación).
Mi propuesta para trabajar la oralidad se llama "las historias" y se desarrolla a partir de una clase magistral donde el profesor expone diferentes ejemplos de vídeos ya sea de redes sociales o bien de programa TED, etc.
A través de estos ejemplos , el docente explica al alumnado los tres ejes de lenguaje (verbal, no verbal y paraverbal). A continuación, el profesor pide a los alumnos que graben (máximo dos minutos) en casa una historia mientras hablan de sí mismos o mientras narran algun suceso cercano. Enviar estas grabaciones al professor (será necesario presentar un escrito por parte de los padres aceptando la realización de la grabación dentro de la tarea de la mejora de la expresión oral).
En clase, el profesor expondrá estas grabaciones e identificará las principales características y rasgos de la expresión oral coloquial a formar si la hubiere. Con esta dinámica, podemos conocer los tres tipos de lenguaje de cada grabación y además hacer una coevaluación donde los alumnos se evalúan.
Mi propuesta para trabajar la oralidad es realizar en el aula el juego “Dixit”. Para jugar los alumnos se tendrán que dividir en grupos de cinco personas y cada integrante del grupo tendrá cinco cartas que no se pueden enseñar. El juego consiste en adivinar una carta a partir de pistas que se darán a través de una narración. Las cartas contienen imágenes, por lo tanto, los alumnos tendrán que crear una historia o decir lo que le inspira esa imagen al resto de compañeros. Una vez que se haya terminado de contar la historia, los demás observarán sus cartas y elegirán aquella que mejor se adapte a la narración que ha hecho el compañero. El objetivo es adivinar cuál de las cartas es la que se usó para construir la narración.
A través de este juego se puede evaluar las distintas dimensiones que intervienen en lo oral mediante una rúbrica. Además, se fomenta la imaginación y la creatividad.
Como ya han indicado varios compañeros, la gamificación es una gran forma de propiciar y evaluar la expresión oral de los alumnos. Los estudiantes la disfrutan mucho y les permite socializar con los compañeros dentro del aula, dándoles la oportunidad de relacionarse con estudiantes con los que no suelen hacerlo.
Por todo ello, me gustaría proponer el juego “El infiltrado”. En este juego lingüístico el profesor dirá a todos los estudiantes una palabra, el título de una obra literaria, una época literaria, una categoría gramatical… lo que quiera, a todos los alumnos menos a uno. El único requisito previo es que tiene que decirles con qué (palabra, obra literaria, autor, categoría gramatical…) se va a jugar. Una vez sepan la palabra (todos menos uno), en el orden que el profesor elija, uno a uno han de decir algo acerca de esa palabra (o lo que se haya elegido) que sea cierto, pero no puede ser demasiado específico, puesto que el infiltrado no puede adivinarlo. Cuando le llegue el turno al infiltrado de decir algo, tiene que inventárselo y hacer que suene creíble para intentar pasar desapercibido. Tras una o dos rondas de juego, los estudiantes pueden decidir acusar a alguien de quien sospechen que pueda ser el infiltrado, o jugar otra ronda más, con nuevos enunciados. Si logran descubrir al infiltrado, ganan. Si no lo logran, se le pregunta al infiltrado cuál era la palabra y si la conoce, él o ella es el ganador del juego.
Este juego lingüístico permite que los alumnos practiquen su expresión oral de una forma divertida, también hace que tengan que recurrir a vocabulario que no usan normalmente, y estimula su creatividad para no resultar demasiado claros y seguir siendo veraces en sus afirmaciones. Además, el docente puede usarlo para tratar lo que considere oportuno en cada momento del curso, según las necesidades de sus discentes.
Por último, el profesor puede evaluar a todos los estudiantes con esta dinámica, ya que, por turnos, todos han de aportar algo sobre la palabra oculta; y la técnica perfecta para hacerlo es la observación sistemática y el registro anecdótico como herramienta de evaluación.
Buenas tardes.
Utilizaría como estrategia para mejorar la comunicación oral de mi alumnado la lectura dramatizada y el juego de roles. Para ello, organizaría a la clase en parejas, las cuales deberán prepararse una dramatización de cualquier obra contemporánea o de épocas pasadas. Una vez elegida la obra, deberán adquirir algunos de los roles de los dos personajes protagonistas.
Al darles libertad individual de elección, el alumnado puede sentirse menos juzgado por el resto, y, con ello, puede lograr una exposición oral fructífera rompiendo las barreras del miedo. Asimismo, se les permite tomar conciencia de los variados registros de habla que se utilizan según los personajes y las situaciones y, al adquirir un rol diferente al suyo propio, predomina la espontaneidad, por lo que es más fácil alcanzar un buen discurso oral.
Es evidente que, antes de que esta dinámica tenga lugar, daremos una clase magistral previa en la que pondremos en relieve los errores más comunes a la hora de realizar exposiciones orales, así como algunos consejos que pueden servirles de ayuda, sobre todo aquellos concernientes al paralenguaje, como la importancia de las pausas, acentos, silencios, las expresiones y el tono empleado en una conversación o discurso.
Para trabajar la comunicación oral de los alumnos me centraré en los gustos de todos (videojuegos, música, series, películas...) para crear un juego interactivo.
El juego será parecido al juego de mesa Party n Co, se dividirá a la clase en cuatro grupos de cinco alumnos y cada uno tendrá que crear preguntas sobre temas de videojuegos, música, ocio, dramatización y series y películas. Cuando las tengan hechas, empezará el juego, el profesor podrá usar las mismas reglas que el juego original. Cada grupo escogerá una figura para ponerla en el tablero, irán de manera ordenada contestando cuando llegue a la hora de su turno usando también el reloj de arena. Cada vez que uno de los grupos acierte, se llevará un disco del color de la pregunta que hayan respondido y así hasta que todos tengan los colores de los temas.
Para finalizar, los alumnos harán una coevaluación entre los mismos integrantes del grupo en el que han participado.
Con este juego se les ayudará a que trabajen lo verbal, lo no verbal y lo paraverbal mientras se divierten.
¡Buenas tardes!
Mi propuesta para mejorar el acto oral en clase es la dramatización a través de la improvisación. Esta propuesta la llevé a cabo durante mis prácticas del grado y les gustó mucho a los/as alumnos/as de 2º de Bachiller de Artes Escénicas. Espero que también les guste a ustedes:
En una cajita se guardan unos papelitos doblados que esconden una serie de nombres de personajes famosos como: Belén Esteban, Spiderman, AuronPlay, David Bisbal, etc.
Los/as alumnos/as se dividen en grupos de cuatro, máximo cinco, dando lugar a cuatro o cinco grupos. Cuando todos estén listos, cada grupo sacará un papel donde habrá un número del 1 al 5 que marcará el orden de actuación.
El primer grupo en actuar se quedan en el frente, los grupos restantes se sientan. Cada componente del grupo tiene que coger un papel y no debe decir en voz alta que personaje le ha tocado, ya que luego los demás tienen que adivinarlo.
El grupo número dos les dará un contexto, el grupo número tres un conflicto y el grupo número cuatro un fragmento textual (la profesora se lo dará a escoger) que tendrá que leer uno de los personajes en el desenlace.
El primer grupo tendrá que adaptarse a lo que digan sus compañeros y elaborar una escena en 2 minutos teniendo en cuenta los personajes que le han tocado.
Cuando terminen, los grupos tendrán que adivinar que personajes han interpretado y tendrán que evaluar como han resuelto el conflicto y como han leído el texto que le ha entregado uno de los grupos.
Este juego les ayudará a desarrollar la capacidad de la resolución de conflictos, a mejorar la vocalización, entonación y todo lo que tenga que ver con el lenguaje verbal, no verbal y paraverbal.
Mi propuesta para trabajar la oralidad en el aula se basa en la creación de un anuncio publicitario. De esta manera, el alumnado, previamente agrupado en parejas, tendrá que elegir un objeto cotidiano para crear un anuncio en base a él. El objetivo de esta tarea es que cada una de las parejas "venda" a sus compañeros de la mejor forma que sepa el producto que ha escogido.
Para valorar esta actividad, el alumnado tendrá que entregar el anuncio en forma de vídeo para luego proyectarlo en clase y comentar entre todos las características verbales, no verbales y paraverbales que vemos en ellos.
Como ya hemos visto en clases anteriores, hay numerosas dinámicas que fomentan la dimensión oral en el aula. Algunas de estas dinámicas que más me llaman la atención son la dramatización,el juego de roles, los debates y la dinámica, quizá más tradicional, de la lectura o declamación en voz alta, que creo que puede, además de apoyar la oralidad en el aula, enriquecer mucho la faceta artística del alumnado.
Por otro lado, también hemos visto que la gamificación siempre resulta útil para abordar contenidos en las aulas de secundaria, por eso, una actividad que se me ocurre es llevar el típico juego del Tabú, que, dependiendo del grupo, se puede desarrollar en gran grupo o en pequeños grupos heterogéneos. Es una actividad que fomenta el lenguaje verbal y paraverbal, pero que también se puede enfocar como un juego de mímica para fomentar el lenguaje no verbal. Además, esto se puede hacer con palabras relacionadas con un eje concreto, a modo de introducción de un tema, y, así, también se pueden ir familiarizando con los contenidos que se van a tratar, de manera transversal.
Bueno me gustaría fomentar la oralidad a través de la creación de los podcasts, donde los alumnos puedan expresar diversos temas que sean atractivos para ellos y que puedan interesar al resto del alumnado, profesores del centro, familiares o amigos. Los alumnos pueden trabajar en grupos, en pareja, o de manera individual, hacer una propuesta de un tema, enseñarles las pautas para crear el discurso; además, trabajaría las emociones con los alumnos, esas inseguridades y miedos que pueden surgir a la hora de hacer una exposición o una charla, lo único que queda sería: ¡aprender y divertirse!.
Mi dinámica para fortalecer la oralidad en clase la he enfocado en la comunicación a través del debate. Se separará el aula en varios grupos, dependiendo de la cantidad de alumnos en la clase (si tengo treinta alumnos, por ejemplo, los dividiré en grupos de seis, quedando cinco alumnos por grupo, así serán pocos en cada uno y deberán participar todos). Se darán varios temas que sean objeto de controversia escritos en un papel dentro de un bowl y el representante de cada grupo sacará un papel de dentro teniendo que defenderlo con su grupo y así cada uno de los equipos.
Con esta dinámica fomentamos que los alumnos estén motivados para ser libres de expresar sus ideas y de no estar de acuerdo con su tema, ser capaces de argumentar el por qué, haciéndoles más capaces para la vida real.
Mi propuesta para propiciar el acto oral es llevar juegos a clase, como por ejemplo "no lo digas" donde tienes que dar una definición de una palabra sin poder usar otras palabras de la misma familia semántica. Fomentaría así la creatividad y la capacidad de dar definiciones. Otro juego podría ser la improvisación, como en el teatro, se podría dar una serie de indicaciones como profesión, edad, contexto etc. y el alumnado por parejas o grupo desarrollar la historia, teniendo que decir siempre sí a todo. Por último, propongo una actividad llamada "cuña radiofónica" en la que los alumnos deberán de haces una grabación de anuncios, simular un programa de radio... lo que se les ocurra en un periodo máximo de 10 minutos. Con todas estas actividades se ponen en desarrollo la creatividad del alumnado en la oralidad a la vez que se divierten.
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